Gustavo Vaca, comunero por el Frente para la Victoria, realiza su balance de estos once meses de gestión comunal. “No es un desastre, pero hay algunas cuestiones que no alcanzaron nuestras expectativas”, dice. Sus mayores críticas están vinculadas a la forma de presupuestar y adjudicar obras, sobre las que dice que falta consenso. Además habla del túnel de Balbín en Saavedra y el proyecto de darle a la Comuna un nombre y un escudo.
Por Mateo Lazcano
Cinco puntos. Muchas veces las descripciones y las adjetivaciones no son tan claras a la hora de calificar algo como son los números. Por ser tajantes, por permitir una más sencilla comparación, por dejar menos margen de duda en los tonos, los números muchas veces sirven para cerrar un análisis.
Eso es lo que elige el comunero Gustavo Vaca cuando se le pide realizar un balance de este primer año de gestión de la Comuna 12, encabezada por Jorge Roca.
“Le pondría un cinco, para equilibrar. No es un desastre, pero hay algunas cuestiones que no alcanzaron nuestras expectativas”, comienza.
Gustavo Vaca es comunero por el Frente para la Victoria desde diciembre de 2015. El tercer puesto conseguido por la lista encabezada por Mariano Recalde arrastró a la lista de comuneros a ese mismo lugar, de manera que el Kirchnerismo sólo pudo obtener un representante en la Junta Comunal, reduciendo en uno su representación anterior.
Vaca fue quien consiguió ese lugar, el primero de su vida política, de la mano del dirigente del gremio de los “porteros” Víctor Santa María. Este primer año de gestión – afirma – le sirvió de mucha experiencia.
La buena impresión de los primeros tiempos – comenta Vaca – se diluyó. “Al principio se había arrancado con una forma más colectiva de trabajo. Pero al pasar los meses vemos que nosotros, los comuneros opositores, acompañamos pero no tenemos decisión en muchas cuestiones. Se hicieron muy pocas reuniones de Junta”, narra.
Como positivo destaca que algunas cosas se hicieron en forma conjunta, con ideas suyas o de otros comuneros, o de quienes vienen de la gestión anterior.
El comunero también remarca que la demora en la mudanza de la sede de la Junta Comunal del actual edificio de la calle Miller al nuevo ubicado en Holmberg al 2500, prometida para octubre, impide que estén cómodos. “No tenemos ni oficina”, se lamenta.
El gran punto de discordia del 2016 en cuanto al manejo institucional de la Comuna 12 tiene que ver con las contrataciones directas. Esta atribución que tiene el Presidente de contratar sin licitación a empresas para obras menores a los dos millones de pesos en caso de “urgencia”, generó críticas en los sectores opositores al Pro.
La Casa Joven Aizpurúa y el Centro de Jubilados de la Plaza Alem habían sido las últimas por un pedido del Jefe de Gobierno para darle “transparencia a la gestión”, según indicó el presidente Jorge Roca a este medio. Sin embargo, la reciente contratación directa para refacciones en la plaza de Nazca y Curupaytí, volvió a ponerlas en el centro de la atención.
En relación a este tema, Vaca destaca que la ley indica que “debe haber consenso por votación en la Junta Comunal”. Pero sostiene que “está todo centralizado en el Presidente y los comuneros del Pro”.
“Algunas cosas acompañamos, pero nosotros queremos que haya más consenso, que se discuta y se debata el presupuesto. No como ahora que ya viene el proyecto, se va a hacer esto, y cuando queremos ver de qué se trata ya está aprobado. Eso a mí me hace mucho ruido y obviamente que en esas cosas no estoy conforme y hace que no pueda decir que es una buena gestión.”
Frente a esto, Vaca anticipa un cambio de postura. “Lo vamos a empezar a manifestar en la Junta Comunal y vamos a firmar que no estamos conformes. Vemos que no son claras las reglas de juego”, enfatiza, y cita como ejemplo el reciente caso de la plaza de Nazca: “Se había hablado en una de las reuniones sobre una reforma, pero muy por encima. Dos meses después vemos la obra ya adjudicada y presupuestada en el Boletín Oficial”.
Uno de los espacios previstos por la ley para que los comuneros desarrollen su labor es en las comisiones que se conforman por sector, como una forma de descentralizar la tarea.
Vaca fue designado en las de Arbolado, plantaciones y poda, Salud, Desarrollo Social, Deportes, Relaciones con Instituciones ONG y clubes, y Tercera Edad. Esta última es la cabecera de Vaca, ya que llegó a la vida política gracias a su tarea en centros de jubilados de Saavedra, tarea que heredó de su padre.
“Traje muchos proyectos. También está Teresa Valdez (comunera por el Pro), y ella venía con algunos de la gestión anterior, pero ahora comenzamos a trabajar ideas en conjunto para poder plasmarlas pronto”, manifiesta.
Vaca no escapa al tema más latente en los barrios de la Comuna en estos últimos meses: el túnel de Balbín y vías del Mitre en Saavedra.
“Estamos en contra, acompañamos el reclamo de las Asambleas”, sostiene. Argumenta que es una zona sensible por las inundaciones ocurridas y destaca que hay dos posturas: la de un grupo de vecinos que presentaron un estudio que denuncia que la obra agravará las inundaciones y la del Gobierno de la Ciudad, que lo niega.
“Cuando hay algo de esto, lo que tendría que hacer el Estado es dar lugar al vecino, ante la duda de que pudiera haber un problema. Pero aparentemente quieren seguir avanzando”, enfatiza Vaca, quien participó de algunas de las reuniones y actividades de vecinos contrarios a la obra.
“Yo planteé en la Junta para que tengamos una postura acerca de quién está de acuerdo y quién no. Porque si tuviéramos una postura unificada podría ejercer más presión hacia las autoridades de arriba. Pero bueno, los comuneros del Pro evadieron diciendo ‘nosotros no somos competentes en el tema, eso lo deciden de arriba’”, asegura Gustavo Vaca.
La charla con el comunero peronista incluyó la propuesta votada en el Consejo Consultivo de solicitarle a la Junta Comunal la creación del escudo y el nombre oficial para la Comuna 12.
Sobre el primero, Vaca remarca que es una idea acercada por la legisladora María Rosa Muiños, de su espacio político y presentada por él. “La intención es que la Comuna tenga su escudo y sea elegido por varias vías de comunicación, con mesas en las calles, con la gente participando”, aporta.
Y además dice que es importante que todos los comuneros estén de acuerdo para ejercer más presión a la hora de presentarlo en la Legislatura. De todos modos es optimista: “eso está en marcha y creo que va a salir”.
Respecto al nombre, explica que los comuneros anteriores del espacio kirchnerista habían propuesto que la Comuna 12 tome el nombre del cantante Roberto Goyeneche, idea a la que adhiere. Sin embargo, destaca que para lograrlo, se debe hacer un plebiscito en la próxima elección, y que la única que lo logró hasta ahora fue la Comuna 9, que tomó el nombre de Lisandro de la Torre. Pero cree que pronto será posible reforzar el vínculo del “Polaco” con sus barrios.