El Museo Histórico Cornelio de Saavedra cumplirá 100 años el 6 de octubre de este año, en plena pandemia. Está situado en el Parque Gral. Paz, a metros del vértice de la Comuna 12 que une a tres barrios: Saavedra, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza.
Por Mateo Lazcano
El Museo Histórico Cornelio de Saavedra inició la preparación para su gran jornada a pesar de la pandemia. En octubre uno de los íconos culturales de la Comuna 12 celebrará su Centenario.
Situado en el Parque General Paz, en uno de los extremos de Saavedra y de la Comuna 12 (Crisólogo Larralde 6309, casi llegando a la avenida de los Constituyentes), es el único museo de la comuna. Hace 79 años ocupa la casona de la chacra de Luis María Saavedra, sobrino del presidente de la Primera Junta del Gobierno, el Brigadier General Cornelio de Saavedra.
La historia había comenzado el 6 de octubre de 1921, cuando se inauguró el Museo Municipal de Buenos Aires en la planta alta de Corrientes 939, cuando era angosta. Quedaba así cumplida la voluntad de una referencia clave para la vida de esta institución de Saavedra: el coleccionista Ricardo Zemborain, quien había donado sus piezas de arte y de alto contenido histórico a la entonces Municipalidad de Buenos Aires.
Las dos primeras décadas del museo fueron errantes en relación a su ubicación. Debido al ensanche de la calle Corrientes tuvo que mudarse a Cerrito 281 y más tarde a Quintana 84. Para comienzos de 1940, la Comisión Interventora de Vecinos del Concejo Deliberante decidió dos cambios que signarían la vida del museo como hoy la conocemos: se le asignó un nombre, el de Cornelio de Saavedra, y un lugar fijo ubicado en la chacra de su sobrino Luis María Saavedra.
En 1942 abrió sus puertas dentro del predio expropiado a los sucesores de Luis María y su esposa Damasa Zelaya. De las 400 hectáreas que ocupaba la chacra, el museo se instaló en la casona construida entre 1870 y 1880, de estilo neo-renacentista, con una arboleda que ofrecía especies como palmeras, eucaliptos, plátanos.
De la vivienda se optó por cambiar el estilo, lo que supuso modificar aberturas, rejas, tejado, azulejos y hasta columnas. La intención de Manuel Domínguez, arquitecto a cargo, fue que el lugar adapte una fachada similar a la de las quintas del Gran Buenos Aires, pero esto significó perder la identidad que había tenido en las décadas en que fue la morada de la familia Saavedra.
Otro sector, con un estilo prácticamente idéntico, fue convertido en biblioteca poco después, conservando su aljibe y su patio. Originalmente, era la casa de té de los Saavedra, y se encuentra antes del caserón mayor, yendo desde Larralde hacia la avenida de los Constituyentes. Los siguientes cambios edilicios se dieron en 1964 y 1980, cuando se decidió ampliar la infraestructura del lugar, reconocido cada vez más en la zona.
Puertas adentro, el museo se destaca por su gran colección de objetos (la cifra supera los 23 mil) que signaron a la vida política, económica y social de la Argentina del Siglo XIX, repartidos en sus diez salas. En el mismo predio se encuentra la sala de exposiciones temporales y el teatro del Museo.
Hitos como las luchas por la Independencia, o las luchas entre unitarios y federales pueden ser reconstruidos en su armamento militar, pero también en el mobiliario, sus elementos de uso cotidiano, vestimentas, joyas y objetos de arte, muchos de los cuales se lucen en el Museo Saavedra desde que en 1947 le fueran anexadas grandes colecciones del Museo de la Ciudad de Buenos Aires que estaba situado en la calle Fray Cayetano, en el barrio de Flores.
En el tiempo previo a la llegada de la pandemia, el museo había comenzado a realizar una muestra homenaje a Manuel Belgrano, en el 200º aniversario de su fallecimiento. Previamente había exhibido con gran respuesta una obra que recordaba “la política propagandística y pedagógica” de Juan Manuel de Rosas, con el color rojo como eje central de distintos retratos o prendas de la época rosista.
Actualmente se están haciendo reformas edilicias, de sus salas. La cuenta regresiva ya está en marcha, con el plan de vacunación avanzando, el año del festejo del Centenario esperamos que lo encuentre renovado y nuevamente con público en sus salas.