El Centro Cultural El Alambique se convirtió en lugar de referencia artística de Villa Pueyrredón. Marcela Laksman y Susana Romero, creadoras y sostenedoras de este espacio, despidieron el año rodeadas de vecinos, amigos, familiares y artistas.
(EBVP) El 8 de diciembre el Centro Cultural El Alambique, ubicado en la calle Griveo 2350, en Villa Pueyrredón, despidió el año junto a numerosos invitados. Las anfitrionas, Marcela Laksman y Susana Romero, agasajaron a los presentes con un show musical y un lunch generoso.
La apertura del show comenzó con el dúo formado por Maximiliano Sciancalepore en guitarra y voz, y danza con la bailarina Daniela Fresedo.
Continúo con la actuación de la banda Desconcertados, integrado por Maxi Sciancalepore, voz teclado y guitarra, Matias Gonçalves, bajo, Mario Aguirre, batería y Gonzalo Ramos, guitarra.
Se acoplaron luego dos chiquilines que sorprendieron a los presentes: Fermín López, bajo y Manuel López, guitarra y voz. Y completó el cuadro musical Aldo Sciancalepore, en saxo.
De esta manera, El Alambique cerró un año pródigo en espectáculos teatrales y musicales; cine; charlas y debates, y sumado a las actividades artísticas numerosos y variados talleres.
Para El Alambique este fue su tercer año en el barrio. Marcela Laksman y Susana Romero, sus directoras, hicieron realidad una quimera: reciclar una vieja casona y convertirla en centro cultural.
Actualmente cuenta con cuatro salas, bar con wifi, y una sala de teatro, con muy buena acústica, iluminación y ambiente climatizado.
Y el deseo de muchos más años en Villa Pueyrredón, barrio que en su centenaria historia supo tener tres cines (a mediados de la década del ’50 ya no existía ninguno) y hoy vuelve a contar con un Teatro.