La Legislatura aprobó en la sesión del jueves 30 de noviembre la ley que rezonificó cuatro predios de propiedad del estado nacional que permite la construcción de torres. Uno de ellos está ubicado en Villa Urquiza, lindero a la estación ferroviaria del barrio. La iniciativa fue rechaza en la audiencia pública realizada el 22 de noviembre en el salón Presidente Perón
Por Ignacio Di Toma Mues
Con los votos favorables de 34 legisladores que componen la alianza oficialista entre el PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública, y 25 en contra, se aprobó la ley que rezonifica cuatro predios de propiedad del estado nacional que permitirá construir torres y locales comerciales.
Además se aprobó el convenio firmado por el Gobierno porteño con la Agencia de Administración de Bienes del Estado Nacional, que subastará estos predios. Parte del diferencial del valor del predio, entre la tasación antes de la rezonificación y el monto logrado en la subasta, se destinará para financiar la construcción de los viaductos del Sistema de Red de Expresos Regionales en la ciudad.
Entre estas obras se encuentran la del ferrocarril San Martín – que ya esta iniciada y contempla la elevación de cinco kilómetros de vías entre Palermo y Paternal – y la del Mitre, ramal Tigre, que tiene planificada la elevación de las vías entre las avenidas Dorrego y Congreso.
Dos de los predios en cuestión se encuentran en la Comuna 12, uno en el barrio de Saavedra, ubicada en Holmberg y Pico con una superficie de 4.300 metros cuadrados, donde a partir de la sanción de la ley se podrá construir edificios de hasta 65 metros de altura a levantarse en un área de 1.200 metros cuadrados con una superficie edificable total de 25 mil metros cuadrados.
Y el otro corresponde al polígono de aproximadamente 10 mil m2 formado por las avenidas Triunvirato y Roosevelt, la calle Bucarelli y la estación ferroviaria. Permite la construcción de torres de 45 metros de altura, y una superficie edificable máxima de 30 mil metros cuadrados.
Con la aprobación de la ley en forma definitiva será subastado y se demolerán los locales comerciales, las viviendas y la sede de la Asamblea de Villa Urquiza.
El 22 de noviembre se realizó la audiencia pública para tratar esta iniciativa, con la participación de 87 oradores, de los cuales uno sólo se mostró a favor de este proyecto de ley que había sido aprobado en primera lectura en la sesión del 28 de septiembre de este año.
Voces en la audiencia:
Javier Alejandro Mokritzky, vecino del barrio de Villa Urquiza
“Quiero hablar del terreno que se quiere tirar abajo para construir enormes cantidades de torres en la Avenida Roosevelt. En primer lugar, quiero solidarizarme con todos los trabajadores de Vialidad que hasta el momento en que yo llegué acá no sabía de la situación en que se encontraban.
Concretamente, quiero referirme a unos puntos respecto del terreno de la Avenida Roosevelt con relación a la preservación de los activos de la Ciudad de Buenos Aires. Estamos ante un Gobierno de la Ciudad que ya hace años está implementando una política de endeudamiento público dentro de la ciudad y ahora también a nivel nacional.
Sin embargo, si a esto lo sumamos con una política de venta y liquidación de los activos, estamos ante un verdadero vaciamiento del Estado tanto de la Ciudad como de Nación. En segundo lugar, quiero hablar de algo que este gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha expresado en repetidas ocasiones que es la preservación de los espacios verdes. Es algo que ha sido caballito de batalla de este gobierno en sus distintos ámbitos y que realmente se destruiría con este proyecto de tirar abajo un lugar de oxigenación de lo que es el barrio de Villa Urquiza al lado de la estación de trenes para construir tres enormes torres de viviendas.
Otro de los puntos que quiero mencionar tiene que ver con algo que ya manifestaron un par de ingenieros que es la sobre carga de infraestructura. En el barrio de Villa Urquiza vivimos en una situación crítica en lo que es el servicio de cloacas, de tendido eléctrico y agua. Como en los últimos años ha crecido exponencialmente la cantidad de edificios y viviendas y, obviamente, la cantidad de personas que vive ahí, la infraestructura de servicios se encuentra sobre saturada a punto tal que en la zona en la que se intentan construir las tres torres el tendido de agua empieza a notarse concretamente con fallas”.
Carlos Daniel Caserta, asesor de la diputada Laura Marrone, vecino de Villa Urquiza.
“Integré el grupo de Vecinos por la Plaza; Vecinos por 25 de Mayo; la asamblea de vecinos del Barrio. Una asamblea que se preocupó por defender nuestro espacio, nuestra tierra pública y que reclamó un espacio verde.Hace quince años atrás estábamos dando la pelea por un predio que Menem le había dado irregularmente al señor Alfredo Coto.
En ese momento, para que no pudiéramos hacer la plaza, hubo una triquiñuela que hizo Coto: hormigonó y asfaltó la plaza. Con los vecinos, con mis propias manos, fuimos a romper el hormigón, el asfalto y a plantar árboles nativos, porque los árboles nativos son nuestra identidad. Villa Urquiza también es nuestro barrio y es nuestra identidad.
Decía que somos Villa Urquiza, pero quiero mencionar algo en esta Legislatura, porque día a día vemos cómo vamos perdiendo nuevas tierras públicas. Yo soy Villa Urquiza, somos Villa Urquiza, pero también somos Colegiales, Catalinas Sur, y creo que todos, hoy más que nunca, somos Vialidad Nacional.Esta Audiencia Pública, seguramente, es un síntoma de la época en la que el maltrato al ciudadano es lo cotidiano. ¿Ustedes se dieron cuenta de que estamos en un salón hacinados sabiendo que iban a venir 250 personas o más?
(…) En el año 2015, en el debate presidencial, el actual Presidente de la Nación prometió construir 3.000 jardines de infantes. Hace muy pocos días – aproximadamente un mes -, el Ministro Finocchiaro dijo que no se pueden construir los jardines de infantes porque no hay terrenos disponibles. Tal como lo escuchan: “Porque no hay terrenos disponibles”.
Y estamos hablando hoy, en este mismo acto, que se están rematando 5 hectáreas de tierra pública, que se están entregando al negocio inmobiliario. Los vecinos del barrio de Villa Urquiza peleamos por un espacio verde. Para mí la estación de Villa Urquiza es un recuerdo. En ese predio que se van a “llevar puesto” se van a construir 30.000 metros cuadrados de torres con el impacto que ello significa”.
Mónica Magdalena Dittmar, vecina de Villa Urquiza e integrante de Vecinos por el 25 de Mayo.
“Quiero decir que estoy aprendiendo mucho de los compañeros y vecinos, porque hay muchas cuestiones de las que a veces no estamos informados como ciudadanos, por lo que no llegamos a comprender la idea de cómo se crea una agencia inmobiliaria para vender las tierras públicas. ¿Es algo que se crea por decreto? ¿Cómo es esto? ¿No existe una Constitución? ¿No debería pasar por el Congreso? ¿Quién enajena lo público en una democracia en la que creemos que es una democracia participativa?
En función de esto, hago uso de la palabra. De hecho, adhiero a todo lo que aquí se ha dicho, porque se ha argumentado y fundamentado; además, porque somos los que vivimos en estos barrios. Yo pertenezco a Villa Urquiza. Aquí hay varios compañeros y vecinos de los terrenos en donde se encuentra este predio.Aquí se está diciendo que este predio es ocioso. ¿”Ocioso” por el ocio? ¿”Ocioso” por lo recreativo? ¿”Ocioso” porque podemos respirar? ¿Cuál es el informe para considerar este terreno de esta manera?
Este predio se encuentra en la estación de Villa Urquiza, que es el corazón del barrio. Son casi 10.000 metros cuadrados en pleno centro histórico del barrio. Evidentemente, es un predio muy preciado, muy “ocioso”. Es tan ocioso, que nos da un espacio de encuentro; tan ocioso que, en el año 2002 – como señalaban varios compañeros -, los vecinos nos juntamos a pensar que necesitábamos espacios para encontrarnos, espacios para recrearnos y para tener este lugar de espacio verde público.
Y empezamos a pensar en una plaza cuando a este terreno ya se lo habían dado en concesión a Coto, para hacer un patio de comidas. Y pensamos que nosotros íbamos a hacer la plaza. Y en aquel momento también vinimos a una audiencia pública y dijimos que queríamos más espacios verdes. Asimismo, manifestamos en aquel entonces que todos los terrenos ferroviarios, que están alrededor de la estación, tendrían que ser espacios verdes. Y de esto hace quince años. Hoy estamos rodeados por torres, semitorres y hay falta de infraestructura.
Julián Gonzalo Canellas, profesor del Bachillerato Popular que funciona en la Sede de la Asamblea de vecinos de Villa Urquiza.
“Soy profesor del Bachillerato Popular Berta Cáceres, que actualmente funciona en la Asamblea de Vecinos y Vecinas Autoconvocados de Villa Urquiza. Nuestro bachillerato es una institución libre y gratuita organizada colectivamente por sus docentes para apostar a que cada vez más jóvenes, adultas y adultos terminen sus estudios secundarios.
El cierre de la Asamblea de Villa Urquiza – sobre la cual mis compañeras se van a explayar, y perdón que empiece a mitad de la historia, pero es para una mejor organización – implicaría que muchos y muchas pierdan una oportunidad para completar sus estudios.
(…) Los bachilleratos fueron creados con una concepción de escuela que debe fundirse en el ámbito de lo barrial y lo social; un lugar donde conviven distintos saberes, académicos y de lucha, científicos y de resistencia. Si nos desarraigan del lugar en donde llevamos nuestras prácticas, ¿qué clase de fusión con el ámbito barrial podríamos tener?
Estamos acá junto a la Asamblea de Vecinos y Vecinas Autoconvocados de Villa Urquiza para expresarnos en contra del proyecto 2534-J-2017, que implica no solo la venta de terrenos nacionales para negociados inmobiliarios que no benefician más que a los empresarios, sino que también conlleva a la desaparición de la Asamblea y el Bachillerato.
Julieta Yanel Salman, integrante de la Asamblea de Vecinos y Vecinas Autoconvocados de Villa Urquiza.
“Nos expresarnos en contra del proyecto 2534-J-2017, ya que la misma implica no solo la venta de terrenos nacionales para negociados inmobiliarios que no benefician más que a los empresarios, sino que también conlleva la desaparición de la Asamblea, espacio con más de 15 años de trabajo barrial. En el terreno, se encuentran, además de la Asamblea, comercios locales y familiares, un complejo de canchas de fútbol, el paso de servidumbre de la estación y numerosas viviendas. Estas construcciones son bajas lo cual garantiza a los vecinos de los alrededores una buena visibilidad de la zona y luz natural.
Demoler esta manzana para la construcción de mega torres modificaría totalmente el corazón de Villa Urquiza y su característica residencial. Aumentaría las numerosas problemáticas que padece el barrio, como la saturación de los servicios públicos y el tránsito, los cortes de luz y agua en el verano, las inundaciones por falta de drenaje, los riesgos de derrumbe, la contaminación sonora y lumínica, la falta de vacantes en las escuelas.
Recordemos la tragedia del gimnasio de la calle Mendoza, cuyo derrumbe se llevó la vida de dos personas. El año pasado en la construcción de la torre de la esquina de Triunvirato y Olazabal provocó el hundimiento y el posterior cierre de la avenida Triunvirato, con alerta de derrumbe al edificio lindero.
Esto demuestra que el afán de lucro de las inmobiliarias y la complicidad del gobierno es decidir ignorar el peligro que estas construcciones conlleva para los ciudadanos.
Los vecinos priorizamos la calidad de vida, los vínculos barriales, nuestra identidad e historia. En la página web del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires – siguiendo con lo que decía mi compañero del Bachillerato, al respecto el nuevo Código de Planeamiento Urbano – propone generar las condiciones para una mejor convivencia entre las distintas actividades y una densidad poblacional adecuada.
(…) En este sentido, la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza genera un lugar en el que podemos ser nosotros mismos y desarrollarnos, así como también dar lugar a quienes no pueden o carecen de recursos monetarios para acceder a numerosas actividades sociales y culturales y a los vecinos que buscan un espacio de identidad barrial.Reclamamos a los legisladores el reconocimiento de la Asamblea de Villa Urquiza y su trabajo barrial. Exigimos a las autoridades de la Agencia de Administración de Bienes del Estado Nacional, al Gobierno Nacional, al Gobierno de la Ciudad y a los legisladores el cese total de cualquier acción que atente contra la continuidad del espacio.