Alimentos Cooperativos propone un espacio de comercialización directa del productor al consumidor, con una intermediación solidaria a precio justo. Ofrece productos de la agricultura familiar y posee sucursales en Villa Devoto y Villa Urquiza. Entrevista a Miguela Varela, parte de una de las cooperativas que conforman la red.
Agustina Cavalanti
Alimentos Cooperativos es una red de cooperativas vinculadas a la cadena agroalimentaria de la agricultura familiar. Está formada por organizaciones que se dedican a la producción primaria, al agregado de valor, a la comercialización y al consumo organizado de alimentos cooperativos.
“La red surgió bajo la necesidad de crear un canal comercial propio para quienes producían estos alimentos y que después se fue complejizando y fue sumando otros factores que no solo producen, sino que también se encargan de hacer otros trabajos ligados a la comercialización y la distribución de estos productos”, cuenta Miguela Varela, parte del Centro de Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar, una de las cooperativas que conforman la red.
Sucursal Villa Devoto
Esta red posee cuatro sucursales en Capital Federal: en Villa Devoto (Mercado de la Agricultura Familiar Campesina – Habana 3277), Villa Urquiza (La Pampa 4801 -esquina Combatiente de Malvinas), Palermo (Mercado Solidario de Bonpland – Puesto Central – Bonpland 1660) y en el microcentro (Moreno 945).
Sucursal Villa Urquiza
También hay locales en la provincia de Buenos Aires: el centro de distribución mayorista en la localidad de Villa Lynch en el partido de San Martín y otro minorista en la localidad de Loma Hermosa (San Martín). Los mercados de Ciudad de Buenos Aires y provincia están gestionados por la Cooperativa de Trabajo Alimentando y el Centro de Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar.
Sucursal Palermo
“La importancia de estos mercados tiene que ver con distintos ejes: uno de los más relevante es que son espacios de comunicación entre quienes producen y quienes consumen, sobre todo que, con productos que se consumen a través de un trabajo muy artesanal, de cuidado del medio ambiente, todas familias involucradas en la producción, que son productos sanos que se elaboran a partir de la concepción del precio justo, de la agroecología”, señala Miguela.
Pero es una red que no se reduce a la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA. También poseen mercados en otras provincias del país, como Mendoza, Catamarca, Jujuy, La Rioja y espacios de consumo organizado en La Patagonia.
“Los mercados son espacios que acercan a lxs vecinxs productos que tienen mucha historia detrás; al no estar elaborado por las grandes empresas, rescatamos la soberanía alimentaria, la historia de muchas pequeñas localidades de la Argentina que siguen cuidando y rescatando alimentos ancestrales, técnicas muy antiguas de producción y de cuidado del medio ambiente”, afirma Miguela.
En cuanto a los precios de los productos, destaca que no se refieren a ‘precios accesibles’ o ‘precios baratos’, sino a ‘precios justos’ porque involucra a todas las personas y las organizaciones que intervienen en la cadena de valor.
“Lxs productorxs reciben un precio justo por lo que producen, quienes trabajamos en la comercialización tratamos de recibir un ingreso justo por nuestro trabajo y llegar con el mejor precio al consumidor. Muchas veces somos más baratos, muchas veces tenemos un precio similar a productos del mercado y en alguna ocasión podemos tener algún precio un poco más alto, pero siempre tiene que ver con una construcción de precios reales donde se contemplan los puestos de producción, los costos de nuestro trabajo y los costos de la logística y la distribución”, explica.
Y continua: “A diferencia de cómo se fijan los precios en el mercado tradicional, en nuestra cadena de valor no intervienen los factores especulativos, las variables internacionales, nosotrxs no marcamos precio pensando cuánto va a estar el dólar el mes que viene o cuánto van a cotizar los bonos en un mercado financiero sino simplemente los costos reales que tenemos; no hacemos ofertas porque sí o porque hacemos un acuerdo con un Banco sino simplemente tratamos de tener todo el tiempo, todo el año, el mejor precio posible.
Además de contar con locales en distintos puntos de la Argentina, la red Alimentos Cooperativos posee una tienda comercial online y hacen envíos a todo el país (alimentoscooperativos.com). De esta manera, trabajan ‘codo a codo’ con lxs productorxs que constantemente evalúan la mejor forma de vender sus propios productos.
“Somos un sector muy débil en términos estructurales, lxs productorxs no acceden a las mejoras tecnológicas que acceden lxs grandes productorxs de alimentos, no tenemos acceso al crédito, no somos sujetos bancarios. Invitamos a todxs lxs vecinxs que quieran conocer un espacio directo del productor al consumidor y con una intermediación solidaria a precio justo donde van a encontrar alimentos que cuidan su salud. Lxs consumidorxs tienen que saber que cada peso que gasten en un alimento cooperativo es un peso que vuelve al desarrollo de una economía regional donde se genera un nuevo puesto de trabajo”, finalizó Miguela Varela.