La Feria Mil Flores del parque de la Estación de Villa Pueyrredón con grandes expectativas de volver este 2022 con regularidad, y múltiples actividades. Una iniciativa social, cultural y política que promueve la economía solidaria. Un lugar para compartir alegría, música, baile y debates abiertos para la construcción colectiva.
Por Agustina Cavalanti
Mil Flores y un amor. Amor por el barrio, por la cultura, por la economía social y solidaria. Hace 8 años, militantes del Partido Comunista Congreso Extraordinario (PCCE) de Villa Pueyrredón relevaron y rescataron parte de la vida cultural del barrio: sembraron un espacio de trabajo e intercambio comunitario. Un lugar de encuentro entre productorxs y consumidorxs, para la construcción colectiva.
“Comenzó en un club de una manera muy chiquita, rápidamente explotó y tomamos la plaza; usar el espacio público también se convirtió en una bandera, porque hace unos 13 años que nos gobierna el macrismo en la Ciudad, y frente a su mirada de privatización de los espacios públicos, respondemos que las plazas son de la comunidad, del barrio, del pueblo y que ahí lo que debe suceder es el encuentro, es el diálogo, para la construcción de soluciones y para tejer redes laborales, sociales, culturales y familiares”, expresó Julia Dorin, vecina, militante y una de las organizadoras de la Feria.
En la Mil Flores participan emprendedorxs de la zona que ofrecen sus productos manufacturados y/o de reventa. La Feria se realiza una vez al mes, en la plaza de la estación ferroviaria de Villa Pueyrredón (Estado Plurinacional de Bolivia y Obispo San Alberto).
A su vez, la Feria es siempre un espacio de solidaridad. Hace dos años, lxs organizadorxs sostienen un punto solidario en la Biblioteca Popular Che (Av. Albarellos 2995). Allí, los sábados a la mañana, de forma quincenal, entregan bolsas de alimentos no perecederos, para alrededor de 50 familias, muchas de Villa Pueyrredón.
“La Feria siempre es un lugar donde acercar útiles escolares, zapatillas, ropa de abrigo y alimento no perecedero para colaborar con mucha gente que está en situación de calle en el barrio; o con vivienda, pero con una economía muy precaria”, manifestó Julia.
Según enfatizó, este 2022 tienen grandes expectativas de volver a realizar la Feria con regularidad, de desplegar “las mejores épocas de la Mil Flores”, con propuestas culturales, espectáculos de música y teatro; actividades sociales y políticas; y espacios para la infancia.
“Nos proponemos volver a llenar la Feria con múltiples actividades y talleres, que vayan sucediendo en simultáneo en el espacio amplio que nos brinda la plaza, y que pueda volver a brillar en todo su esplendor”, dijo.
Todos los espacios de la Feria son gratuitos y abiertos para lxs vecinxs que quieran participar. Actualmente lxs organizadorxs luchan para que las autoridades de la Comuna 12 consideren a la Feria Mil Flores como una entidad en Villa Pueyrredón, y que les brinden como garantía mínima que los baños de la estación estén abiertos; y que puedan tener acceso a las cajas de electricidad de la plaza, para tener agua caliente y luz.
“Tenemos la dificultad de que no tenemos baño, y el de la estación no siempre está abierto. También tenemos la dificultad de la luz para poder garantizar todo esto de la movida cultural y el agua caliente para el mate. Estamos en conversaciones con la Comuna, a través de los comuneros del Frente de Todxs Karina Murúa y Pablo Ortiz Maldonado”, explicó Julia.
Mucho más que una feria
Lo que empezó hace una década como una Feria de emprendedorxs hoy representa, además, “una vidriera de lo que está pasando en el barrio”. Es un punto de encuentro para compartir experiencias y canalizar situaciones problemáticas, agrupar reclamos de, por ejemplo, niñxs que no tienen vacantes en las escuelas públicas, vecinxs que no pueden pagar las tarifas de gas, de luz; semáforos que no funcionan, o esquinas que son peligrosas.
“Hay muchas cuestiones que suceden en el barrio y que la Feria es una vidriera para encontrarse con eso, para darle voz y poder canalizar esos reclamos de una manera organizada, que lleguen a la Comuna, que la participación a nivel del territorio funcione. La Feria es tribuna para lxs laburantes, es un espacio de formación que hemos tenido siempre, talleres, clases abiertas; es un lugar de entretenimiento y de inclusión para las infancias, para la diversidad”, relató Julia.
De esta manera, la militante y vecina apuesta a transformar el barrio. “Soy criada desde muy pequeña en Villa Pueyrredón, amo mi barrio y lxs compañerxs compartimos ese sentimiento, y realmente creemos que vale la alegría intentar clarificar y construir conciencia entre lxs vecinxs para empezar a elegir más en la línea de nuestros intereses y dejar de repetir frases que solo nos hunden más y más, y nos vuelven más miserables y con más ganas de escapar de esta ciudad”, destacó e invitó a todxs lxs vecinxs a ser parte de la Feria, a unirse para compartir un momento de alegría, música, baile y debates abiertos para la construcción colectiva.