Plaza Nunca Más, donde está clavada la memoria: “espina de la vida y de la historia”.

Plaza Nunca Más
En la Plaza Nunca Más, lindera a la estación ferroviaria de Villa Pueyrredón, lugar central en la historia inaugural del barrio, está clavada la memoria, “espina de la vida y de la historia”.

Por Ignacio Di Toma Mues

Los documentos fotográficos desencadenan recuerdos, que se enlazan a través de las emociones y sentimientos más profundos, y construyen historias. Las crónicas periodísticas, y las narraciones de los testigos, las ponen en contexto. Y, por qué no, producirán reproches en contra de esta noble, empecinada y constante recordación de los tiempos pasados.

bujinkan illa pueyrredón

Los poetas tienen esas sutilezas del alma para condensar en unas cuantas palabras la argumentación exacta y precisa: “Todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia, la memoria pincha hasta sangrar, a los pueblos que la amarran y no la dejan andar…” (León Gieco)

Cronología de la espina clavada en la Plaza Nunca Más

El primer cartel recordatoria de los detenidos-desaparecidos de Villa Pueyrredón lo colocó la Asamblea Popular del barrio el 23 de marzo de 2002 en la entonces plaza “Tte. Gral Lonardi”. Ese mismo día se la rebautizó Plaza Nunca Más. Poco tiempo después el cartel fue arrancado y “desaparecido”.

Fotografía: archivo periódico El Barrio Villa Pueyrredón (año 2002)

Al año siguiente, el 22 de marzo de 2003, la Asamblea Popular de Villa Pueyrredón colocó una placa, sobre una base de cemento, en el mismo lugar. Fue vandalizada, y dos años después, el 24 de marzo de 2005, se la restauró con una protección de acrílico, que en poco tiempo sufrió “las agresiones del odio”.

Desaparecidos plaza nunca más

Fotografía: archivo periódico El Barrio Villa Pueyrredón (año 2005)

El 25 de marzo de 2006, la Asamblea y la Cooperativa de cartoneros El Álamo levantaron un monolito con una placa en memoria de los detenidos desaparecidos del barrio, que reemplazó a la anterior. El acto lo abrió la Murga barrial “Los Dueños del Ritmo”. Participaron familiares de Eugenia López Calvo; de Víctor Nicolás y Rodolfo Ignacio Minsburg; de Susana Carmen Moras y de Eduardo Raúl Merbilha, detenidos – desaparecidos entre septiembre de 1976 y abril de 1977.

Placa Nunca Más

Fotografía: archivo periódico El Barrio Villa Pueyrredón (año 2006)

El 24 de marzo de 2008 el acto en la plaza tuvo como centralidad una muestra plástica y fotográfica realizada por estudiantes de la Escuela Media Nº 2 “Agustín Tosco” de Villa Pueyrredón, en el marco del programa “Memoria Joven”. Desde la localidad de Moreno se acercaron Alejandra BallesteroViviana Valentich, ambas hijas de dos trabajadores de la Grafa detenidos-desaparecidos en septiembre de 1976. Se habían enterado de esta jornada a través de nuestro portal digital.

Muestra desaparecidos Plaza Nunca Más

Foto archivo periódico El Barrio Villa Pueyrredón (año 2008)

“Los dueños de la fábrica eran los que entregaban las listas para que vayan a buscar a nuestros viejos” sentenció Alejandra, hija de Víctor Adrián Ballestero, secuestrado y desaparecido el 24 de septiembre de 1976 cuando ella tenía 9 años. Su papá era de la comisión interna y llevaba 22 años en la Grafa, propiedad de los Bunge y Born.

Viviana, hija de José Valentich (secuestrado de su casa en Moreno, en septiembre del ’76), contó que tenía tan sólo tres años y nunca había entendido lo que había sucedido realmente con su padre, y que tampoco ningún familiar jamás se lo explicó ni ella se animó a preguntar. A principios de 2008, a los 35 años, se enteró de la verdadera historia: “Lo más feo de todo esto es que no tenemos un lugar donde llorarlos, en donde ellos estén descansando en paz, porque la realidad es que no descansan en paz”.

La fábrica Grafa llegó a emplear a más de 5 mil trabajadores. Cerró y fue demolida a mediados de los años ’90, en pleno auge del menemismo. cuando una fábrica se reemplazaba por un hipermercado.

Dos años después, el 25 de marzo de 2010, tras la remodelación y enrejado de la plaza, fuera del perímetro cercado y en el lugar original donde estaba el monolito (durante las obras el Gobierno de la Ciudad lo eliminó), la Asamblea del barrio y el Centro Cultural Nunca Más colocaron una nueva placa con los nombres de los desaparecidos del barrio y de la comisión interna de la fábrica Grafa. En esta oportunidad volvieron a visitar el barrio Alejandra y Viviana.

Acto en Plaza Nunca Más

Alejandra y Viviana, hijas de Adrián Ballesteros y José Valentich integrantes de la comisión interna de la Grafa (detenidos-desaparecidos en septiembre de 1976) y Jorge Medina, ex trabajador de Grafa (archivo El Barrio Villa Pueyrredón, año 2010)

Es ley la Plaza Nunca Más

El 13 de diciembre de 2010 se sancionó la Ley 3.682 que dividió en dos la plaza inaugurada en el año 1980 bajo la denominación “Tte. Gral. Lonardi”. Previamente se había dado un fuerte debate en la audiencia pública que trató dos proyectos de ley que estaban en disputa, uno de ellos de la legisladora del PRO Silvia Majdalani y el otro de autoría del legislador Facundo Di Filippo (por iniciativa de la Asamblea barrial).

El sector que hoy se encuentra enrejado se denomina “Plaza de los Niños, Dr. Carlos A. Gianantonio” (proyecto de Majdalani) y la parte delimitada por las intersecciones de las calles Bolivia y Cabezón, Condarco y Obispo San Alberto y la estación ferroviaria (del lado del andén que va para José León Suárez) lleva el nombre de “Plaza Nunca Más” (proyecto de Di Filippo). Un año más tarde, en abril de 2011, se colocó la señalética indicando la denominación de Plaza Nunca Más a pocos metros de la entrada a la estación.

Cartel Plaza Nunca Más

Fotos: archivo periódico El Barrio Villa Pueyrredón (año 2011)

Participaron de la ceremonia, organizada por la Asamblea y el Centro Cultural Nunca Más, las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, el Padre Domingo Bresci (párroco de Cristo Rey desde 1964 a 1975 e integrante del movimiento de sacerdotes para el tercer mundo), el ex legislador Facundo Di Filippo, trabajadores y trabajadoras de las cooperativas El Álamo y Soho, estudiantes y docentes de la Escuela de Educación Media Nº 2 “Agustín Tosco” y familiares de detenidos-desaparecidos del barrio.

El 1° de Julio de 2016 la Mesa por la Memoria y Derechos Humanos de la Comuna 12 colocó en la Plaza Nunca Más siete baldosas que homenajean a los 58 detenidos desparecidos que vivieron o trabajaron en Villa Pueyrredón, entre ellos los delegados de la comisión interna de la fábrica Grafa.

Baldosas Plaza Nunca Más

Fotografía portal digital elbarriopueyrredon (año 2016)

Participaron alumnos y docentes de la Escuela de Educación Especial N° 21 “Rosario Vera Peñaloza”; la Escuela de Recuperación Nº 16 “Gral. Mosconi” y las Escuelas de Educación Media N° 1 “Rodolfo Walsh” y N° 2 “Agustín Tosco”.

Entre los concurrentes al acto había familiares y amigos de los detenidos desaparecidos, representantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, del Espacio Memoria y Justicia de la Ex ESMA, de Barrios por la Memoria y Justicia, de la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA Capital, de Kolina (Comunas 12 y 13), de Nuevo Encuentro y de La Cámpora.

“A mí me emociona mucho que, 40 años después, estén acá los chicos, estén preguntando, esté viva la memoria. Mi hermano era uno de los médicos de Grafa y un mes antes de desaparecer se había mudado a Villa Pueyrredón, así que doble motivo de homenaje” expresó a nuestro medio Alicia, hermana de Oscar Furman, detenido-desaparecido en noviembre de 1976.

Todos los docentes, todas las comunidades escolares sabemos de la importancia de trabajar por la memoria, la verdad y la justicia, y como contenido la cuestión de los derechos humanos, para poder transitar el presente y poder pensarlo” (Guillermina, docente de la Escuela Especial N° 21)

“Un pueblo sin memoria es efectivamente un pueblo sin historia condenado a repetir los mismos errores, nosotros como estudiantes y como personas nos comprometemos con el pasado, con el presente y el futuro” (Sofía, del Centro de Estudiantes de la Escuela “Agustín Tosco”)

“Nosotros, como estudiantes, tenemos la responsabilidad de recordar lo que pasó en la dictadura, hace unos años era un tabú el tema de la dictadura, en los colegios no se hablaba y no se dejaba que los profesores toquen este tema” (Santiago, del Centro de Estudiantes de la Escuela “Rodolfo Walsh”)

El 23 de marzo de 2017 el Centro Cultural Nunca Más y la Cooperativa El Álamo colocaron una nueva placa, tantas veces vandalizada. En esa jornada se recordó a Diego Duarte, que desapareció la madrugada del 15 de marzo de 2004 en el predio del CEAMSE por acción de la policía bonaerense y complicidad de operarios del relleno sanitario. Esa noche estaba recolectando metales – junto a su hermano – para venderlos y comprar zapatillas para ir a la escuela. El caso aún está impune.

Alicia Montoya, del Centro Cultural Nunca Más y del equipo Técnico de la Cooperativa El Álamo. Foto: elbarriopueyredon (año 2017)

Participaron del acto integrantes del Colectivo Barrial Parque Chás, quienes integran una red de postas de reciclado, de la Asamblea de Vecinos de Villa Urquiza y Alicia Duarte (hermana de Diego) fundadora del Centro Cultural “Diego Duarte”, acompañada por David Inti Acevedo y un grupo de jóvenes del centro cultural localizado en el Barrio Costa Esperanza de José León Suárez.

“Esta placa habla de memoria, de lucha, de derechos, – destacó Alicia Montoya, del equipo técnico de la Cooperativa el Álamo-, ahora que parece que todo está cuestionado, que luchar es mala palabra, que los maestros que tienen conciencia y le enseñen la verdadera historia a los chicos son malos maestros, que cortar una calle para pedir trabajo parece ser un acto delictivo, entonces nosotros queremos volver a decir que somos hijos de la lucha, hijos de muchos vecinos que, cuando no teníamos ni uniforme ni planta ni camiones, ni nada de las cosas que con la lucha arrancamos y conseguimos, cobijaron a los cartoneros de este barrio, entonces en agradecimiento a esos vecinos, volvemos a decir que tenemos memoria, y volvemos a poner la placa”.

Ese mismo día, un empleado del Gobierno de la Ciudad – rutinariamente – reemplazó la señalética con el nombre de la plaza que había sido destruida. Poco tiempo después “desaparece”, y este cronista hace unos meses – en sus paseos a las perdidas por el barrio – la encontró pasando la calle Condarco. Lejos de los ojos de los miles de vecinos y vecinas que diariamente emprenden su viaje en tren o regresan a sus casas.

Cartel Nunca Más

En la Plaza Nunca Más está clavada la memoria, no se la puede esconder.

“Todo está escondido en la memoria, refugio de la vida y de la historia y la memoria estalla hasta vencer…” (León Gieco)

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