Brote del dengue en la ciudad: síntomas, tratamiento y prevención

Brote del Dengue. Mosquito aedes aegypti vector del dengue
logo-nota-elbarriopueyrredonTengo fiebre, ¿qué hago? ¿llamo a Emergencias?, ¿tomo antifebril?, ¿Es dengue, coronavirus o gripe?. Frente al alto número de vecinxs infectadxs por dengue en los distintos barrios de nuestra comuna, la Dra. Alcira Ferreres, ex jefa de Promoción de la Salud y Epidemiología del Hospital Penna, y el biólogo Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Ciencias Naturales de la UBA, te cuentan cuáles son los signos de alarma y cómo prevenir el contagio. En la Comuna 12 se registran al 17 de abril 190 casos, el 75% en residentes del barrio de Villa Urquiza.

Por Agustina Cavalanti

Al gran pueblo argentino, salud. El brote del dengue continúa siendo una preocupación que no debemos desatender. Del total de casos notificados al 17 de abril, se confirmaron más de 4 mil enfermxs en la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, lxs infectadxs aglomerados en las comunas de la zona sur de CABA se propagaron rápidamente al resto de los distritos y, desde el 21 de febrero, lxs enfermxs aumentaron de 98 a 4049, de los cuales 3764 no tienen antecedente de viaje.

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La Comuna 12 alcanzó un total 190 personas infectadas: 141 residen en Villa Urquiza y 33 en el barrio de Coghlan. Frente a este cuadro y, en tiempos de pandemia mundial de coronavirus, se presentan diferentes interrogantes entre lxs ciudadanxs: ¿Cómo sé si tengo dengue? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo cuido a mi familia? ¿Cómo se frena la proliferación del mosquito transmisor?.

El dengue es una enfermedad producida por un virus y transmitida por la picadura de la hembra infectada de un tipo de mosquito, el Aedes Aegypti. “Hay cuatro serotipos de virus del dengue DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4, y dejan sólo inmunidad específica para cada uno de ellos, por lo cual se puede volver a tener dengue por los demás serotipos. Las infecciones posteriores (secundarias) causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave”, manifiesta la Dra. Alcira Ferreres, ex jefa de Promoción de la Salud y Epidemiología del Hospital Penna y Especialista en Medidicna de  Prevención Social,

En la misma línea, el Dr. en Ciencias Biológicas Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la Facultad de Exactas de la UBA, explica que el virus se traslada a través de personas y que entra a la Ciudad en viajeros que vienen de zonas donde hay mayor transmisión.

“Vuelve gente con el virus puesto en su cuerpo a las manzanas donde viven. Allí infectan a los mosquitos locales de las manzanas. Esos mosquitos infectados después de un tiempo de incubación empiezan a transmitir a lxs familiares y a lxs vecinxs. Ahí se genera un foco de transmisión en todos lxs vecinxs de la manzana. Alguno de esxs vecinxs se mueve a otro lado, visita un familiar o va a trabajar, y lleva el virus a otra manzana en donde también hay mosquitos. Entonces esa persona infecta a los mosquitos de esa manzana y se vuelve a producir un brote. El conjunto de brotes en las distintas manzanas establece la epidemia en la Ciudad”, describe Schweigmann.

No hay tratamiento específico para el dengue y el periodo de incubación es de alrededor de 7 días (3 a 14 días) luego de la picadura infectiva. Según explica la Dra. Ferreres, debemos sospechar que tenemos la enfermedad si se presenta un cuadro febril agudo de más 38.5º, dolor de articulaciones, músculos, cabeza y ojos. “Es importante consultar con un profesional para que confirme el tipo de enfermedad que estamos padeciendo, porque en la actualidad estamos en riesgo tanto del dengue como del coronavirus”.

Pero ¿cómo lo diferenciamos? “Si adquirimos el virus COVID-19 tendremos dolor de garganta, tos o dificultad para respirar, pero ese diagnóstico debe quedar en manos de lxs profesionales de la salud que, si tenemos tengue, nos indicará cumplir reposo, hidratarnos bien con agua, jugos o caldos de verduras, tomar paracetamol para calmar los dolores y la fiebre. En general la fiebre y los síntomas duran alrededor de 7 días (3 a 10 días) al cabo de los cuales el paciente va mejorando. Algunos casos pueden tener una evolución complicada, siendo más frecuente en lxs que vuelven a ser infectadxs con dengue de otro serotipo”, afirma la especialista.

Es decir, las posibilidades de que una persona se enferme nuevamente de dengue dependerán del serotipo y de cómo se encuentre su sistema inmunológico. “Cuando hay reinfección con serotipos distintos existe una probabilidad baja de situación de dengue grave. Lxs infectadxs deberían quedar aisladxs, para no infectar a los mosquitos de su manzana. Lxs familiares tienen que vincularse con lxs vecinxs para organizarse y eliminar todo recipiente que junte agua, porque la transmisión es a nivel de manzana”, explica el experto en Mosquito.

Los signos de alarma, que nos advierte una complicación con la enfermedad, aparecen entre los 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de un descenso brusco de la temperatura corporal a menos de 38 °C.

“Son los siguientes: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, gran decaimiento, inquietud y presencia de sangre en el vómito. Se debe realizar una consulta inmediata en un centro de salud con internación. Las siguientes 24 a 48 horas de esa etapa crítica pueden ser de gravedad y requerir internación en cuidados intensivos de salud para evitar otras complicaciones y disminuir el posible riesgo de muerte”, aporta la médica.

En tiempos de cuarentena obligatoria, ¿qué hacemos si hay un enfermx de dengue en casa? Lxs especialistas aseguran que debemos proteger al resto de lxs convivientes de la transmisión del virus. ¿Cómo? Evitando la picadura del mosquito Aedes Aegypti “durante toda la etapa febril, que es en la cual aún tiene el virus activo en su torrente sanguíneo. Se deberá poner repelentes tanto al paciente como a los convivientes, identificar y eliminar posibles criaderos de mosquitos, y utilizar espirales para ahuyentarlos”, dice la Dra. Ferreres.

Si no hay mosquito, no hay transmisión. Se trata de ser solidarixs entre vecinxs, comunicarse como vecinxs y trabajar para que la manzana quede libre de criaderos de mosquitos. La única forma de disminuir los microambientes favorables para reducir el éxito reproductivo del mosquito es el “descacharreo”, en invierno y durante todo el año.

Schweigmann resume que “debemos lograr manzanas libres de criaderos, porque si no hay criaderos por más de que te lluevan infectadxs en el barrio, no van a repicar en ningún lado porque no va a haber mosquitos. Los que vendrán de afuera se sentirán con síntomas un tiempo, pero no enfermarán al resto. Es todo lo que hay que hacer en próximos meses”.

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