Sin dinero, con la solidaridad de lxs trabajadorxs, el Centro Cultural y Teatro El Alambique de Villa Pueyrredón se mantiene en pie. Actualmente realizan talleres y shows virtuales para niñxs y adultxs. Una de sus directoras, Susana Romero, contó que en conjunto con los teatros independientes y comerciales de la Ciudad presentaron un protocolo para la apertura de ensayos, que fue rechazado por el Gobierno porteño.
Por Agustina Cavalanti
Las luces de “El Alambique” se apagaron en marzo. Hoy subsiste gracias a la voluntad y solidaridad de directorxs, talleristas, artistas y espectadorxs. El teatro independiente y centro cultural de Villa Pueyrredón tuvo que reinventarse para sobrevivir a la cuarentena por Covid-19.
“Este año cancelamos los espectáculos programados para la semana anterior a la cuarentena porque teníamos miedo de provocar contagios en El Alambique. Entonces, estamos cerrados hace casi cinco meses y nos afecta mucho ya que los gastos fijos del teatro son muy altos, más el mantenimiento que igual tenemos que hacerlo para que sigan en condiciones las salas”, expresó Susana Romero, una de las directoras y socia comercial del teatro.
“El Alambique” nació en el 2014 como un sueño de dos mujeres (Susana Romero y Marcela Laksman) que vieron en el caserón situado en Griveo 2350 la oportunidad para proyectar un espacio de encuentro y cultura. Desde ese momento, creció incansablemente hasta convertirse en un ícono no sólo del barrio y la Comuna 12, sino también de la Capital.
Hoy se encuentra “cerrado temporalmente” pero activo con talleres y shows online. “Armamos algunos talleres virtuales, pero no son todos aptos para hacer online, eso lo manejan y elijen los profesores de cada actividad”, aclaró la directora. A su vez, durante las vacaciones de invierno lxs artistas organizaron el ciclo “Todos Ruedan”, un espectáculo transmitido en directo vía Zoom para toda la familia, con canciones, narraciones, talleres e ilustraciones en simultáneo, junto con la producción general de Verónica Parodi y Cecilia Maneiro.
“Empezamos el 19 de julio con nuestro querido ciclo y afortunadamente está saliendo muy bien, imaginá que como no tenemos experiencia, tuvimos que averiguar y pedir mucha ayuda para poder lograrlo”, dijo Susana Romero.
El gran cierre del festival se realizará este domingo 2 de agosto, en vivo con las bandas Borde Verde, Troca y Vuelta Canela; más ilustraciones de Piper Tu, un taller de Santiago González Bienes y narraciones a cargo de Carla Breslin.
“También estamos preparando actividades para el día de lxs niñxs y seguramente haremos algún espectáculo de La canción es Urgente y más sorpresas”, agregó la directora.
La participación de lxs espectadorxs representa una colaboración para el espacio de nuestro barrio, un aporte para sostener el centro emblema de Villa Pueyrredón. Pero los ingresos no alcanzan. En palabras de Susana, la situación es muy angustiante, tanto para el teatro como para lxs actorxs y profesorxs.
“Aunque estamos haciendo actividades por las redes, monetariamente no es rentable porque se recauda poco dinero. Además, hay demasiada oferta y el público está cada vez con menos recursos también. Y no se modificó la apertura de ninguna de las actividades, excepto el streaming que es solo para música y es muy costoso ya que la tecnología tiene que ser muy buena, les sirve a las grandes productoras esencialmente y no a los teatros independientes”, afirmó.
A este contexto, se suma la falta de respuestas por parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que, hasta el momento, no solventó el apoyo económico de emergencia del Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias de la Ciudad, creado para acompañar y sustentar el trabajo de los Centros Culturales.
“Por el momento el único subsidio que se hizo efectivo es del Instituto Nacional del Teatro, Plan Podestá, que ya casi no nos queda dinero. El de Nación, Fondo Desarrollar, nos confirmaron que está aprobado, pero todavía no nos llegó nada, y para el Fondo Metropolitano ya hemos presentado todo, pero aún no tenemos novedades”, dijo Susana.
Asimismo, desde “El Alambique” en conjunto con todas las salas de teatros independientes y comerciales de la Capital Federal, le presentaron al área de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, un protocolo de apertura para ir reiniciando progresivamente las actividades de los espacios. Pero el protocolo fue rechazado.
“Fue presentado principalmente para comenzar con los ensayos, tenía cuatro etapas y el público estaba en el último lugar. Es una lástima porque el inicio de los ensayos, y también las clases, con todas las medidas de seguridad y nuevas normas de higiene y distanciamiento nos permitiría hacernos de un mínimo de dinero para no depender de subsidios que seguramente se están necesitando en otras áreas sociales”, se lamentó Susana Romero.
Y cerró insistiendo que podrían volver a trabajar con absoluta precaución y conciencia del gran contagio que provoca el coronavirus, pero necesitan que el Gobierno de la Ciudad les provea el permiso correspondiente. Mientras tanto, queda la solidaridad de las personas que colaboran con las salas y lxs artistas comprando entradas para compartir los shows desde sus casas.
Ojalá reabran pronto sus puertas y, como dice la canción de SUMO, vuelva a “brillar tu luz para mí”.
Para ver la cartelera de los shows y talleres virtuales ingresar en www.teatroelalambique.com
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