El sexting consiste en la difusión de imágenes o vídeos de tipo sexual, producidos por el propio remitente, utilizando las nuevas tecnologías de comunicación. Una práctica que se extiende entre los jóvenes. Cuáles son los motivos, los riesgos y la prevención.
Por Mariana Vaccaro
Madres, padres y docentes se sorprenden de las habilidades de los más chicos a la hora de manejar dispositivos tecnológicos, desde la notebook hasta el smartphone. La brecha digital entre generaciones que vivían sin WhatsApp ni redes sociales respecto a los nativos digitales, que manejan con naturalidad las pantallas touch, genera nuevos mitos como: “Los jóvenes la tienen re clara con la tecnología”.
El ecosistema cibernético no sólo implica el manejo técnico de los aparatos y programas, también nuevas formas de interacción con otras personas y el corrimiento de las fronteras entre lo público y lo privado.
Ahora lo que sucede dentro del hogar es factible de ser masificado en segundos. Así, algunas prácticas riesgosas para los y, sobre todo, las adolescentes no son captadas por los adultos. Por ende, tampoco pueden tomar medidas de prevención al respecto.
Una de las problemáticas más difundidas es el Sexting. Este término une “sex” (sexo) y “texting” (envío de SMS) y se originó para denominar al envío de mensajes de textos eróticos desde celulares. En la actualidad, se aplica al envío de fotos y vídeos con contenido sexual, tomadas o grabados por quien protagoniza los mismos.
El “sexteo” normalmente parte de la voluntad inicial del usuario quien produce el contenido y, también, suele dar el primer paso para su difusión. Desde ese momento se vuelve incontrolable su uso y circulación.
¿Por qué los adolescentes hacen sexting? Si bien no es una práctica exclusiva de un grupo etario, los jóvenes son los más vulnerables. La mayoría de ellos son mujeres y lo hacen porque alguien se lo pide o por diversión – según el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación de España – , pero también para impresionar a alguien o para sentirse bien, para autoafirmarse.
Otro motivo de la conducta del sexting es la respuesta a mensajes similares que recibieron porque son presionados por su grupo de pertenencia. Es un intento de encajar socialmente, a pesar de no poder medir el impacto de sus acciones. Actúan sin consultar a los adultos y en ocasiones piden consejo a sus pares, quienes cuentan con las mismas herramientas y perspectivas que ellos.
Los destinatarios suelen ser su pareja, alguien que les gusta, exparejas o amigos/as. Sin embargo, la falta de experiencias hace que los chicos y chicas minusvaloren los riesgos asociados al sexting y, a la hora de enviar una foto sexy, no consideran el peligro que supone la posible pérdida de control de ese contenido una vez que sale del ámbito privado.
Las fotos y videos íntimos pueden pasar al dominio público porque quien lo recibe lo reenvía a sus contactos – para cancherear, por despecho, por diversión, etc – . A esto se suma las maneras involuntarias de perder potestad sobre una imagen o vídeo de contenido sexual: por robo, pérdida del teléfono, acceso de terceros al dispositivo (cracking).
Los riesgos
Una vez que los contenidos son públicos, un porcentaje de ellos entra al circuito de la pornografía infantil. Pero esto no es todo, existen otros riesgos que suelen darse de manera conjunta:
- El daño psicológico se deriva de la exposición de la intimidad del menor, quien ve su imagen difundida en la red. Las problemáticas que se originan son ansiedad, depresión, exclusión social, entre otras.
- Ciberbullying es el ciberacoso entre pares en forma de insultos, amenazas, chantaje, a través de un canal tecnológico.
- Sextorsión sucede cuando las fotografías o vídeos de contenido sexual son utilizadas para extorsionar al protagonista de las imágenes bajo amenaza de publicarlas. El chantaje normalmente consiste en hacer que el/la menor siga enviándole fotografías o vídeos de carácter sexual, y, en casos extremos, realizar contacto físico.
- Grooming son las estrategias que un adulto desarrollada para ganarse la confianza del menor a través de la web con el fin de obtener concesiones de índole sexual.
La presencia y reflexión de las madres y padres respecto a los consumos y usos de las tecnologías de la información y comunicación es fundamental para que los jóvenes tengan herramientas para socializar de manera segura en las redes.
Fuente: The National Campaign to prevent teen and unplanned pregnancy. Sex and Tech. Results from a survey of teens and young adults (Campaña Nacional para prevenir el embarazo adolescente y no planificado. Sexo y tecnología. Resultados de una encuesta de adolescentes y adultos jóvenes) | http://www.sexting.es/ | http://www.pantallasamigas.net/