La Escuela Gauchos de Güemes, una de las más emblemáticas de Villa Urquiza, en septiembre festejó sus 100 años con un gran acto en la vía pública. Fue una celebración a la cultura salteña de la que participaron en su preparación alumnado, cuerpo docente y la Cooperadora. Asistieron exalumnos, exdocentes y vecinos y vecinas.
Por Mateo Lazcano
La Escuela N° 17 del Distrito Escolar 15 “Gauchos de Güemes” de Villa Urquiza, uno de los emblemas educativos de la Comuna 12, después de muchos meses de organización y expectativa, celebró su centenarioel el viernes 20 de septiembre por la mañana, unos días después de la fecha formal de los 100 años de su fundación ocurrida el 16 de septiembre de 1924.
El festejo se desarrolló en Tamborini 5324, frente a la fachada de esta escuela que honra con su nombre, desde los años 60, a los Gauchos que acompañaron a Martín Miguel de Güemes en la Batalla de Salta y las guerras por la Independencia. Participaron la comunidad escolar, exalumnos – convocados a través de las redes sociales -, ex docentes, vecinos y vecinas, e invitados especiales. Fue un acto en la calle, con tono emotivo y de alegría que desbordó a todo el barrio.
El contenido, los simbolismos y el involucramiento de los distintos componentes de la comunidad educativa en el acto fueron el resultado de meses de reuniones y trabajo de la Dirección y el personal docente. Este medio habló con Raquel Ramundo, quien asumió el cargo de directora titular en febrero, y encabezó desde ese rol la organización del centenario.
“Ya en el Espacio para la Mejora Institucional de principios de año, conversamos con docentes, y empezaron a surgir propuestas e ideas de lo que queríamos mostrar. Una de las propuestas fue el corte de calle para que fuera algo comunitario. Realmente llevó mucho tiempo y hasta dos días antes no tenía todavía la confirmación oficial. Hubo que cumplir con muchas formalidades y trámites, e incluso con los chicos hicimos carteles para pedirles a los vecinos que no estacionaran los autos esa mañana. Pero, afortunadamente, se pudo y salió bárbaro”, expresó.
Los lazos con Salta y un festejo del que participaron todos
Respecto a la temática, se definió un eje presentado bajo el lema “Todos los caminos conducen a Salta”. “A partir de ese enfoque, cada grado fue trabajando dentro de las aulas en articulación con las currículas, y eso fue lo que se vio reflejado en la muestra estática que se desarrolló en el interior de la escuela después del acto formal, el mismo día 20”, señaló Raquel.
Dentro de ese objetivo de ensalzar el rol de la provincia de Güemes, la escuela se contactó con la Casa de Salta para invitarlos a aportar parte de sus raíces y unirse a la celebración. “Apuntábamos a bailarines, y en un primer momento iban a venir varios residentes salteños de Buenos Aires, pero como era un día laborable, se les complicó. Finalmente, concurrieron una mujer con su nieto, de la agrupación Sembrando Tradiciones, quienes realizaron danzas típicas salteñas”, explicó.
Participó también la Dirección de Material de la Gendarmería Nacional, que en 1966 recibió el rol de apadrinar a la institución. Los gendarmes presentes interpretaron con sus instrumentos característicos el Himno Nacional Argentino, las Dianas de Gloria y el “Feliz Cumpleaños”.
“La Cooperadora colaboró muchísimo. Hicieron la decoración y elaboraron un tríptico con información para los asistentes. También crearon un imán con la imagen de la escuela en escala de grises, que se entregó como souvenir. Y una mamá hizo la torta de cumpleaños”, resaltó Raquel.
Entre los invitados se destacaron las y los abanderados de todas las Escuelas Públicas del Distrito Escolar 15, que abarca parte de Villa Urquiza, el Barrio Perón, en Saavedra, y sectores de Coghlan, Villa Ortuzar y Parque Chas.
A la solemnidad de todo acto escolar, se le sumó un clima de fiesta e involucramiento generalizado, mostrando un notable sentido de pertenencia.
“Hubo un número en el que chicos de 6.º y 7.º B bailaron una zamba. Más adelante, un papá y yo cantamos una canción del Chaqueño Palavecino, llamada ‘Salta es una mujer morena’. Luego, varios alumnos, junto al profesor de música, interpretaron canciones de Gustavo Cerati y Luis Alberto Spinetta”, detalló la directora.
“Se dio algo espontáneo que fue muy lindo y no estaba en los planes. Después de los números musicales, un grupo de exalumnos se acercó a pedirme si podían cantar una canción que siempre se cantaba en la escuela. Y convocaron a la exdirectora, Estela Africano, que estuvo muchos años en la institución”, dijo Raquel, al tiempo que agregó: “Me emocioné mucho también cuando se presentó Amelia, que tiene 88 años y estudió en el Gauchos. Y la veíamos tirarle besos con la mano a la propia escuela”.
Hacia el final de la jornada, se descubrieron placas alusivas al centenario. Una de ellas fue colocada por la Legislatura porteña, proyecto de ley a instancias del legislador Sergio Siciliano del PRO, que estuvo presente en la celebración. También se colocaron placas de homenaje del Ministerio de Educación porteño, la Cooperadora y sindicatos docentes.
Una escuela inicialmente para mujeres
La escuela fue inicialmente para mujeres, y los varones solo podían asistir hasta 3.º grado. Durante largas décadas fue una de las primarias de referencia en la zona de la “Siberia” en Villa Urquiza, especialmente en el eje entre Díaz Colodrero, Congreso, Republiquetas (hoy Crisólogo Larralde) y Burela.
A partir de 1934 comenzaron las reformas para ampliar, en distintos momentos, las instalaciones. Así pudo incrementarse el alumnado, en paralelo a la admisión de los varones en todos los cursos.
En 1967 se la denominó “Gauchos de Güemes” y en 1991 se creó la Biblioteca Gustavo Roldán, un de los orgullos de la institución.
Los desafíos del presente
Actualmente, la “Gauchos de Güemes” funciona como primaria de jornada simple y tiene jornada extendida para las y los alumnos de 6.º y 7.º grado. Se dictan clases en contraturno en el Club California (ubicado a la vuelta, en Andonaegui 3347) de lectocomprensión, teatro o ajedrez, entre algunas asignaturas complementarias.
La matricula es de casi 200 alumnas y alumnos. La directora, Raquel Ramundo, la definió como “una escuela muy del barrio, con una política inclusiva, ya que hay muchos chicos con acompañante pedagógico no docente”.
Además destacó el compromiso de las familias. “La línea es el respeto, la empatía y el considerar al otro. Cualquier problema que haya, citamos a los padres, no lo dejamos pasar y tratamos de estar muy encima”.
Desde lo pedagógico, la directora aseguró que enfrenta la problemática de “la falta de lectura y escritura en los alumnos”. Por eso, el proyecto de este 2024 se definió como “Cien años de voces y escuela”. “Apuntamos especialmente a la ortografía y a todo lo que son las prácticas del lenguaje”.
Como cierre, dejó una sentida reflexión personal: “Debuto en el rol de directora en esta escuela y me tocó este acto tan importante para su historia. Siento mucho orgullo y acompañamiento, y me va a quedar en el corazón haber organizado este acto”.