El miércoles 19 de octubre se realizó el primer paro de mujeres en el país. La jornada se cerró con una impresionante marcha bajo la lluvia en la Ciudad de Buenos Aires y en más de 130 ciudades. “NiUnaMenos” y “Vivas nos queremos” fueron las expresiones contra la violencia machista.
Por Mariana Vaccaro
Desde el cielo no se veía el asfalto de la 9 de Julio, la avenida principal de la Ciudad de Buenos Aires parecía emparchada con recortes de telas a lunares, con flores, con rayas o cuadriculados.
Y debajo del inusual manto colorido en el centro porteño, un profundo y oscuro luto. Miles de mujeres vestidas de negro con sus paraguas en alto para frenar la lluvia volvieron a poner el cuerpo por las ausentadas.
“¡Vivas nos queremos!”, repetían las que podían expresar su bronca en un grito, otras simplemente estaban, sintiendo la presencia compartida fruto del hartazgo y la hermandad.
Otra vez machos femicidas violaron y mataron. El asesinato de Lucía Pérez, de 16 años, drogada, torturada, violada y asesinada hizo que el vaso vuelva a rebalsar.
“Es para pedir justicia y que no haya más Lucías”, dijo Marta Montero, la mamá de la joven asesinada y agregó: “Cuántas Lucías hay y no se ha hecho nada”.
El miércoles 19 de octubre de 2016 vuelve a marcar el calendario con un reclamo que se perpetúa desde hace años: basta de violencia machista.
Esta vez, estudiantes en el aula, oficinistas en la empresa, docentes en la escuela, todas vistieron de negro en homenaje a las víctimas de femicidios. Y durante una hora (desde las 13 a las 14 horas) se llevó adelante un paro de mujeres en las redes sociales y en sus ámbitos laborales.
Los asesinatos son la punta del iceberg, los femicidios que conmocionan se difunden en los medios de comunicación por el impacto que generan, pero existen muchas otras formas de violencia, que solapadas, generan desigualdades día a día en detrimento de las mujeres.
Las tasas de desempleo son más altas para las mujeres que para los varones, al igual que la precarización laboral y las horas que se destinan al trabajo no remunerado.
A esto se suma la naturalización del acoso callejero y el miedo a algo tan simple como caminar sola por la calle, porque a las mujeres las educan para que tomen precauciones para no ser violadas (tomarse un taxi, avisar que llegaste bien y moverse en grupo), no se educa a los hombres para que no acosen, no violen.
Todas las desigualdades producto de la violencia machista que cada una sufrió estuvieron a flor de piel en la concentración que se movilizó desde el Obelisco a Plaza de Mayo.
Esta nueva manifestación de NiUnaMenos se replicó en al menos otras 138 ciudades y en varios países del continente, entre ellos Chile, México, Uruguay, Bolivia y Estados Unidos.
FEMICIDIOS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Informe de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres
(EBVP) La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres, a cargo de Mariela Labozzetta, registró 19 femicidios en la Ciudad de Buenos Aires durante el año 2015.
“Se registraron 32 homicidios dolosos consumados con víctimas femeninas: mujeres, niñas, personas trans femeninas” detallaron desde la UFEM.
De ellos, 19 fueron víctimas de femicidio en un total de 18 hechos, con 19 autores, de los cuales solo uno no pudo ser identificado.
“El 43% de las víctimas de femicidio tenía entre 18 y 39 años de edad. El 72% fueron femicidios íntimos, siendo el autor pareja o ex pareja de la víctima, mientras que el 89% ocurrieron en lugares privados. Como es sabido, y a diferencia de lo que sucede a los varones víctimas, el hogar y las relaciones de pareja aparecen como los ámbitos de mayor riesgo de muerte para las mujeres” informó la UFEM.