Ante el intento del Gobierno de la Ciudad de desmantelar el Galpón de Ortuzar, vecinos y artistas luchan por la continuidad de este espacio social y cultural dentro de la Plaza 25 de Agosto. “El desalojo tiene que ver con el barrio en el que pretenden convertir a Ortúzar” señalaron referentes del Centro Cultural.
Por Juan Manuel Castro
El Centro Cultural “El Galpón de Ortúzar” está ubicado en la Plaza 25 de Agosto. Sigue en pie porque sus vecinos y artistas están activos y resisten. En la esquina de Charlone y Heredia, a un costado de la destrucción y los cercos perimetrales que quedaron del intento de desmantelamiento por parte del Gobierno porteño, realizan diariamente talleres, charlas y actividades comunitarias
Es la forma de resistir que encontraron, mientras tanto esperan novedades en la justicia, donde presentaron un amparo para que quede sin efecto cualquier tipo de desalojo o desmantelamiento. El juez Aurelio Ammirato, que tiene a cargo el Juzgado Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de Primera Instancia N° 10, es quien deberá resolver sobre esta cuestión.
“Después de que vinieran a destruir, nosotros decidimos sacar la actividad afuera del Galpón, que se viera todo lo que se gestaba acá. Por esto, y a raíz de que los vecinos sintieron el avasallamiento por parte de las autoridades, como por arte de magia brotaron un montón de actividades. Muchos vecinos y artistas se acercan a ofrecer sus talleres, en gesto de solidaridad. Lo hacen a la gorra y luego donan lo recaudado, dicen que es para costear la que será la reconstrucción del lugar”, cuentan a este medio integrantes del Centro Cultural El Galpón de Ortuzar.
Con la esperanza de una resolución favorable, los referentes y habitúes del Galpón reparten sus energías entre coordinar la grilla de actividades (se puede ver en redes sociales), mantenerse en estado de alerta por si vuelven los operarios o la policía y seguir el curso de la acción judicial.
Si bien todavía el magistrado no se expidió, existe un dictamen favorable por parte de la fiscal que intervino. “Ella opina que el amparo debe ser tratado. Reconoce la legitimidad del reclamo colectivo, le sugiere al juez que dicte una medida precautelar en la que el Gobierno de la Ciudad no pueda desmantelar el lugar hasta tanto se resuelva el pedido nuestro de una cautelar y el objeto del amparo, que es la restitución del espacio a los vecinos y las vecinas”, indicaron a este medio desde el Galpón y agregaron que el juez solicitó a las autoridades porteñas que le remitan el expediente con las actuaciones.
En este sector de la plaza a fines de los años ochenta había una cancha de bochas, donde se constituyó un centro de jubilados. A fines de los noventa, por medio del programa televisivo “Sorpresa y ½” se edificó el actual galpón, y con el paso de los años se fueron agregando nuevas estructuras. Desde entonces, y más allá de periodos de baja actividad, hubo talleres, clases, espectáculos y demás propuestas culturales y sociales con gestión vecinal.
Esto se truncó en la madrugada del viernes 30 de septiembre, cuando operarios del Gobierno de la Ciudad, comandados por el presidente de la Junta Comunal 15 Martin Garcilazo, comenzaron a desmantelar el lugar, con la custodia de la Policía de la Ciudad.
Unos días antes, el 18 de septiembre, se había inaugurado en una de las paredes del Galpón de Ortuzar, el mural “Los ojos de Martín” realizado por Osky Di Biase, muralista especializado en mosaiquismo, en homenaje al músico Martín Carrizo. Cabe destacar que en otras de las paredes está el mural de Gustavo Cerati, un obra también creada por Osky.
Por la tarde. los vecinos realizaron un abrazo simbólico y durante todo el fin de semana hubo espectáculos a modo de resistencia. En ese contexto, la Unidad Fiscal Norte intervino y citó para el 5 de octubre a una mediación entre ciudadanos y el gobierno. A pesar de esto, en la madrugada del día 4 de octubre, operarios llegaron hasta el Galpón para continuar con el desmantelamiento.
La primera reacción vecinal fue la de iniciar una vigilia para custodiar el lugar y luega la de presentar ante la justicia un amparo. “Una medida de este tipo no puede demorar mucho tiempo”, se esperanzan en el Galpón.
Si bien no hubo una declaración oficial, desde la Presidencia de la Junta Comunal 15 se mencionó que el Galpón es un lugar público – parte de la plaza – y está “tomado”; y que por un pedido recibido de parte de vecinos se va a construir un canil y una estación aeróbica.
Sin embargo, aseguran los integrantes del Galpón, el lugar cuenta con un permiso de uso que otorgó la Junta Comunal 15 durante la gestión anterior a la de Garcilazo. “El actual presidente de la Junta Comunal no tiene interés en acercarse a los vecinos. Pasó con debates en esta y otras plazas de la Comuna. Cuando vino al desalojo y vio el repudio de los vecinos, no volvió a aparecer”, lamentaron en el Galpón.
“Supongamos que hay una demanda ciudadana para levantar el Galpón, que hay gente que dice que no tiene que estar más. Bueno, nos sentamos y hablamos en el marco de la institucionalidad. Se resuelve y fin. Así ellos no vienen de madrugada, nosotros no hacemos la vigilia. Se resuelve todo de forma más armoniosa”, razonaron.
De todos modos, desestiman que haya un reclamo por parte de la comunidad contra la presencia del Galpón y mucho menos ligada a la falta de espacio para mascotas: “La gente viene acá con sus perros justamente porque no hay un canil, pueden correr tranquilamente y no hay problemas de convivencia”.
Para algunos integrantes del Galpón, en este conflicto hay una cuestión de fondo más profunda que va casi a lo ideológico. “Tiene que ver con el barrio en el que pretenden convertir a Ortúzar. Con el nuevo Código Urbanístico se incrementó un 500 % la constructibilidad en la zona” señalaron.
“Por ejemplo, en torno a la plaza lo más alto que hay son edificios de hasta cuatro o cinco pisos. Con este Código Urbanístico se pasa a 10 pisos. Es por eso que están construyendo un montón, acá mismo alrededor de la plaza”.
Y concluyeron: “En el marco de esa transformación, que termina por borrar la historia e identidad barrial, lugares como el Galpón representan otra mirada barrial, otra dinámica barrial, y por eso deben ser arrasados para dar paso al barrio que pretenden construir para sus amigos, los agentes inmobiliarios”.
El debate sigue en la Legislatura porteña
El lunes 24 de octubre se reunió la Comisión de Descentralización de la Legislatura porteña. Uno de los proyectos que se trataron, con la firma del legislador Alejandro Amor y la mayor parte de sus compañeros del bloque del Frente de Todos, es un pedido de informes por el desalojo del Galpón de Ortuzar.
Entre otros puntos, piden saber si existe una resolución oficial donde se ordene el desmantelamiento. También si hubo procesos de participación ciudadana previos, como la intervención del Consejo Consultivo Comunal 15 o con las personas que gestionan el Galpón.
Por otra parte, un proyecto de Declaración, que lleva la firma de la legisladora María Bielli y el acompañamiento de buena parte del FdT, rechaza los hechos ocurridos: “La Legislatura Porteña no puede permanecer en silencio frente a este tipo de hechos que atentan contra la cultura, la organización popular, la educación y la vida en comunidad de vecinos y vecinas del barrio”.