Miembros de las Asociaciones Cooperadoras de muchas escuelas públicas de la zona hicieron un acto en Villa del Parque. Dieron a conocer sus problemáticas, destacaron la importancia de su actividad y defendieron la educación estatal. Prometieron continuar con los encuentros. Concurrieron padres y alumnos de las instituciones y la Comunera Paula Resels.
Por Mateo Lazcano
¨Representantes de las cooperadoras de las escuelas públicas de la Comuna 11 realizaron un acto el pasado 20 de junio para dar a conocer las problemáticas que los establecimientos educativos padecen y la falta de respuesta obtenida por parte de las autoridades.
El encuentro fue en la Plaza Aristóbulo del Valle, ubicada en el cruce de Cuenca y Baigorria en el barrio de Villa del Parque.
En el centro de la plaza, bajo la sombra de los árboles que hacía descender bastante la temperatura de la tarde, se ubicaron las organizadoras, Leticia Loos y Dana López. En los costados había banquetes que ofrecían tortas, café, pasteles y galletitas. De fondo sonaban distintas canciones populares.
Coincidiendo con el Día de la Bandera, una extensa tela con los colores argentinos formaba parte de la decoración.
El clima fue muy familiar. Los asistentes eran en su mayoría padres de alumnos de las escuelas involucradas. Muchos llegaron acompañados de los mismos chicos, abrigados por fuertes camperas.
Primaron los saludos afectuosos entre los presentes, y charlas que bien podían copiar a las que los padres mismos tienen en la puerta de las escuelas mientras esperan el horario de salida de sus hijos. Para evitar que los más pequeños se aburran, había caricaturas de Winnie Pooh y Spiderman para colorear. Y por supuesto, la querida calesita era muy requerida.
Los discursos comenzaron a promediar el encuentro, no tuvieron una dinámica organizada previamente, sino a medida que se pedía la palabra se iba pasando el micrófono.
Comenzaron las organizadoras del acto. Hicieron una breve reseña sobre las razones que las llevaron a reunirse. Hablaron de la necesidad de un trabajo en conjunto, con la mayor cantidad de gente posible, para poder hacer los reclamos y posteriormente solucionar los problemas que atraviesan las escuelas. El lema del evento fue “Mi escuela es tu escuela”.
Hablaron luego representantes de las cooperadoras de muchos establecimientos educativos de la zona. Hubo temas comunes en muchos de ellos. Sobresalieron las quejas respecto a la humedad en las paredes, las grietas y la falta de calefacción.
La Escuela N° 1 del Distrito Escolar 16 “Delfín Gallo” en Villa Devoto es una clara muestra de estos problemas: allí es imposible usar el patio hace diez meses porque se desprenden escombros que representan un riesgo para alumnos y docentes.
Para las organizadoras, el trabajo diario en la cooperadora tiene un límite, que no alcanza para resolver todos los problemas. El objetivo está entonces en juntarse para obtener mejores beneficios.
“El espíritu de ‘Mi escuela es tu escuela’ es que cada escuela pase a ser responsabilidad de todas las cooperadoras y no que cada uno preste atención solo a la suya. Hay escuelas que están mejor y otras peor, pero individualmente no vamos a conseguir objetivos sino en conjunto. Queremos que sea el inicio de un camino, buscar la forma de que estos actos avancen”, comentaron.
La idea, afirman, es generar una red de cooperadoras y que en cada escuela haya una integrada por padres comprometidos.
Durante la actividad buscaron rescatar lo que significa ser cooperador. “Creemos que esto es parte de lo que es ser un ciudadano. Hoy nos estamos juntando para ayudar y comprometernos con nuestra escuela. Queremos vender nuestro producto, mostrar lo que hacemos. Muchas veces los cooperadores estamos solos, somos siempre los mismos. Pero es muy gratificante cuando algo que compramos los pibes lo disfrutan”, dijeron. Además agregaron que no solo tenían quejas sino energía y proyectos a ofrecer a la comunidad.
Un tema que involucró también al acto fue la toma de algunas escuelas secundarias. Se hicieron presentes representantes del Centro de estudiantes de la Escuela N° 19 DE 17, conocida como el “Nacho”.
La aplicación de la nueva escuela secundaria, los problemas edilicios y el bajo presupuesto fueron los motivos que acusaron para la toma del edificio, así como para el corte de la avenida Beiró y Lope de Vega que iban a realizar.
Ese discurso sirvió de disparador para los que siguieron a cargo de padres de otras escuelas que apoyaron las medidas. “Queremos que estén en clase, pero en un espacio seguro, con una currícula que le de participación a la comunidad. A nadie le gusta la toma, es un tema complejo para todos, pero no queda otra. Cuando el Gobierno habla de diálogo, de la forma que lo plantean, que es con amenazas, no es aceptable”, dijo una representante de la Escuela N° 4 DE 12.
En este mismo tono fue el testimonio de la Comunera Paula Resels. “Estamos dejando solos a nuestros pibes. Las tomas son la única forma que tienen de hacerse escuchar. Porque en la primaria están las cooperadoras, pero en la secundaria hay una idea de que ya están grandes y hay que dejarlos solos”, manifestó.
Además, llamó a defender la educación pública porque forma ciudadanos “en equidad y con inclusión”. Criticó la subvención a las escuelas privadas, a las que llamó de “negocio con fines de lucro”.
“Ellos ven a nuestros niños como una mercancía con precio. Y nuestros niños son el futuro”, cerró la funcionaria de la Comuna 11.
En diálogo con este periódico, Leticia Loos, organizadora, dijo: “Los cooperadores solventamos al Gobierno de la Ciudad en casi un 70 por ciento. Ellos mandan dos ingresos por año. El año pasado era de 22 pesos por pibe anualmente. Con esa plata tienen que ir a natación en micro, comprar el material didáctico, elementos como proyectores, medallas o diplomas. Si la escuela tiene buena recaudación de la comunidad lo puede juntar, pero sino no”.
Enfatizó en que las cooperadoras deben reemplazar la deficiencia del Estado en la educación. “Los que no puede juntar el dinero pueden presentar amparos, pero momentáneamente quedan sin el material”, amplió.
Loos pronunció además una fuerte definición cuando aseguró que sin las cooperadoras muchas escuelas públicas no estarían como están. Al hurgar sobre cómo se solventan, la delegada comentó los distintos puntos de vista que hay en las escuelas sobre cuál debe ser el precio de contribución.
“La educación pública reúne tanto a aquellos que tienen recursos para pagar una escuela privada pero eligen a la estatal por los valores que ésta tiene, como a los que no tienen el dinero suficiente para pagar una cuota. Entonces se da un conflicto. Están quienes defienden un monto bajo para que todos puedan pagar la cooperadora, pero termina juntándose poco. Y hay otros para los que la cuota debe ser alta, y que el que pueda la pague. El problema es que los que no llegan pueden decir que se los deja afuera, que no pueden participar”, fue su testimonio.
“No todos los padres pueden pagar una cuota de 50 u 80 pesos. El valor lo define cada asociación cooperadora”, cerró Leticia Loos.
El evento continuó toda la tarde. Además de las instituciones ya mencionadas, hubo representantes de las Escuelas Quintino Bocayuva, Leopoldo Marechal, Repúplica de México y Japón.
Las organizadoras prometieron seguir realizando estas reuniones periódicamente, buscando ampliar el número de participantes para que los reclamos puedan llegar a más gente.