Nació hace un mes como iniciativa de vecinxs del barrio que readaptaron el espacio lindero a las vías del ferrocarril Mitre, a la altura de Larsen al 3200, del lado del tren que va para Migueletes. Lo convirtieron en una huerta pública agroecológica. ¿Habrá un corredor de huertas orgánicas sobre las vías de Villa Pueyrredón?
“Amiga tierra querida, todxs lxs hijxs que tienes” (Raly Barrionuevo)
Por Agustina Cavalanti
Un nuevo emprendimiento de vecinxs de Villa Pueyrredón está floreciendo sobre las vías del Ferrocarril Mitre, a la altura de Larsen al 3200, del lado del tren que va para Migueletes. Se accede (se sube) por un sendero que está pegadito al Puente de la Av. del Fomentista.
La Unión es un proyecto público, comunitario, autogestionado y solidario, que promueve la producción de alimentos sanos y soberanos. Una huella más que marca el camino hacia un futuro Corredor de Huerta Agroecológicas en Villa Pueyrredón.
“Muchxs integramos la huerta vecinal de Curupayti y Argerich, siempre con la idea de replicar y sumar más huertas en el barrio. Una vez Carlos Briganti nos dijo: ‘Chicxs, cuando la huerta funciona hay que irse y armar otra’”, contaron Luciana Val y Mercedes Boero, vecinas y huerteras de La Unión.
Hace un mes, lxs vecinxs recuperaron este espacio, diseñaron bancales de madera y plantaron lechuga, tomate, acelga, remolacha, rabanito, zanahoria, zapallo, albahaca, melón, sandía, girasol, maíz y aromáticas. Además, destinaron un sector para las plantas nativas, junto a las que florecen originalmente en el predio. Se reúnen los miércoles y sábados a partir de las 17 horas.
“Todas las huertas comunitarias que conocemos surgen de vecinxs que hacen uso del espacio público, uso del espacio del barrio. Nosotros nos acercamos al terreno, caminamos y charlamos con lxs vecinxs de la cuadra. La respuesta fue muy buena, es más la gente que felicita y que tiene ganas de participar, que quienes lo ven como un problema”, aclararon.
¿Por qué arman huertas en la tierras linderas a las vías?. Según las vecinas, los costados de las vías se mantienen vírgenes y hay vegetación nativa, pájaros y mariposas. Es decir, el ecosistema está intacto, “no está tan transformado como toda la flora exótica que solemos poner en nuestros jardines o veredas”, explicaron.
La Unión está integrada por vecinxs de Villa Pueyrredón y también participan vecinxs de otros barrios de la Capital Federal. Además, forma parte de la red Inter-huertas, la que nuclea las huertas urbanas de toda la Ciudad de Buenos Aires y muchas del Gran Buenos Aires.
“Para hacer huerta se necesitan ganas. Nosotros teníamos muchos plantines cada uno en su casa que veníamos preparando para la otra huerta y teníamos una producción bastante grande”, afirmaron.
Así, juntaron palets tirados de la calle para hacer los bancales de madera; recogieron tierra de volquetes, y buscaron compost del CEAMSE y de Liniers. “Como estos terrenos de la vía son rellenos, tienen bastantes piedras y están muy compactados, le cuesta desarrollar una raíz, por eso lo elevamos”, contaron.
Hasta el momento lo que producen lo reparten entre lxs integrantes de la huerta y vecinxs que se acercan a cosechar. Pero es una huerta pública hecha por y para la comunidad. Abierta a la participación de todxs.
“Es un espacio para aprender. Hacer huerta es compartir saberes, conciencia ambiental. Cumple una función mayormente educativa hacia nosotros mismos y hacia lxs vecinxs”, aseguraron.
Villa Pueyrredón es uno de los barrios pioneros en la recuperación del espacio público para la realización de huertas públicas y agroecológicas. Junto a la que se ubica en Argerich y Curupaytí, incentivan (a largo plazo) el diseño de un corredor de huertas orgánicas en todo el tramo verde que bordea los terrenos ferroviarios de la línea Mitre en el barrio.
“Si bien no es sencillo por el recurso del agua y porque no todo el corredor es de fácil acceso, estaría buenísimo porque son tierras que de otra manera no tendrían un uso muy productivo. Este espacio donde está la huerta La Unión estaba abandonado, con los pastizales altos y nosotrxs lo rescatamos”, dijeron Luciana y Mercedes.
De este modo, lx vecinxs también realizaron la limpieza del espacio. “Desde que se empezó a usar las personas dejan sus residuos tirados. Nosotrxs limpiamos y la idea es poner tachos de reciclaje y de basura, entonces incentivamos que los pongan en el tacho y no que queden tirados por ahí”, relataron.
Si bien lxs huerterxs saben que son terrenos fiscales y que en la historia de las huertas comunitarias se produjeron varios desalojos, están segurxs que, a la vez, existe la posibilidad de poder pelear por el terreno para que lo cedan productivamente.
“Sería maravilloso poder abastecer al barrio, pero para eso se necesita una infraestructura, habría que tener una producción mayor. Pero esto es un paso hacia la soberanía alimentaria, la producción de alimentos sanos, cien por ciento cultivados orgánicamente, de semillas orgánicas, cuidados con amor y responsabilidad”, expresaron.
Quizás, si alcanzan a construir ese corredor de huertas en los terrenos linderos a las vías, puedan lograr algún día abastecer a todo Villa Pueyrredón y estimular, así, un nuevo modelo, una nueva forma de vivir en la Ciudad, recuperando espacios, haciéndolos más productivos y compartidos entre todxs lxs vecinxs.