Presentan la Campaña Nacional “Reciclado en Nuestras Manos” en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. La jornada se desarrollará el jueves 15 de septiembre a partir de las 12 horas en el salón de actos. Participarán representantes de la Cooperativa El Álamo, de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, de la Fundación Avina y del Programa UBA Verde
(EBVP) En la Facultad de Agronomía de la UBA se presentará la Campaña Nacional “Reciclado en Nuestras Manos” promovida por la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores. El acto tendrá lugar en el Salón de Actos de la facultad ubicada en Av. San Martín 4453.
Se realizará una charla con la participación de representantes de la Cooperativa El Álamo (cartoneros de Villa Pueyrredón), de la Fundación Avina, que trabaja con recicladores de Latinoamérica, del Programa UBA Verde y de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores.
“El objetivo de la campaña es visibilizar el trabajo de los cartoneros y su importancia y sensibilizar a la población acerca de las problemáticas ambientales que generan los residuos” indica Alejandra Reich, coordinadora de Relaciones Públicas de la Facultad de Agronomía.
“Reciclado en Nuestras Manos” es una campaña impulsada por La Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores para visibilizar el trabajo que 200 mil recicladores realizan en condiciones precarias, sin ninguna clase de derechos ni reconocimiento social.
“La campaña busca fomentar un sistema de tratamiento de residuos donde se incluya la labor ambiental de los recicladores informales. En este sentido promovemos que las cooperativas de recicladores sean consideradas como protagonistas de las políticas de sustentabilidad en materia de residuos” explican desde la Federación de cartoneros y recicladores.
“Apuntamos a visibilizarlo frente al vecino que separa sus residuos, a la empresa que quiere adaptarse a los sistemas circulares de Responsabilidad Extendida del Productor, como por el Estado que promueve políticas de reciclaje” aseguran.
Tienen como objetivo que actores importantes de la sociedad civil vinculados a la política ambiental y también figuras públicas se sumen y respalden esta campaña para potenciar su efecto.
La Federación detalla que “en el mundo se producen, empaquetan, comercializan y consumen cada vez más cosas, y todo este proceso genera residuos. Cada persona genera alrededor de 1 kilo de basura por día. 40 mil toneladas en todo el país; 14 millones 400 mil toneladas al año. El equivalente a 36 estadios de fútbol”.
También advierten que estos residuos son arrojados en basurales a cielo abierto o se entierran en rellenos sanitarios al borde del colapso. “Esto además de ser dañino para el ambiente tiene un costo económico extremadamente alto. Solo en la Ciudad de Buenos Aires el gasto por este tratamiento asciende a 22 millones 430 mil pesos por día”.
Más de 200 mil cartoneros y cartoneras en el país recuperan por día alrededor de 10 mil toneladas diarias, material que se recicla y es utilizado por la industria como materia prima “haciendo más sustentable el proceso de producción”.
Por otro lado destacan el ahorro de energía: “reciclar también ahorra energía. De esta manera, se ahorran unas 3 mil kWh por tonelada de papel reciclado, 11,4 mil kWh por tonelada de polietileno de alta densidad reciclado, 6 mil kWh en el caso del PET y 8 mil kWh por tonelada en el caso del PVC, contribuyendo de esta manera a una mejor utilización de los recursos energéticos”.
La precariedad en las condiciones de trabajo es muy preocupante: “recogemos los materiales en las calles o basurales, sin condiciones mínimas de seguridad e higiene. Cumplimos la labor a la intemperie, de día y de noche en jornadas extenuantes, cargando y manipulando mucho peso”.
“En el mundo hay numerosas experiencias – dicen desde la Federación -, pero no es necesario mirar muy lejos. Las cooperativas de cartoneros y recicladores de la Ciudad de Buenos Aires lograron que se implemente un Sistema de Gestión Social del Reciclado, reconocido y premiado internacionalmente por su eficiencia, sustentabilidad y valor social. Este modelo permitió numerosos avances: aumentar el volumen de reciclado; aumentar el ingreso promedio; uniformes y condiciones de seguridad para los cartoneros; y eliminar el trabajo infantil entre otras”.
Por último sostienen que debe aprobarse una Ley de Envases, ley que ya existe en muchos países, y en la que están trabajando desde la Federación. “Este modelo podría aplicarse a nivel nacional si las empresas que comercializan los envases que contaminan se hicieran responsables del costo de su reciclado”.