Desde el entorno del jefe comunal de Lanús, y ex ministro de hacienda de la ciudad, creen que las derivaciones políticas de las sociedades offshore y de un poder para administrar una cuenta en un banco suizo corresponden al propio oficialismo. La oposición fogonea su asistencia al Concejo Deliberante con el objetivo final de suspenderlo en sus funciones. Un extraño pedido de Interpol que no tenía vigencia develó una decena de causas en Brasil por delitos impositivos. Su pasado en SOCMA.
Por Gabriel Morini
“Néstor cree que todo esto es parte de una movida interna que busca desgastarlo para que sea quien cargue con las culpas, es fuego amigo”. Néstor es Grindetti, el actual intendente de Lanús y ex Ministro de Hacienda porteño durante la gestión de Mauricio Macri. El escándalo Panamá Papers lo tuvo como uno de los protagonistas principales del capítulo local. El otro es Macri, pero es el Presidente.
A la revelación de alcance internacional se le agregó que no solo estaba registrado – mientras era funcionario de la ciudad – con una firma offshore, diseñada por el bufete de abogados Mossack Fonseca de Panamá. También tenía un poder para el manejo de una cuenta en Suiza, asociada a esa empresa.
Una sociedad difusa puede ser un sello de goma, pero cuando aparece una cuenta en un banco, se considera que pudo haber tenido movimientos financieros ocultos. Esa es, por el momento, la situación que más lo complica.
Denunciado judicialmente, enfrentará una interpelación del Concejo Deliberante de Lanús que no tardó en avanzar para intentar desestabilizarlo políticamente. Con una tibia defensa de parte del gobierno nacional, las señales alimentaron la paranoia sobre si alguien dentro del propio Poder Ejecutivo le había soltado la mano.
Para colmo, un domingo por la tarde se difundió un extraño pedido de captura internacional generado por la filial global de Interpol a pedido de la justicia brasilera. Allí se lo responsabilizaba de delitos impositivos en su época de gerente de SOCMA en el vecino país. Es que Grindetti fue uno de los hombres fuertes del poderoso holding propiedad de Franco Macri, y es alguien que conoce el corazón del entramado empresario.
Finalmente, para coronar la cadena de situaciones anómalas, mientras los ojos estaban puestos en la movilización de las centrales sindicales con reclamos al gobierno, un grupo de manifestantes fueron agredidos en las puertas del Concejo Deliberante del municipio cuando reclamaban que Grindetti comparezca.
No fue la policía quien actuó sino presuntos barrabravas del club Lanús. Grindetti estaba en el interior del recinto para dar una explicación por su propia voz de los hechos, anticipándose a los efectos de una interpelación. El episodio incluyó disparos al aire, corridas y quema de neumáticos.
De todas formas, su citación al Concejo para el 6 de mayo quedó firme, con la próxima sesión ordinaria. Los 17 concejales interpelantes ya firmaron el despacho para el tratamiento sobre tablas del tema. Siete de ellos integran el bloque kirchnerista. Junto al Frente Renovador, Descartes Sindical, Propuesta Peronista y Compromiso Peronista por Lanús, están de acuerdo en solicitar explicaciones al jefe comunal.
Tanto por Panamá Papers como por las causas en Brasil: pese a que el pedido de captura no estaba vigente, se descubrió que sí lo estuvo hasta hace muy poco, además de una decena de causas activas en Brasil por evasión y delitos tributarios en varias compañías con las que operó durante los años 90.
Algunas de ellas permanecen activas, a pesar que desde el entorno del jefe comunal sostienen que Grindetti era ajeno a las situaciones que le reprochan en los expedientes, y que abandonó esos negocios previo a que se suscitaran problemas con el fisco brasilero.
Por esto es que el tema de interés para los concejales refiere a la “inhabilitación comercial de Grindetti dispuesta en noviembre 2010, por el juez Nacional en lo Comercial N° 5”.
“Creo que es claro, ahí no hay ningún tipo de cuestión controversial. Se trata de una sociedad que no ha tenido ninguna actividad y por eso no ha sido registrada (en las declaraciones juradas). Esto para los entendidos queda claro, obviamente para los que no lo son hay que explicarlo un poquito más, pero sencillamente es una empresa que no ha tenido actividad, no ha nacido, nunca se ejerció ningún tipo de actividad y por eso no ha sido declarada. Esta es la más pura de las verdades y esto vamos a estar declarando si tenemos que hacer algún tipo de declaración formal”, indicó el jefe comunal del PRO en el programa “Lanús Escucha”, que emite el Municipio por FM Espacio.
Habían pasado cuatro días desde que estalló el escándalo. Era en respuesta a la investigación que estableció que el estudio Mossack Fonseca, especializado en operar en paraísos fiscales, intercedió para otorgarle a Grindetti en julio de 2010 un “poder especial” que le permitiera manejar Mercier International, consta en una escritura pública.
Y esta sociedad lo facultó para abrir, manejar y firmar una cuenta en el banco Clariden Leu AG, con sede en Zurich. Al problema se le sumó la repercusión política: la aliada de Cambiemos, Elisa Carrió no dudó en defender a Macri sobre su vinculación a la firma offshore, Fleg Trading Ltd. Sin embargo contra Grindetti fue impiadoso: “siempre supe que era un corrupto”, lanzó.
Grindetti reconoció la offshore pero renegó de haber firmado nada que le permita manejar la cuenta bancaria suiza. Ninguna de sus explicaciones le permitió esquivar una catarata de cuestionamientos.
Pese a que intenta desligarse de la oleada, en el entorno de Grindetti perciben que si existe un fusible político que pueda ser utilizado para neutralizar el tsunami político, su nombre encabeza la lista.
Sin embargo, también señalan que eso no sería lo conveniente, dado que el alcalde de Lanús conoce en todas sus escalas la matriz empresaria de SOCMA y acompañó a Franco y a Mauricio en su ascenso a la política.
Algunos interpretan que Grindetti es indivisible de Macri. En el gobierno, esa asociación la perciben como peligrosa.
En los documentos revelados a nivel internacional, no se revela quiénes son los accionistas de la empresa de la que Grindetti era apoderado. Sí, en cambio, se aclara que las acciones son al portador y que se dividen en dos mitades.
No es un dato menor: el principal objetivo de emitir acciones al portador es evitar que se conozca el nombre del verdadero dueño. “El poder aquí conferido podrá ser usado y ejercido por Néstor Osvaldo Grindetti, en cualquier parte del mundo (…)”, dice el documento oficial.
Y a la hora de detallar sus funciones, enumera: “Administrar la sociedad sin limitación alguna, tanto mediante actos de simple administración, así como los de disposición; celebrar o llevar a cabo en nombre de la sociedad contratos o actos de toda clase y descripción y más específicamente pero sin limitarse a las facultades expresadas a continuación”.
Mercier International decidió no renovarle el poder especial a Grindetti en 2013. A pesar de manejar una cuenta en Suiza – según consta en los documentos -, el funcionario porteño declaró ese mismo año un patrimonio deficitario con deudas por 1,8 millones de pésos más otros 200 mil dólares.
Grindetti nunca dejó de lado los negocios, ni siquiera cuando era ministro porteño, por lo que en sus declaraciones juradas, aparecen varios emprendimientos de negocios.
A todo esto, fue denunciado en la causa que instruye el juez federal Sebastián Casanello por la emisión, en la ciudad, de los Bonos Tango 8, cuya colocación estuvo relacionado con bancos que mantuvieron vínculos con el que está señalado de tener la cuenta por la que Grindetti tenía control.
Los denunciantes estimaron que podría haber ocurrido un desvío con el objetivo final de “financiar la política” a partir de fondos públicos. Son los primeros capítulos de una saga que recién comienza a escribirse.