Vecinos y entidades sociales se reunieron en la sede de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Villa Urquiza (Triunvirato 4778) para hablar sobre la ley porteña que habilita la construcción de inmuebles de hasta 45 metros en la parcela de Roosevelt, Triunvirato, Bucarelli y las vías del tren Mitre.
Por Juan Manuel Castro
Este sábado siete de octubre en la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza (Triunvirato 4778) se realizó una reunión con vecinos, entidades sociales y políticas. Debatieron sobre la ley porteña, que tuvo media sanción, que rezonifica el terreno público nacional de Roosevelt, Triunvirato, Bucarelli y las vías del tren Mitre.
Este predio tiene una superficie de 7.789 metros cuadrados. Se construirán torres de 45 metros de altura con 30 mil metros cuadrados edificables, el 35% del lote. En el 65% restante estará destinado a espacio público “preferentemente parquizado”.
En caso de ejecutarse este proyecto se demolería la Asamblea de Villa Urquiza, a la que le llegó una orden de desalojo en marzo de este año, y los locales comerciales linderos. Misma suerte corre el complejo de canchas de fútbol de mitad de cuadra. También hay alerta por saber qué sucederá con las viviendas que dan a la calle Bucarelli. “Hay que defender a estos vecinos que están desde siempre en el barrio”, dijeron en la reunión.
Más allá de los metros edificables y las dimensiones, en el encuentro se comentó que sobre Triunvirato habrá una servidumbre de paso con locales comerciales y que el espacio público parquizado estará ubicado en el corazón del lote. Los vecinos ponen en duda si será efectivamente de acceso libre o será un pulmón privado de los edificios.
Este proyecto es autoría del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y plantea un acuerdo entre Ciudad y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que funciona dentro de la órbita del Gobierno nacional.
En total, el proyecto rezonifica cinco terrenos. Los otros cuatro están en Mataderos, Retiro, Palermo y Saavedra. Este último está ubicado en Holmberg, Pico y las vías del ferrocarril Mitre, al lado del futuro polo Dot Baires, emprendimiento de la empresa IRSA que constará de un shopping center, oficinas y un hotel.
Durante la reunión barrial se habló sobre varias acciones a tomar ante este cambio drástico en una de las zonas más emblemáticas de Urquiza. En primer lugar, ya se juntan firmas a través de un petitorio elaborado por la Asamblea.
Por otra parte, una acción similar hicieron integrantes del Observatorio del Derecho a la Ciudad. Los interesados – informaron – pueden dejar la suya en la sede de la Asamblea o preguntar en el complejo de canchas de fútbol.
También dijeron que es importante estar en la audiencia pública que se llevará a cabo el 22 de noviembre en la Legislatura (Perú 160). Como esta ley cambia al Código de Planeamiento Urbano es de doble lectura con esta instancia expositiva de por medio.
En la charla dentro de la Asamblea dijeron que no es vinculante, es decir, que aunque los vecinos muestren su descontento el proyecto se puede aprobar igual. De todos modos resaltaron que es importante estar presentes.
Otras metodologías mencionadas fue la de hablar con los vecinos de las manzanas linderas sobre la falta de luz, la saturación de los servicios públicos, la falta de vacantes escolares y de turnos en hospitales, aparte de complicaciones en el tránsito como posibles consecuencias de la construcción de las torres. También mencionaron el encarecimiento de la zona. Hablaron de gentrificación*.
Durante la reunión, entre otros, disertó José Luis del bachillerato popular que funciona dentro de la Asamblea de Villa Urquiza. Dijo: “Que no haya torres, que se mantenga la Asamblea. Vamos a resistir y proponer para mejorar el barrio”. Liliana, también integrante de la Asamblea, añadió: “Queremos defender este lugar, donde los proyectos de los vecinos salen adelante”.
Alberto, uno de los miembros fundadores de la Asamblea, dijo: “Villa Urquiza fue elegido por el Gobierno porteño para hacer negocios inmobiliarios. Se perdió el gimnasio Orión, es símbolo de este clima de época (en agosto de 2010 se desmoronó porque había una obra en construcción lindera, murieron tres personas y hubo once heridos). El barrio lo adaptaron a los intereses inmobiliarios, lo hicieron para el paso de autos en detrimento a la circulación de peatones. Por eso hubo reclamos vecinales contra los viaductos. La construcción de las torres luego dará lugar a uno de estos pasos bajo nivel sobre Triunvirato”.
“Las torres van a tener un costo un 30% más caro por metro cuadrado construido por estar ubicadas sobre el boulevard (de Roosevelt), hecho por empresarios amigos de Mauricio Macri. Perdimos muchas batallas pero seguimos denunciando al oficialismo que vende tierras y a la oposición que le vota los proyectos. Ya hubo una cédula de notificación en las canchas. Las casas van a salir a remate, las van a comprar los amigos del presidente. De Belgrano se vinieron a Villa Pueyrredón y Villa Urquiza para la especulación inmobiliaria”, añadió Alberto.
Eduardo Losoviz, integrante de Agenda Urbana, una página de difusión sobre las asambleas barriales de Buenos Aires, dijo ante los presentes: “Vivimos una época donde embisten desde arriba contra todos. Mientras tanto, están organizando negocios contra los derechos del vecindario”.
Alberto Aguilera, integrante de la asamblea vecinal por la Manzana 66 de Balvanera y partícipe de la campaña Nuestra Buenos Aires, expuso: “Hay que dar lucha a la liquidación de las tierras públicas. Son años de negocios inmobiliarios. Pasó en la playa ferroviaria de Colegiales (también se rezonifica, el 35% es para edificios y el resto para espacio verde; los vecinos habían presentado un proyecto de minoría que no se tuvo en cuenta). Las asambleas de toda la Ciudad deben trabajar en red”.
“Nos preocupan las torres en Urquiza. Hay que sumar a este panorama la modificación del Código Urbanístico (regula alturas de edificios, zonas de protección histórica, densidad poblacional, etc). Es también una forma de liquidar la Ciudad. Van a meter 38 metros de altura en las avenidas. Se viene la liquidación de casas y negocios antiguos. Vendrá la gentrificacion. Aún así hay que decir que se cortó por sexta vez un proyecto para hacer un shopping en Caballito. Se logró por la movilización de los vecinos que salieron a cortar calles. Hay que hacer lo mismo en Urquiza. Las torres generarán problemas como falta de vacantes, peor tránsito”, añadió Aguilera.
Estas cinco parcelas, que incluye la ley sancionada en primera lectura, suman más de 27.000 metros cuadrados de suelo, que tendrán un área urbanizable (casi 17.000 m2) y un área operativa (unos 10.000 metros cuadrados). Con la venta de los terrenos la Nación espera recaudar cerca de 300 millones de dólares. Parte de ese dinero será para el Tesoro Nacional y para financiar la construcción de la Red de Expresos Regionales (RER).
Según lo informado en los fundamentos del proyecto presentado por el Jefe Gobierno, Rodríguez Larreta, la rezonificación fue solicitado por la Agencia de Administración de Bienes del Estada “para una serie de predios, con el objeto de financiar obras públicas para la construcción de los viaductos del Sistema de Red de Expresos Regionales – RER, al tiempo que impulsa y genera el desarrollo de nuevas centralidades de escala barrial”.
“Es destacable – argumentan – la mejora que la construcción de los mismos, componentes del Sistema de RER, representará para el sistema de transporte ferroviario y para la conectividad vial norte-sur. Se eliminarán las interferencias ferroviales en los sectores más conflictivos de las Líneas San Martín, Mitre y Belgrano, permitiendo el aumento de la frecuencia y la velocidad de marcha de los trenes, y mejorando la seguridad a través de la eliminación de los puntos de mayor riesgo que representan los cruces a nivel. Asimismo, implicará una mejora de la calidad ambiental de las áreas donde hoy se produce congestión de tránsito”.
*| “Gentrificación es una adaptación adecuada al español del término inglés gentrification, con el que se alude al proceso mediante el cual la población original de un sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor”