María Eggers Lan y Armando Dillon son los creadores de los murales que lucen en la Estación Los Incas – Parque Chas de la línea B del Subterráneo porteño. Los casi 20 años sin mantenimiento hicieron que los mismos se desgastaran. Los artistas plásticos instan al Gobierno de la Ciudad a ponerlos en valor. Hasta ahora no hay respuesta oficial.
Por Mateo Lazcano
La estación Los Incas – Parque Chas del Subte B se inauguró en 2003. Significó una extensión histórica para la línea B de subterráneos más. Hasta ese año una de sus cabeceras estaba en la estación Federico Lacroze del barrio de Chacarita.
Para los barrios de la Comuna 12 implicó una mayor accesibilidad al subte que se completó con las inauguraciones, una década después, de las estaciones Echeverría y la nueva cabecera en Juan Manuel de Rosas – Villa Urquiza.
La estación Los Incas – Parque Chas trajo consigo importantes detalles arquitectónicos y culturales que hoy, pasados 19 años, están desgastados y hasta fueron quitados. María Eggers Lan y Armando Dillon fueron los artistas plásticos que crearon los 16 murales cerámicos que se exhiben en la estación de Parque Chas. También se encargaron de la museografía, que da armonía artística integral al lugar, reuniendo criterios arquitectónicos, de pintura, colores, y formas. Lo hicieron enfocados en las “culturas andinas antiguas”.
“Los arquitectos tenían diálogo con nosotros y nos consultaban por el piso, el techo, o los colores. Optamos por las guardas de origen andino que son bien características. Los murales abarcan culturas incaicas y preincaicas, algunas de ellas de Argentina. La mitad de ellos, por caso, son de culturas del noroeste que no se conocen y está bueno visibilizarlas”, describe la artista plástica María Eggers Lan, creadora de los murales junto a Armando Dillon.
Fueron convocados por sus conocimientos en iconografía antigua sudamericana. María, por caso, obtuvo tiempo atrás una beca para hacer una investigación en México. El proyecto original incluía hacer este homenaje a las culturas andinas en La Boca, pero se enfrió y finalmente se abocaron a lo que era la nueva Estación Los Incas. Hacerlos, cuenta la especialista, les demandó cerca de un año. “Son de cerámica modelada y luego esmaltada. Cada uno mide 240 por 90 centímetros”, detalla.
María y Armando también fueron los encargados de idear la cartelera informativa en distintos lugares de la estación, también orientada con este criterio. “Trabajamos – cuenta María – con una antropóloga, Florencia Kusch, que hizo los textos que hablaban de cada cultura.
Nosotros tomamos iconografía propia de cada una para resignificarla. Hicimos un homenaje, no repetimos diseños, sino que los reelaboramos dando una señalización actual”.
Pasaron 19 años de la inauguración. El paso del tiempo y la falta de intervención hicieron que los murales se desgasten. Peor es la situación de la cartelería, que fue retirada. “Estaba la información de cada mural, y otras reunían el desarrollo de imágenes con las que trabajamos, publicación de espacio tiempo y sitios arqueológicos. Eran cosas que queríamos que esté disponible para difundir nuestro patrimonio”, plantea María.
Ante esta situación, se contactaron con Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, empresa de la Ciudad de Buenos Aires que tiene a su cargo la administración de la red de subtes, pero hasta ahora no hay respuesta. Incluso se ofrecieron a rediseñar las carteleras acordes a las nuevas tecnologías, que incluyan hasta códigos QR para tomar la información de manera más interactiva.
De continuar esta situación no descartan accionar legalmente contra el Gobierno de la Ciudad. “Debe haber un respeto – señala María – a la obra artística patrimonial, que tiene que ver con un trabajo de investigación respaldado por profesionales como el arqueólogo Res González, que permite a su vez visibilizar a comunidades originarias y es un recurso artístico que es consultado por distintas instituciones de enseñanza artística”.