Maquillaje

LA SALITA DE TERRADA |

bujinkan illa pueyrredón

Al Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 2 “Dr. Ramón Carrillo” de a poco le van borrando su historia, su acción y su nombre propio: el que homenajea al padre de la Salud Pública argentina. Un cartel anuncia su nueva designación “Centro de Salud Nivel 1 – Villa Pueyrredón” y dos pantallas en la sala de espera regalan publicidad oficial. Los problemas de infraestructura y el ascensor clausurado por ahora sin solución.

Por Ignacio Di Toma Mues

Todos conocen a la Salita de la calle Terrada, no sólo por su atención primaria de la salud, sino por su acción comunitaria. Desde hace 29 años funciona en la salita el programa Talleres de reflexión, producción y recreación, en forma totalmente gratuita bajo la coordinación de vecinos y vecinas del barrio. Además de otros programas e iniciativas.

centro-de-salud-sala-web

El Centro de Salud y Acción Comunitario N° 2, inaugurado en el año 1965, llevaba el nombre del padre de la salud pública: “Dr. Ramón Carrillo”, primer Ministro de Salud de la Argentina durante la Presidencia de Juan Domingo Perón, entre 1946 y 1954.

Con una decisión burocrática de parte del Gobierno de Rodríguez Larreta, se despersonaliza el nombre de la Salita al hacer desaparecer la mención del Dr. Ramón Carrillo en el cartel de entrada, y se borra la denominación de uno de sus roles fundacionales: “acción comunitaria”. Hoy lleva el aséptico nombre de Centro de Salud Nivel 1 – Villa Pueyrredón.

Carrillo, prestigioso médico a nivel mundial, neurobiólogo, médico sanitarista y neurocirujano, por ser peronista y santiagueño era despectivamente llamado por el sector antiperonismo de la sociedad “negrocirujano”.

Fue creador de la radiografía contrastada, un método de diagnóstico utilizado hasta nuestros días, y descubridor de estructuras cerebrales que llevan su nombre. Murió en 1956, a los 50 años de edad, pobre y desterrado.

Todos sus bienes estuvieron interdictos por la Revolución Fusiladora durante 10 años y recién se permitió la repatriación de su cuerpo en 1972.

“Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas” decía Carrillo y afirmaba que “las tareas de los higienistas no rendirán frutos si previamente no se consolidan las leyes obreras destinadas a dignificar la tarea en fábricas y oficinas, a mejorar sueldos y salarios y lograr los beneficios de jubilaciones y pensiones”.

El maquillaje de la Salita se completa con la colocación de dos pantallas en la sala de espera que difunden propaganda oficial; pero las deficiencias de infraestructura todavía esperan una solución: consultorios con goteras, baños con deficiencias, y el ascensor clausurado, entre otros problemas.

error: Contenido protegido!