Hace dos mes, Villa Pueyrredón estrenó una obra en homenaje a víctimas del cáncer y enfatizando la importancia de la prevención. El mural fue creado por cinco amigas, con experiencia en el arte y que, durante tres meses y con ayuda de familiares lograron transformar una pared cotidiana en un mensaje de concientización.
Por Mateo Lazcano
¿Cómo puede una simple pared cargarse de sentido y transmitir un mensaje concientizador? La pregunta puede parecer compleja, pero para responderla no es necesario recurrir a ninguna corriente filosófica ni establecer ninguna teoría. Basta simplemente ingresar por José Luis Cabezón y Artigas, frente a la estación de Villa Pueyrredón. Allí, desde hace un mes, hay un mural dedicado a la lucha contra el cáncer.
Este fue hecho por cinco amigas, convocadas por la emprendedora artesanal Flavia Batle. Isabel Dudek, María Acosta, Celia Quinteros, Liliana Chaban y Teresita Bullares diseñaron primero y crearon después el mural, que abarca parte de la extensión del muro exterior del predio de la Asociación El Buen Pastor, sobre Cabezón.
“Comenzamos el año pasado. La idea era encararlo en el mes de febrero, pero debido a las altas temperaturas lo fuimos postergando. Seguimos trabajando en casa pero con la instalación finalmente empezamos en junio”, describe Bullares. La obra acompaña otros similares que, convocados por la misma artista, se están realizando en el país por la misma temática de la prevención del cáncer.
Las autoras ya habían hecho dos murales en la zona. Uno en homenaje al Doctor René Favaloro en Terrada y Condarco, que es un árbol de corazones y otro en José Cubas, entre Artigas y Zamudio, contra la desnutrición infantil, y que contiene distintas manos, donde colaboraron chicos en edad infantil. “Todo lo que hacemos es a pulmón, sin auspicio de nadie y sin estar nucleados en una ONG o algo similar”, destaca la vecina.
Durante el período de tres meses de instalación, “cada una que podía iba y hacía algo”, dice Bullares, quien además enfatiza el apoyo recibido de sus familias, incluyendo chicos que han participado en distintos momentos.
“La pared era muy grande, sin embargo creo que quedó un gran trabajo. Estamos orgullosas de cómo salió”, sentencia Teresita, quien vive a dos cuadras del mural y dice que el hecho de que sea en el barrio aumenta la satisfacción por la labor. A lo largo de toda la instalación la gente que pasaba y nos veía trabajar nos preguntaba. Cuando le decíamos cuál era el motivo se interesaba mucho”, sigue.
Finalmente, el 9 de septiembre se declaró inaugurada la obra, en un sencillo acto con amigos y familiares que dieron “el apoyo necesario para llevar adelante este sueño”. Se trata de 351 lazos entrelazados que simbolizan, con distintos colores, los tipos de cáncer, y la importancia de la prevención. Fue denominado “en homenaje a nuestros seres queridos” y contiene el lema “prevenir es amar la vida”. En él, se distingue lo que sería la mitad del sol, con su centro y respectivos rayos que se disparan.
Teresita Bullares comenzó en el mosaiquismo hace unos años, e incluso participó en un mural comunitario en Alta Gracia. Fue atrayendo el interés de sus amigas para los mencionadas intervenciones en Villa Pueyrredón, y lo mismo sucedió en este. “No se si haremos otro. Siempre tiene que haber un tema disparador, algo que motiva a empezar una obra de esta naturaleza”, comenta la mujer.
Según la estadística del Instituto Nacional del Cáncer, Argentina posee una tasa de incidencia de 217 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que la posiciona dentro de los países con incidencia de cáncer media-alta, dándole a su vez el séptimo lugar en la región latinoamericana.
Por su parte, en nuestro país, el cáncer de mama es el de mayor magnitud en cuanto a ocurrencia: con un volumen de más de 19.000 casos al año, representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos. En los varones, en tanto, la mayor incidencia está dada por el cáncer de próstata, con una ocurrencia de más de 11.000 casos anuales, que representan el 20% de todos los tumores malignos en varones y 10% de la totalidad de cánceres registrados en el país.
Mientras tanto, la concientización es la herramienta más eficaz, y para ello es fundamental la prevención temprana, en especial para aquellas personas con antecedentes familiares de pacientes con cáncer. El 4 de febrero es el día mundial de la prevención.
Así, en homenaje a los “seres queridos” víctimas de la cruel enfermedad, y como otra forma de hacer visible la prevención, Villa Pueyrredón tiene hace un mes un mural en lo que antes era una pared más. “Una pintura con el tiempo se degrada, pero esto va a permanecer a lo largo del tiempo”, dice Teresita Bullares, una de las vecinas que lo hizo posible.