“Un poco de combustible para el corazón de ustedes, para que sigan haciendo lo que hacen”

La magia inundó el Centro Verde Diego Duarte de la Cooperativa El Álamo. La basura – como en el cuento de la Cenicienta – se convirtió en violines, violonchelos, contrabajos, guitarras, flautas, saxos, trompetas, arpas, pero no fue un hada, fueron los luthiers y músicos de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura (Paraguay) que lo hicieron posible.

Por Ignacio Di Toma Mues

bujinkan illa pueyrredón

El miércoles 3 de octubre los integrantes de la Orquesta de Instrumentos Reciclados Cateura del Paraguay visitaron el Centro Verde de la Cooperativa El Álamo, en Av. de los Constituyentes 6259.

Compartieron un asado y una velada musical que desbordó los ojos de lágrimas. Una de las artífices de este encuentro fue la actriz Katja Alemann, que preside la Asociación Civil ReciclARTE.

Los integrantes de la orquesta recorrieron las instalaciones del Centro Verde junto a Roberto (“Pitu”) y Omar, encargados de explicar las distintas etapas que recorren los materiales que ellos recolectan al entrar en la planta: separación, clasificación, enfardado, molido, etc. “Por cada cartonero se generan cinco puestos de trabajo en la industria del reciclado” comentó Pitu.

Previo a la recorrida, Pitu les conto de los inicios de la cooperativa: “Como todo cartonero nosotros nos iniciamos en situación de calle tirando de un carro, en la estación de Villa Pueyrredón éramos muchos, la crisis nos hizo trabajar juntos, había  compañeros a la intemperie, con frío y bajo la lluvia, escondidos algunos en los bancos de la plaza… y así empezamos a crecer, a gestionar herramientas del estado y a exigir”.

Un basural origen de una orquesta…

“Este es un proceso que tiene ya 12 años, yo fui a trabajar al vertedero de Asunción relacionándome con los recicladores allí y comencé a enseñar música en mis tiempos libres a los chicos y también a los recicladores” declaró a nuestro medio Favio Chávez, director de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura.

Cateura es una laguna que está cerquita del mayor basural a cielo abierto de Asunción, capital del Paraguay. En ese lugar, donde va todo lo que descarta la sociedad, Favio creó una escuela de música y taller de luthiers que ya cuenta con más de 400 alumnos.

En cuanto a la construcción de instrumentos con la basura, Favio nos explicó que todo empezó a partir de la necesidad y del contexto, “porque en la comunidad es muy difícil darle un violín a un niño cuya casa cuesta menos que ese violín, tuvo que darse la posibilidad de esta alternativa para que funcione”.

Latas de pintura y sartenes para hacer violines; latas de dulce de batata para las guitarras; un tambor industrial para el contrabajo y tubos de agua para el saxo. Y como si fuera una publicidad, en el cuerpo del violonchelo la leyenda “Electrometalúrgica Andina SAIC – San Juan República Argentina”.

En las remeras de los integrantes de la orquesta está estampada una frase que lleva la firma de su director: “El no tener nada no es excusa para no hacer nada”. Y ellos la siguen al pie de la letra.

Alicia Montoya de la cooperativa, emocionada, señaló: “les agradezco mucho (porque) cuando ustedes se expresan con esta música son la voz de los que no tienen voz, por eso es para nosotros tan importante poder decir, y convencer a otros, que los hijos y los nietos de nuestros hermanos en otras recicladoras del continente tienen derecho al arte, ustedes nos están dando esta posibilidad”.

“Los agradecidos somos nosotros, porque hemos sentido un espíritu de tanta conexión, de tanta empatía” dijo Favio Chávez, y contó que alguien le comentó, en relación a los cartoneros, “imagínese la ciudad sin el trabajo de estas personas”.

Favio Chávez

“La sociedad como la tenemos constituida es inviable sin el trabajo de ustedes, – señaló Favio – por eso es tan importante reivindicar lo que hacen y nosotros humildemente lo hacemos cada vez que pisamos un escenario. Las personas no quieren saber de la basura, de la gente que vive entorno a la basura, de las comunidades descartables, por eso nosotros nos damos cada vez que pisamos un escenario. Tenemos una frase: ‘el mundo nos envía basura, nosotros le devolvemos música’… y lo que nosotros hacemos es tan ínfimo en relación a lo que hacen ustedes para que esta sociedad sea un poquito más sustentable”.

Y concluyó: “lo que hacemos nosotros es un poco de combustible para el corazón de ustedes, para que sigan haciendo lo que hacen.”

La Orquesta se presentó al día siguiente en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner, junto a Javier Malosetti y Javier Calamaro, y la Orquesta Juvenil Violeta Parra de la Escuela Nº 6 de la Villa 21-24 de Barracas.

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