Las doce Cooperativas de Recuperadores Urbanos, prestadoras del servicio público de recolección de los residuos sólidos urbanos secos, presentaron un pedido de informes al Jefe de Gobierno y a la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana ante la falta de un plan de trabajo para el segundo semestre de 2020. “La suspensión del servicio no obedece a motivos sanitarios y/o humanitario alguno, sino a la decisión política de vaciar y destruir el sistema público de reciclaje inclusivo de la Ciudad” denuncian.
Por Ignacio Di Toma Mues
Las doce Cooperativas de Recuperadores Urbanos, prestadoras del servicio público de recolección de los residuos sólidos urbanos secos, entre ellas “El Álamo” de Villa Pueyrredón, elevaron una nota al Jefe de Gobierno, Rodriguez Larreta, al ViceJefe, Diego Santilli y a la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, ante la situación de paralización del servicio.
En la nota manifiestan las ideas y vueltas en la inclusión como servicios esenciales a las tareas que llevan adelante las cooperativas. “El 25 de marzo se informó la interrupción del servicio de recolección de macro-generadores a través de un whatsapp que duraría hasta el 31 de marzo”, mientras que el 8 de abril el Gobierno de la Ciudad decidió excluir a la Dirección de Reciclado del listado de organismos decretados servicios esenciales, “todo esto sin ninguna explicación” manifestan los recuperadores urbanos.
Además aseguran que realizaron diversas propuestas a la Dirección de Reciclaje “con el objetivo de plantear un reordenamiento de las tareas en todas las áreas de trabajo que permita cuidarnos, cuidar a nuestras familias y cuidar la población en la que trabajamos, entendiendo que la vuelta al sistema de reciclaje inclusivo de la Ciudad deberá ser progresivo y con importantes modificaciones”.
La respuesta fue un plan de recolección en macro generadores consistente en dos días de recolección y un día de tratamiento en los centros verdes. “Hasta la fecha este es el único plan de trabajo de la Dirección General de Reciclaje”.
“El plan de macro generadores debió interrumpirse a causa de un lockout patronal de la empresa SERVIR’C S.A., a quien se le deben varios millones de pesos” señalan las cooperativas.
Por otro lado, detallan la costos mensuales por la contratación en 2019 de empresas privadas para el mantenimiento de los centros verdes y denuncian que la Dirección General de Reciclado mantiene deudas importantes con las proveedores del sistema, que incluyen provisión de combustible, logística, mantenimiento centros verdes, empresas de limpieza, alquiler de máquinas, bolsones big bag, contenedores, informática, uniformes, entre otros insumos.
En cuanto al costo de la tercerización del mantenimiento de los centros verdes, manifestaron en la nota elevada a las autoridades porteñas, que este es de 2.706.000 pesos mensuales. “Si le hubiéramos pagado a 32 trabajadores/as de cooperativas $ 40.000 por mes, el costo mensual hubiera sido de $1.280.000. No merece mayores comentarios”.
Y explican que “con nuestros propios recursos, las cooperativas hemos adquirido termómetros infrarrojos, elementos de protección personal, desinfectantes para centros verdes, sin contar con apoyo alguno de la Dirección General de Reciclaje”.
Las cooperativas concluyen que “sin ningún plan de rehabilitación del servicio para el segundo semestre 2020 y con una crisis de financiamiento de enorme magnitud, podemos concluir en que la suspensión del servicio no obedece a motivos sanitarios y/o humanitario alguno, sino a la decisión política de vaciar y destruir el sistema público de reciclaje inclusivo de la Ciudad, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo de recuperadores urbanos agrupados en cooperativas y de trabajadores del Estado. No podemos soslayar el impacto que esto viene teniendo en la industria recicladora (con significativo faltante de insumos) y en los niveles de enterramiento de material reciclable”.