Las personas debajo de la línea de pobreza en niveles del año 2002
La Dirección de Estadística y Censos que depende del Ministerio de Economía de la Ciudad informó que la pobreza alcanzó al 21,3% de la población, con una indigencia del 6,7%. El Ministerio de Hábitat y Desarrollo humano dejó sin ejecutar en 2018 partidas por un total de 1.160 millones de pesos, de las cuales 476 millones corresponden al programa “Con Todo Derecho. Ciudadanía Porteña”.
Por Ignacio Di Toma Mues
“La pobreza extrema en la Ciudad de Buenos se duplicó en los últimos tres años” señaló The Washington Post, noticia que también fue replicada por otros medios extranjeros, ante las consecuencias de la crisis económica y social que producen las políticas implementadas por el Presidente Mauricio Macri y en la Ciudad por su Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
La Dirección de Estadística y Censos, que depende del Ministerio de Economía de la Ciudad, informó que en el cuarto trimestre de 2018 la cantidad de personas que están debajo de la línea de pobreza alcanzó a un total de 654 mil personas, de las cuales 204 mil cayeron en la indigencia. En este mismo periodo la economía porteña se contrajo un 3,7%.
Estos datos equivalen a una pobreza del 21,3% de la población, y una indigencia del 6,7%. Números que retrotraen la situación social en la Ciudad de Buenos Aires a los mismos niveles de la crisis post convertibilidad.
Si comparamos estos niveles respecto al cuarto trimestre de 2015, la gente en situación de pobreza creció un 28,2% (144 mil nuevos pobres). El mayor incremento se dio en quienes cayeron por debajo de la línea de indigencia: un 64,5% (80 mil nuevos indigentes)
La clasificación de los hogares y población según el nivel de ingresos – implementada por la Dirección de Estadística porteña – está estratificada en: indigentes, pobres, no pobres vulnerables, clase media frágil, clase media y acomodados.
Los sectores medios y acomodados en la ciudad también sufrieron las consecuencias de la política económica oficial. La “clase media” se redujo en los últimos tres años: pasó de 1.585.000 personas en 2015 a 1.441.000 en 2018; y respecto de la “clase acomodada” pasó de 413 mil a 284 mil. Quienes se encuentran en lo niveles de no pobres vulnerables y clase media frágil pasaron de 546 mil en 2015 a 689 mil en 2018.
Una familia integrada por una pareja de 35 años y dos hijos de 6 y 9 años, propietarios de su vivienda, deben alcanzar ingresos equivalentes a la canasta básica total para no ser pobres, calculada en 24.866 pesos, que incluye alimentos, servicios básicos.
En ningún caso la Dirección de Estadística porteña calcula esta canasta para una familia con hijos que sea inquilina. Si tomamos el alquiler promedio de una modesta vivienda de dos ambientes, a valores de diciembre del año pasado, debemos sumar a esta canasta alrededor de 12 mil pesos.
Para estar sobre el nivel de indigencia esta misma familia tiene que alcanzar los valores de la canasta básica alimentaria equivalente a 12.238 pesos. Cabe destacar que esta canasta sufrió un incremento del 51% entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018.
En el estrato de “no pobres vulnerables” los ingresos deben alcanzar los 24.866 y ser menores a 31.350 pesos; mientras que para estar en “la clase media frágil” los ingresos van de 31.350 hasta 39.188 pesos.
Para ser considerada “clase media” los ingresos de este tipo de hogares, integrado por un matrimonio joven con dos hijos pequeños y propietarios de su vivienda, deben superar los 39.188 pesos hasta los 125.400 pesos, y a partir de esta última cifra son consideradas “clase acomodada”.
Todos estos valores están tomados a diciembre de 2018.
Ciudadanía porteña, con todo derecho
Estos datos estadísticos parecen que no son tomados en cuenta – por lo menos en los hechos concretos – por las autoridades porteñas, que año a año le destinan al Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano menos presupuesto en términos reales, que a su vez ejecuta el 90% de sus partidas.
En el año 2018 el ministerio que tiene que atender las cuestiones sociales tuvo una subejecución que alcanzó los 1.160 millones de pesos. Con el agravante que las cuentas públicas porteñas terminaron el año con un superávit de 3.500 millones de pesos.
El Jefe de Gobierno Rodríguez Larreta, que administra el distrito que tiene el mejor ingreso promedio por habitante en el país y representa el tercer presupuesto detrás del Gobierno Nacional y la Provincia de Buenos Aires, parece desentenderse de la crisis y publicita su gestión como si fuera Disneylandia.
El 1° de diciembre de 2005 la Legislatura aprobó la Ley N° 1878 que regula el programa “Ciudadanía Porteña. Con todo Derecho”. Consiste en un tarjeta de consumo que emite el Banco Ciudad y que permite a sus beneficiarios comprar alimentos, artículos de limpieza y útiles escolares en comercios adheridos.
Este programa está bajo la órbita del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano. En 2018 la partida sancionada para “Ciudadanía Porteña” fue de 1.690 millones de pesos, partida que se ejecutó en un 71,8%, alcanzando a 36.480 hogares sobre un total de 96 mil presupuestados.
En los enunciados del presupuesto, la Dirección General de Ciudadanía Porteña señala que este programa tiene como objetivo “disminuir la desigualdad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, asegurando la superación de la indigencia y disminuyendo significativamente la cantidad de hogares en situación de pobreza”… del dicho al hecho un largo trecho.