La Feria de Agronomía declarada de “Interés para el desarrollo económico y social”

Logo El Barrio PueyrredónLa Feria del Productor al Consumidor, actividad que se desarrolla en el predio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, obtuvo un importante reconocimiento de la Legislatura. En la distinción, se destacó la “apuesta por el consumo responsable y saludable”, y sus organizadores destacaron el carácter plural y autogestivo.

Por Mateo Lazcano

Solo lleva siete años de vida, pero la feria del Productor al Consumidor de la Facultad de Agronomía tiene un enorme motivo para celebrar. El pasado 16 de julio, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró a la actividad de “Interés para el desarrollo económico y social” dentro del distrito porteño. La iniciativa, impulsada por la legisladora Lucía Cámpora (Frente de Todos), fue aprobada en forma unánime por el cuerpo.

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Se desarrolla desde finales de 2013 en el campus de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, y surgió como una amplia propuesta de estudiantes, docentes, no docentes, autoridades de la casa de estudios y principalmente, de la Cátedra libre de Soberanía Alimentaria. Posteriormente, se fueron sumando feriantes ajenos a la comunidad educativa, que hoy son amplia mayoría en los 220 puestos de la feria.

María Marta Bunge, docente de la Cátedra libre de Soberanía Alimentaria, se sincera: “que esta Ciudad, con esta mirada que tiene, reconozca de interés a nuestra actividad, es un abrazo, un respaldo enorme”. Si bien asegura que otros de los participantes no ven como significativa la votación, “para muchos, es un logro que nos obliga a dar una serie de explicaciones acerca de lo significativo que tiene conseguir esto en este ámbito”.

Desde la perspectiva de María Marta, el respaldo obtenido en la Legislatura ayuda a “comenzar a disputar en la Ciudad de Buenos Aires una forma de hacer feria que no es Buenos Aires Market, ni del agronegocio”. Destaca que esta actividad “se basa en el precio justo, en el conocimiento del productor y el consumidor, y en la no reventa. A quien le estás comprando sabés que te lo está haciendo y lo mismo desde el otro lado. No existen patrones ni dueños. No solo desde lo comercial sino también en lo vincular, es un hecho muy importante impulsar esta mirada”, explica.

Según la docente, “no resulta fácil montar esta feria dentro de la Facultad”. “Muchos se preguntan qué tiene que ver la economía social con la producción de alimentos. Pero nosotros entendemos que esta debe considerarse de manera completa: desde la semilla, hasta la mesa. No es que yo la produzco y después me desentiendo. Entonces, la feria, es también un modo de disputa hasta esta mirada, y queremos profundizarla”, sostiene.

Parte de estos tópicos se incluyeron en los argumentos presentados por la legisladora Lucía Cámpora en su proyecto de declaración. Además de la economía social, la diputada porteña destacó que la iniciativa impulsa la alimentación saludable y el intercambio cultural que se da en cada encuentro.

El modelo de feria del productor al consumidor, que tiene distintas sedes en la Ciudad de Buenos Aires, nació luego de la crisis de 2001, pero se instaló con fuerza en la última década. Ahora, con el contexto de la pandemia enfrenta una disyuntiva compleja. Esta iniciativa hace un culto del compartir, del encuentro, de las asambleas, todas situaciones vedadas por largo tiempo.

Sus organizadores son concientes de que por largo tiempo la feria no funcionará con el esplendor que supo mostrar hasta comienzos de este año. Pero ahora, es tiempo de celebrar este logro.

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