Hemos elegido un cuadro, de una de las salas del museo Histórico Cornelio de Saavedra. Ésta, es una obra de arte, realizada por una artista plástica de origen francés. Nos pone de manifiesto en sus pinceladas, una escena virreinal. Te invitamos a conocer personas y lugares que se desprenden de esta documentada recreación de época.
Fachada principal del museo Histórico Cornelio de Saavedra,
foto María F. Gómez, septiembre 2022
Punto de partida del recorrido
El Museo Histórico Cornelio Saavedra está ubicado en la Comuna 12, en el barrio homónimo, en Av. Crisólogo Larralde 6309. Un parque arbolado nos conduce a su fachada principal e ingreso. Los martes se encuentra cerrado al público.
A partir de su reapertura, ocurrida el pasado mes de julio, notamos en nuestra visita, cambios en las salas de esta institución centenaria. Nueva tecnología se hace presente, junto a la reubicación de piezas. A todo esto, algunos objetos de su colección -expuestos por años- ahora están en guarda o reserva no visitable, para el público en general.
Detengámonos en el cuadro elegido
En una de sus salas, encontramos la obra titulada: “La Casa de la Virreina, paseo del virrey del Pino”. La acuarela sobre papel, está firmada por Léonie Matthis, nombre de la pintora francesa, citada al comienzo.
El caserón que reproduce existió en el barrio fundacional porteño denominado: Santo Domingo. Hoy conocido oficialmente con el nombre de Montserrat. En ella habitaron el virrey Joaquín del Pino Sánchez de Rozas Romero y Negrete (1) (1729-1804) y Rafaela Francisca de Vera Mujica y López Pintado, su segunda esposa, e hijos.
Fotos de la acuarela sobre papel y detalle de la entrada principal, motivo de inspiración para esta nota.
La gran casa de una planta y azotea – libre de tejas -, nos cuenta a través de su diseño, el nivel social de quienes allí vivieron. La carroza, propiedad del virrey, aguarda frente a la puerta principal entreabierta. Un sol de media mañana, baña en parte la composición, generando sombras contrastantes.
Como consecuencia de la muerte del virrey del Pino, al caserón se lo conoce como la “Casa de la virreina viuda o vieja”. Su fachada principal, estuvo construida sobre la actual calle Perú y la hoy conocida av. Belgrano. En el momento en que se produjo la antigua toma fotográfica (Archivo General de la Nación), las pilastras originales y elementos ornamentales en su azotea, ya habían sido desmantelados.
En 1909, el terreno junto a la mansión colonial, se había subdividido en cuatro lotes que se ponen a la venta. El empresario alemán Otto Wulff, adquiere uno de ellos, que incluía el caserón. Su idea era, construir un edificio.
Por todo esto, Otto Wulff encarga al arquitecto danés Morten F. Ronnow un trabajo colosal. Debía entonces programar la demolición (1912) de la vieja propiedad y diseñar la nueva obra, entre otras tareas.
La sensibilidad del profesional danés, lo llevó a considerar antes de derribarla, la confección de doce láminas con dibujos de la histórica residencia. Esta documentación original, se encuentra en la biblioteca del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas Mario Buschiazzo (Universidad de Buenos Aires), desde mediados de 1951.
Fotografía que reproduce una de las doce láminas dibujadas por el arquitecto Ronow. En este caso, el aljibe, que se encontraba en el segundo patio del caserón demolido.
El nuevo edificio construido es actualmente de valor patrimonial. Se lo conoce como el “Otto Wulff”. Coincidiendo con esta nota, se observó sobre las fachadas de la monumental construcción, una tela protectora, por seguridad. Ésta respondía a un trabajo de restauración.
Un bar centenario… en el recuerdo
Exactamente frente al “Otto Wulff”, está el Bar El Colonial, lugar de encuentro de historiadores, artistas, escritores y oficinistas. Julieta Vázquez, su administradora, entrega a sus clientes, un señalador. El mismo reproduce una de las dos imágenes del caserón, pintadas por Léonie Matthis.
Una ventana, de este bar notable, “encuadra” parte del majestuoso edificio. En este ambiente con aroma a café, hay una pequeña biblioteca a disposición de su clientela. Para nuestra sorpresa, aquí mismo, se encuentra una copia de las láminas y documentación, citada anteriormente, que resultaron de gran aporte para esta nota.
Ventana del bar “El Colonial”. Un trabajo de fileteado, sobre su vidrio, “enmarca” el irreconocible edificio “Otto Wulff”. Escondido detrás de una tela protectora, está en pleno trabajo de restauración. Derecha, un rincón del bar con imágenes alusivas a la Casa de la Virreina y el señalador. Fotos tomadas por María Fernanda Gómez, septiembre 2022.
¿Quién fue la pintora del cuadro?
Su nombre Léonie Matthis. Nace el 13 de mayo de 1883 en la ciudad francesa de Troyes (121 kms. de Paris). Por temas laborales de su papá en España, ella solía ir a su encuentro en Andalucía. Conoce en estas tierras, en 1910, a quien sería su esposo, el asturiano y artista plástico Francisco Villar. Curiosamente él estaba de paseo, porque su residencia, desde adolescente, era Buenos Aires. Los jóvenes se radican y se casan en Argentina en 1912. Adquirieron un gran terreno para construir su casa en Turdera, provincia de Buenos Aires. Lamentablemente, hoy demolida.
La pareja fue contratada en la ciudad de Buenos Aires para decorar, con pinturas sobre lienzos, el salón “Alhambra” del club Español, ubicado en Bernardo de Irigoyen 172.
Viajes en familia, investigación y pinturas
Las pinturas de Léonie reflejaron, en general, lugares con acento hispanoamericano. Fue reconstruyendo la historia a través de sus composiciones. Esto la llevó a tomar contacto con importantes historiadores, provincias norteñas, países limítrofes, y sus pinceladas reprodujeron balcones coloniales, recovas, patios con aljibes, serpenteantes calles de tierra y hasta la figura de Manuelita Rosas rezando en su casa.
El matrimonio Matthis – Villar tuvo ocho varones y una nena. El séptimo, fue ahijado del entonces presidente de la nación, Marcelo T. de Alvear, razón por la cual, el bebé se llamó Marcelo.
Los hijos acompañaron en los viajes a sus padres. Trabajo y vida familiar se conjugaban al mismo tiempo con las vacaciones escolares. Existen fotos que muestran a los niños junto a su madre y el caballete con su cuadro, rodeados de los más diversos paisajes.
Léonie estudió en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, en momentos en que no era común el ingreso de mujeres aspirantes. Una vez radicada en Argentina, su estudio de pintura estuvo ubicado en la porteña calle Maipú.
Página 29, del cuadernillo “Léonie Matthis”, ediciones Zurbarán 1992, reproduce dos imágenes fotográficas de la pintora y sus niños. Foto tomada en la biblioteca del Museo Histórico Cornelio de Saavedra por M. F. Gómez.
Pintó aproximadamente dos mil obras, durante un período de 40 años, según especificó en su biografía el recientemente desaparecido coleccionista y promotor del arte argentino Ignacio Gutiérrez Zaldívar. Empleaba la técnica de Gouache (2), presente en la mayoría de sus obras.
Su bisnieta, nos la retrata en palabras
Paula Léonie Vergottini, es su bisnieta, diseñadora gráfica y docente en la Universidad de Buenos Aires. Advertimos un notable parecido a Léonie. En su lugar de trabajo, la librería anticuaria e imprenta tipográfica Barrio Sur , nos contó que, desde pequeña, visitaba la casa de sus bisabuelos en Turdera. Aún conserva de la familia bocetos, fotos, cartas, maletín para pinturas con su paleta, y otros elementos.
Su vida es recordada a través de los años. Así, llegaron a Paula objetos entrañables e historias sobre la personalidad de esta madre y artista. Ella nacerá muchos años después del fallecimiento de su bisabuela, ocurrido el 31 de julio de 1952.
Paula Léonie Vergottini, fotografiada en su ámbito de trabajo, barrio Montserrat, a sólo tres cuadras en donde se encontraba la “Casa de la Virreina Vieja”.
Dicho sea de paso
- Esta destacada artista plástica, pintó en otra oportunidad, el mismo frente de la Casa de la Virreina Vieja. Recreó escenas bélicas de un combate, ocurrido allí mismo, durante las invasiones inglesas (5 de julio de 1807).
- Compartimos en esta foto, la bibliografía de Léonie Matthis, facilitada por el bibliotecario, Esteban Fernández en la biblioteca del museo Saavedra. Cabe agregar, la existencia de una variedad de textos que reproducen sus cuadros con sus clásicas escenas históricas.
- En el primer piso del museo del Cabildo hay otro cuadro, en exposición, de Léonie.
- El museo Saavedra posee una numerosa colección de pinturas de la artista. Dos de estas, se embalaron y transportaron en calidad de préstamo, al Cabildo porteño el pasado 14 de septiembre. Formarán parte de una exposición temporaria sobre su vida y obra: “Léonie Matthis, Nómade”. La Fecha de la inauguración es el jueves 29 de septiembre a las 17 horas.
Una de las dos cajas, recién embalada, lista para ser transportada, desde el “Saavedra” al museo del Cabildo. Foto María F. Gómez
- No son pocos los cuadros que reproducen la figura de la pintora. Retratos o escenas de su vida cotidiana fueron pintados por su esposo Francisco Villar.
- En 1919, recibe en Buenos Aires el Premio Único para Extranjeros del Salón Nacional, por su obra titulada “En la Quinta”, pintada en su casa de Turdera.
- Vale acotar una frase de Léonie, la cual, ayuda a conocerla aún más: “… el objetivo de mi vida: el estudio del pasado, su reconstrucción y su evocación por medio de la pintura”.
Agradecemos a Martha R. Simón, al personal del Museo Histórico Saavedra, quienes, junto a otras personas, colaboraron con entusiasmo para esta nota. Quedan en el camino una infinidad de interesantes datos biográficos, que por cuestiones de espacio no podemos incluir.
Considerando lo expuesto, ¿te animas a recorrer los lugares que sus pinturas reprodujeron? Debajo de esta nota, el lector cuenta con un espacio donde puede escribir temas afines.
Sobre la autora de la nota: María Fernanda Gómez @destinosantelmo Técnica en turismo, Universidad del Salvador. Guía de turismo, Instituto Superior Perito Moreno. Ciudad de Buenos Aires.
(1) El virrey del Pino desempeña su cargo desde 1801 a 1804, fecha de su fallecimiento.
(2) Gouache, es un tipo de pintura con base al agua. Este factor hace que se asemeje a la acuarela. Debido a la mayor concentración de pigmento en su textura, la convierte en más opaca al secarse y menos transparente, que la acuarela.
Fuentes
- eldiariosur.com/lomas-de-zamora/2020/11/30/demolieron-una-casa-de-llavallol-con-mas-de-100-anos-de-historia-44035.html
- facebook.com/CulturaSanFernando/videos/627606157830988/
- zaldivar.com.ar/2018/05/29/11269/
- zurbaran.com.ar/villar-francisco/
- lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/11646