Solicitaron elevar a juicio oral el caso del violador que actuaba en Villa Devoto y Monte Castro. Atacaba a las víctimas en las paradas de la línea de colectivos 107. El acusado es un hombre de 61 años.
(EBVP) La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 4, a cargo de Cristina Caamaño, solicitó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 31 la elevación a juicio la causa del “violador de la máscara”. Está imputado José Luis Lombardi, de 61 años, por abusar sexualmente a una joven y por el intento a otras dos mujeres.
La investigación realizada por la fiscalía da cuenta que Lombardi atacaba a sus víctimas en distintas paradas de la línea de colectivos 107 en los barrios de Villa Devoto y Monte Castro.
Una de las mujeres fue abordada a la 1.30 horas del 22 de abril en la parada de la calle Cervantes, casi Avenida Beiró. Las otras dos fueron atacadas en las paradas ubicadas en Bermúdez y Baigorria el 14 de mayo, alrededor de las 21.15 horas, y en Bermúdez, entre Arregui y Lescano, el 8 de julio a las 2 de la mañana.
Lombardi, según la declaración de la víctima abusada sexualmente, la obligó a subir a su auto amenazándola con un arma y la obligó a ponerse unos anteojos oscuros y sacar la batería del celular. Luego la llevó a una vivienda donde se colocó una media para no ser reconocido.
La liberó en las inmediaciones de las calles Olivera y Ramón Falcón. La fiscalía informó que “en el Hospital General de Agudos D.F. Santojanni la asistieron y le practicaron el Protocolo de Actuación Médico Pericial para Delitos Sexuales, lo que permitió constatar que la víctima presentaba lesiones en sus órganos sexuales, al tiempo que se le extrajo material genético para un eventual cotejo con el del agresor”.
En el caso de las otras dos mujeres, éstas pudieron escapar cuando el agresor intentó subirlas a un Renault Clio color Bordeaux estacionado a pocos metros. Una de ellas fue auxiliada por unos empleados de una pizzería cercana, mientras que un taxista pudo tomó la patente del auto, información que fue incorporada a la denuncia.
La investigación realizada con los datos recolectados permitió individualizar a Lombardi, domiciliado en la calle Saldan al 2000, en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Trabajaba en una remisería de la zona.
La fiscal Caamaño solicitó que Lombardi fuera sometido a juicio oral como autor de “los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia o amenazas, en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal agravado por la utilización de un arma; y privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia o amenazas en grado de tentativa en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal en grado en tentativa y reiterado en dos oportunidades agravado en este último supuesto por la utilización de un arma”.