En esta nota evocamos las voces de tres referentes de la historia de Villa Urquiza. Luis Alposta y Héctor Arata, quienes integraron la Junta de Estudios Históricos del barrio, y de Diego Del Pino, docente e investigador de la historia porteña. De Las Catalinas y Villa Modelo a Villa Urquiza.
Por Ignacio Di Toma Mues
“Lentamente desaparecieron los chalets, cayeron los viejos árboles, asfaltaron las calles, y hoy apenas quedan rastros de aquella Villa Urquiza que había sido Villa Catalinas y a cuya vera crecía – la niña bonita – Villa Modelo” relata Diego A. del Pino en su libro “El Barrio Villa Urquiza”.
En esta edición de 1974, Del Pino trae sus recuerdos de cuando era un pibe de 12 años allá por el año 1933. “Triunvirato ancha, con adoquines tajeados por las vías del tranvía Lacroze, verde, rumorosa, que llegaba desde el centro casi mitológico, luego de recorrer la calle Corrientes, para dejar hombres y mujeres esperanzados en el barrio joven que tenía estación de ferrocarril, iglesia airosa, plaza coqueta, y casas con jardín al frente y en el fondo huertas y gallineros”.
Luis Alposta, en el prólogo del libro “Villa Urquiza, sus primeros cien años” de Héctor Arata, desarrolla también un relato nostálgico. “Un barrio hecho de casas con jardín al frente y gallineros al fondo, con almacenes de esquina, con cafés y despacho de bebida, con clubes sociales y deportivos, con una estación de ferrocarril a veinte minutos de Retiro, con calles de tierra que fueron despareciendo poco a poco… con aquerenciados vecinos a quienes no sólo se les conocía el nombre sino también el oficio”.
Villa Urquiza nace de la iniciativa de Francisco Seeber, fundador y presidente de la empresa Diques y Muelles “Las Catalinas”. La empresa, para la construcción de unos galpones, a emplazarse en Paraguay y Viamonte, necesitaba extraer tierra, para rellenar esta zona baja. Se compran parcelas en una zona alta, a 39 metros a nivel del mar, en el deslinde del municipio.
Una vez terminada la tarea, Seeber subdivide estas tierras en alrededor de 60 manzanas. tarea que realizó el ingeniero Agrelo. Así nace Villa de Las Catalinas el 2 de octubre de 1887. Respecto a esta fecha, tanto Del Pino como Arata, señalan que no hay ordenanza, decreto o disposición oficial para confirmarla.
La Villa estaba delimitada por las actuales calles Roosevelt, Díaz Colodrero, Monroe, Álvarez Thomas, Congreso, Bucarelli, Pedro Ignacio Rivera y Altolaguirre. Desde 1873 estaba emplazada una paya de cargas del ferrocarril, y por pedido de Seeber, a fines de 1888, comienza la construcción de la estación “Las Catalinas”. El 13 de abril de 1889 llega el primer tren para uso de pasajeros. El 17 de octubre de 1901 cambia de nombre por el de General Urquiza.
En el año 1889, se realiza un censo que contabiliza 2.320 habitantes; 358 construidos y 57 en construcción; 20 almacenes, 3 carnicerías, 4 fondas, 3 café billar, 1 restaurante, 5 carpinterías, 1 panadería, 2 herrerías y 3 tiendas… un total de 66 casas de comercio. De los edificios construidos, 297 corresponde a casa de familia.
Además de un tambo y 13 fábricas de cristales, cerveza, vermouth y licores, de jabón y velas, curtiembre y polvo de ladrillo. En estas industrias – refiere Del Pino – trabajaba la mitad de la población masculina, el resto se ocupaba en los hornos de ladrillo y en las quintas.
Del Pino cuenta: “Como sucede generalmente los primeros pobladores se reunieron en torno de la parada del ferrocarril, que comenzó a ser utilizada preferentemente para cargas y entonces se determinaron dos sectores, a uno y otro lado de la estación, con los nombres de Villa Catalinas y Villa Modelo, hacia el este. Este núcleo fue más humilde y se constituyó como una especie de suburbio de Catalinas”.
Villa Modelo iba desde las vías del ferrocarril hasta La Pampa y de Triunvirato a Constituyentes, limitada hacia el este por las tierras de don Francisco Chás y don Santiago Roland. “Inicialmente hubo algunos “celos” entre los pobladores de ambos poblados, pero pronto todo se unificó y en 1901, todo aquello pasó a ser definitivamente Villa Urquiza” explica Del Pino.
Fuentes
Libro “Villa Urquiza, sus primeros cien años” (1987) de Héctor F. Arata.
“Guía del Centenario de Villa Urquiza. Comisión Homenaje Centenario de Villa Urquiza” publicada en 1987.
Libro “El Barrio de Villa Urquiza” (1974) de Diego Del Pino.