Organizaciones vecinales debatieron el
Código Urbanístico en forma participativa

Acto en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña |

bujinkan illa pueyrredón

El martes 10 de abril se desarrolló en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña un encuentro de entidades vecinales para debatir la modificación del Código Urbanístico impulsado por el Poder Ejecutivo porteño que está en tratamiento en la Comisión parlamentaria de Planeamiento Urbano. Presentaron 12 puntos base para la elaboración de un Proyecto Urbano Ambiental y Participativo.

Por Juan Manuel Castro

En el Salón Montevideo cientos de vecinos se sentaron en varias rondas de sillas para poner en común las distintas problemáticas de sus barrios. Al final del encuentro hicieron sugerencias para consolidar una red participativa que tenga en común la idea de un Código Urbanístico pensado para los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.

Estuvieron presentes miembros de la Comisión de Patrimonio de la Comuna 5; La Boca Resiste y Propone; Movimiento Comunero; Vecinos por las Casas Bajas; Salvemos al Barrio; Fundación Rumbos; Vecinos del barrio Naón de Mataderos; entre más de 30 grupos vecinales.

Organizaron este encuentro los arquitectos Manuel Ludueña, Carlos Wilkinson y Rubén Kavanagh; Jorge Miranda; Liliana Cruz; Carlos Caserta y Paloma Garay Santaló.

Previo a las conclusiones, los vecinos que organizaron la jornada expusieron ante los presentes. El integrante del Movimiento Comunero, Carlos Wilkinson, dio la bienvenida y dijo: “Detrás del código están los desarrolladores inmobiliarios. Por eso hacemos los talleres colectivamente desde y por los vecinos. De ahí elaboramos estos doce puntos. Hay un modelo de ciudad de los negocios y otro de los vecinos, hay contrapuntos”.

Rubén Kavanagh agregó: “Una ciudad no es para un grupo, es de todos, tenemos que participar. No estamos en contra de cambiar el código. Este (nuevo código) tiene carencias y falencias interesadas. Tal cómo está se orienta a lo inmobiliario. Tratar de hacer el máximo negocio posible. Queremos vivir en la ciudad, tenemos derecho a decir que necesita cada barrio”.

Ludueña indicó: “El código debería ser una representación de lo que quieren sus habitantes y sus nuevas demandas, una relación entre densidad y equipamiento, que considere al espacio público. Una ciudad no es de a lotes, es una totalidad”.

Los tres coincidieron en que la intención oficial es que la población porteña se incremente hasta llegar a los 6 millones de habitantes. En la actualidad hay cerca de 3 millones, cifra que se mantiene estable hace casi medio siglo.

También señalaron que el futuro código debe contemplar al área metropolitana, es decir, a la Capital Federal y al Conurbano. Dijeron que la mayor densidad poblacional está en suelo porteño y en los demás partidos la distribución es mucho menor. Que también hay diferencias en la calidad de servicios a ambos lados de la avenida General Paz y que eso genera desigualdades.

Explicaron que en la reforma al Código hecha por el Poder Ejecutivo porteño “los barrios no son identificados”. Esto se vincula a la intención de “ampliar Puerto Madero” o al menos su concepto de barrio Premium extensivo a otras zonas porteñas.

Las manzanas de las principales avenidas tendrán una altura máxima de 38 metros. Los arquitectos dijeron que esto generará “barreras” que van a romper la armonía de los barrios.

El encuentro del 10 de abril sirvió también para divulgar 12 puntos acordados en los talleres barriales desarrollados el año pasado, con la misma organización. Hubo una docena de asambleas donde se les preguntó a los vecinos qué necesitaban para su entorno.

Con las respuestas se consensuaron estos puntos:

  • Duplicar los espacios verdes públicos recreativos e interactivos de la ciudad;
  • Mejorar sustancialmente el estado de las veredas y la red peatonal;
  • Adecuar los servicios de infraestructura a las necesidades poblacionales y edilicias;
  • Asegurar un entorno urbano ambientalmente saludable;
  • Preservar el paisaje y el patrimonio urbano ambiental barrial;
  • Implementar un sistema efectivo de regulación y control de nuevas construcciones y ampliaciones físicamente seguras y accesibles;
  • Mejorar la complementariedad y transversalidad del sistema de transporte público interno de la ciudad y articular el transporte privado en automóvil hasta la CABA con el transporte público interno;
  • Implementar un sistema efectivo de construcción y mantenimiento del equipamiento educativo, sanitario, recreativo, deportivo y cultural;
  • Aumentar el acceso a la propiedad de la vivienda y regular los alquileres;
  • Reciclar los residuos urbanos;
  • Reurbanizar las villas;
  • Incorporar la participación ciudadana directa en los temas urbano-ambientales.

En el encuentro estuvieron presentes los comuneros María Suárez y Gabriel Zicolillo de la Comuna 3; Leonardo Farías de la Comuna 10 y Camila Rodríguez de la Comuna 15. También el director de la Comisión de Descentralización, Pablo Ortiz Maldonado, y los legisladores de Unidad Ciudadana, Carlos Tomada y Paula Penacca.

Penacca manifestó: “esta es la participación ciudadana real, acá esta la voz de los vecinos que se oponen a los atropellos de Horacio Rodríguez Larreta. El Gobierno tendría que escuchar estos reclamos. Hoy los vecinos quieren participar y decidir las prioridades en las Comunas, este es un punto de encuentro para seguir articulando con distintos sectores de ciudadanos en el territorio”.


| Foto gentileza de “Buenos Aires que queremos” en Facebook.
| Vecinos por las Casas bajas y Salvemos al Barrio, están integrados por vecinos y vecinas de Agronomía y Villa Pueyrredón.

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