“El nuevo código generará mayor capacidad constructiva sin considerar como impactará en los servicios públicos”

El sábado 12 de mayo en el Parque de los Patricios se realizó una jornada en rechazó a los nuevos códigos urbanísticos y de edificación. Participaron más de 160 organizaciones y asambleas. Nuestro medio entrevistó a Jonatan Baldiviezo, integrante del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Por Ignacio Di Toma Mues

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El sábado 12 de mayo, cerca del mediodía, asambleas de distintos barrios de la ciudad y organizaciones sociales y políticas se reunieron en el Parque de los Patricios, a pocos metros de la sede del Gobierno porteño, para expresar su rechazo a los proyectos que darán a la Ciudad de Buenos Aires un nuevo código urbanístico y otro de edificación.

Más de 160 organizaciones ratificaron su adhesión a la Carta al Derecho a la Ciudad que se va a presentar en la legislatura porteña.

“También adhirieron al manifiesto de rechazo al nuevo código urbanístico y de edificación que se está tratando en la legislatura desde principios de este año” nos dice Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Los asistentes expusieron sus críticas a los proyectos presentados por el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.

“Los que tomaron el uso de la palabra – nos cuenta Baldiviezo – señalaron que el nuevo código urbanístico no tiene en cuenta ninguna de las problemáticas de los porteños y genera mayor capacidad constructiva sin considerar como va a impactar en los servicios públicos, en el acceso al equipamiento urbano, y en las cuestiones ambientales y sociales”.

Y agrega: “tenemos los antecedentes que la ciudad de Buenos Aires está colapsada en relación a los servicios públicos de agua, cloacas y luz, y en lo que se refiere a educación, salud y espacios verdes”

Baldiviezo nos señala que las organizaciones participantes “manifestaron que este proyecto viene a consolidar y a normalizar la cantidad de leyes de excepción que permitió los grandes negocios inmobiliarios de los últimos años y la privatización de grandes extensiones de tierra pública”.

El nuevo código urbanístico, a decir de Baldiviezo, viene a legalizar los permisos de obras ilegales otorgados por el Gobierno de la Ciudad en connivencia con las empresas inmobiliarias. “Algunas ya fueron declaradas ilegales por la justicia porteña y hay otras tantas en que los vecinos no recurrieron a la justicia por el temor de poner en riesgo su patrimonio al solicitar frenar una obra en construcción”.

Esta situación se ve reflejada en la demanda patrimonial contra “Basta de Demoler”, que mediante un amparo detuvo la construcción de la estación Facultad de Derecho de la Línea H en la Plaza Alvear y logró su relocalización, o los escarches y aprietes que están sufriendo quienes consiguieron que la justicia frenara la construcción de torres en el predio donde está ubicado el Palacio “Roccatagliata” en Coghlan, patrimonio arquitectónico de principios de 1900.

Respecto al manifiesto contra los nuevos códigos y la Carta al Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo nos adelanta que estos documentos serán presentados esta semana.

“La intención es que se suspenda el debate de ambos códigos y que se llame a un espacio para generar un diagnóstico participativo que tenga como fin discutir un nuevo Plan Urbano Ambiental para la ciudad de Buenos Aires. Previo a la discusión de estos códigos debería discutirse el Plan Urbano Ambiental y que sea éste el marco con el cual pensar los nuevos códigos de edificación, urbanístico, ambiental y de habilitaciones”.

Y concluye: “al no suceder esto, este nuevo código se despega de la situación real que vivimos los porteños”.

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