Las gerencias comunales se implementaron a fines del año pasado. Desde el Gobierno porteño señalan que mejora la eficiencia y planificación del trabajo. Los juntistas de la oposición dicen que se superponen tareas.
Por Juan Manuel Castro, para la Cooperativa de Editores Barriales EBC
Quién toma las decisiones en las Comunas?. Este es un debate que se libra puertas adentro de las quince Sedes Comunales, los edificios donde los y las vecinas hacen trámites, pero también donde se expresa el sentido de la descentralización. ¿Las acciones públicas las defienden los comuneros, electos por la ciudadanía, o funcionarios en cargos gerenciales’
Esta situación se discute entre las asambleas vecinales participativas, juntistas y legisladores desde agosto del año pasado, cuando se publicó la Resolución Conjunta N° 1863/MHGC/17 para elegir cargos del Régimen Gerencial de las Comunas. En octubre se eligieron a cuatro gerentes y subgerentes por Comuna, quienes desde entonces asesoran al Presidente de al Junta Comunal (hay seis comuneras y comuneros y un presidente por Junta) en temas como obra pública, poda, políticas sociales.
Los comuneros y comuneras, elegidos por el voto de la ciudadanía porteña, señalan que muchas funciones de estas gerencias en realidad son suyas según lo establecido en la Ley 1.777, llamada Ley Orgánica de Comunas.
Desde el Gobierno porteño defienden la implementación de estos cargos. Desde lo legal, lo ligan al Decreto Nº 251/AJG/14, que crea cargos gerenciales para cumplir con la Ley 1.777 y para que haya diálogo entre las Comunas y el Poder Ejecutivo. Juntistas de la oposición presentaron un amparo judicial, pero el fallo fue favorable para el Gobierno central.
En este decreto se fijan los cuatro cargos gerenciales que hay en cada Comuna: Gerencia Operativa de Gestión Administrativa (hace informes técnicos e interviene en el presupuesto anual de la Comuna), Gerencia Operativa Gestión Comunal (releva patrimonio y elabora políticas sociales y comunitarias); Subgerencia Operativa de Participación Vecinal y Atención Vecinal (dialoga con el Consejo Consultivo Comunal, plenario de vecinos) y Subgerencia Operativa de Control Comunal y de Obras (obra pública y servicios).
Para este artículo se habló con el integrante de la Junta Comunal 3 por el oficialismo Nicolás Mansilla Asen, quien destacó: “El beneficio de incluir a las gerencias y subgerencias es que tenemos un trabajo más organizado. Uno sabe con quién hablar. Ellos están para asistir y trabajar en conjunto con nosotros. Se trabaja de forma más ordenada”.
También fue consultado Pablo Ortiz Maldonado, quien integró la Junta Comunal 12 entre 2011 y 2015 y en la actualidad dirige la Comisión de Descentralización de la Legislatura porteña. “A partir del 2011, cuando se eligieron comuneros por primera vez, se dijo que iba a traspasar funciones del Poder Ejecutivo a las Comunas para descentralizar y que cada una fuera autónoma. Comuneros y vecinos pedíamos la jurisdicción presupuestaria para ser independientes”.
Sin embargo, advierte que “se inventaron estructuras dependientes del Ejecutivo o del Presidente de Junta para que manejen funciones exclusivas de la Junta. Primero se creó las Unidades de Atención Ciudadana (UAC) que atiende muchos servicios. El año pasado creó las gerencias para tener una estructura de funcionarios acordes a los proyectos de las presidencias”. En este contexto, asegura que los cargos gerenciales “no cumplen con la Ley 1.777”.
Para Laura Corvalán, miembro de la Junta Comunal 5, la existencia de gerentes “obstaculiza el trabajo de los comuneros”: “Pone en trabajadores, en muchos casos laboriosos, tareas que son competencia de las Juntas Comunales, como los circuitos de poda, el arreglo de aceras, tareas socioculturales o de descentralización. Esto hace que se discuta poco y nada en las reuniones de la Junta Comunal”.
Gabriel Zicolillo, juntista de la Comuna 3, suma: “La relación entre gerentes y miembros de la Junta depende del vínculo personal entre unos y otros, no hay marco legal ni normativo”. María Suárez, también juntista de esta comuna, agrega: “Es una decisión política de acallar la participación ciudadana con mecanismos arbitrarios”.
La integrante de la Junta Comunal 15, Camila Rodríguez, señala para este artículo que desde antes de las gerencias “ya había un ninguneo a los comuneros”: “El presidente concentra información y hay cosas que ni él maneja, sino que bajan desde la Secretaría de Gestión y Atención Ciudadana (Poder Ejecutivo)”.
Este organismo, encabezado por Facundo Carrillo, es el actual sucesor de la Secretaría de Descentralización Comunal, que desde 2011 era nexo entre el Poder Ejecutivo y las Comunas. Fuentes de esta área señalan que las gerencias potencian el trabajo de los presidentes y que fueron designados trabajadores con experiencia. Muchos ya se desempeñaban en las respectivas Sedes Comunales.
En la Secretaría aseguran que centralizar algunos servicios es clave para lograr mayor eficiencia. Destacan que el año pasado se creó la Subsecretaría de Vías Peatonales, a cargo de Clara Muzzio. Depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
Sin embargo, la Ley Orgánica de Comunas plantea que es competencia exclusiva de las Comunas “la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano de las vías secundarias y otras de menor jerarquía”.
Desde la secretaría evaluaron, a través de las estadísticas de los últimos años, que era necesario planificar de forma centralizada las roturas y arreglos de veredas.
El año que viene se renovarán todas las juntas comunales. Quienes asuman encontrarán un panorama distinto al de 2011. Para el Gobierno porteño, será más ordenado. Para los juntistas, habrá menos acción de los representantes electos por los y las vecinas.