Con 56 votos a favor y ninguno en contra la Legislatura de la Ciudad sancionó la ley que regula la habilitación de los centros culturales. “Hoy es un día histórico para todos los espacios culturales, artistas, productores y para el público” destacó Claudio Coreman del Movimiento de Espacios Culturales Artísticos.
La Legislatura sancionó la ley que regula las habilitaciones de los centros culturales en la ciudad de Buenos Aires. La norma contó con el voto unánime de los 56 legisladores presentes en la sesión extraordinaria que se desarrolló en el día de ayer.
Esta iniciativa fue impulsada por el Movimiento de Espacios Culturales Artísticos (MECA) y tomada por el interbloque kirchnerista integrado por los bloques: Seamos Libres; Frente Popular para la Victoria; Nuevo Encuentro; Frente Progresista y Popular y Sindical Peronista.
También recibió los aportes de los expedientes presentados por legisladores de Proyecto Sur; Socialismo; SUMA+; Coalición Cívica; Socialismo Autentico y PRO.
El nuevo marco regulatorio permitirá la habilitación de los centros culturales que funcionan en la ciudad. La ley los define como “el espacio no convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas de cualquier tipología, que signifiquen espectáculos, funciones, festivales, bailes, exposiciones, instalaciones y/o muestras con participación directa o tácita de los intérpretes y/o asistentes”.
A su vez autoriza que en estos espacios pueden realizarse ensayos, seminarios, charlas, talleres, clases o cualquier actividad de carácter formativa relacionada con todas las manifestaciones tangibles e intangibles del arte y la cultura. “Dichas actividades pueden ser realizadas en cualquier parte del establecimiento. La actividad de baile no podrá ser la actividad principal de los Centro Culturales” establece la norma.
Por otra parte, los clasifica en cuatro categorías según su capacidad de asistentes: “Clase A” podrá recibir hasta 150 personas; “Clase B” de 151 a 300 personas, no pudiendo ser la superficie de piso mayor a 500 metros cuadrados; “Clase C” desde 301 hasta 500 personas, no pudiendo ser la superficie de piso mayor a 1000 metros cuadrados y “Clase D” aquellos que superen las 500 personas con una superficie de piso mayor a 1000 metros cuadrados.
La nueva legislación crea un Registro de Usos Culturales, que dependerá de la Subdirección de Regímenes de Promoción Cultural de la Dirección General Técnica Administrativa y Legal del Ministerio de Cultura. Los Centros Culturales deberán registrarse y tendrán seis meses para adecuarse a las nuevas regulaciones.
En esta misma sesión se aprobó en primera lectura la ley que modifica el Código de Planeamiento Urbano incorporando las diferentes tipologías de centros culturales.
Claudio Coreman, integrante del Movimiento de Espacios Culturales Artísticos (MECA) expresó que era un día histórico para todos los espacios culturales, para los artistas, productores y el público en general.
“Vimos un gesto que no habíamos visto antes, que fue el sector político unido con la sociedad civil. Acusaron el recibo de una manifestación pacífica y cultural, que salió a pedir que nos defendieran, a exigir que se cumplan las promesas, a hacer valer sus derechos” indicó Coreman.
Y destacó que “hoy damos el primer paso para salir de la clandestinidad que por defecto nos pusieron y empezamos dar el lugar a la cultura independiente que es pionera, que es la luz que ilumina esta ciudad de Buenos Aires, que es lo que nos transforma y nos da identidad”.
Pablo Ferreyra, de Seamos Libres, declaró que es un triunfo de la cultura popular, “está muy en boga discutir en la ciudad que tipo de cultura queremos, si Tinelli o no Tinelli, bueno éste es un triunfo de los sectores de los que producen cultura, los que le dan identidad a los barrios y es un triunfo porque hace seis años que se viene discutiendo esto, no es nuevo, más allá que se haya materializada a través del interbloque kirchnerista”.
En el recinto, la legislador del Frente para la Victoria, Lorena Pokoik, espresó: “Todos los bloques se han puesto esta ley al hombro y que han agotado todas las instancias y cuando parecía que estaban agotadas todas y que hoy no llegábamos a un acuerdo se volvieron a poner la ley al hombro y vieron la forma de llegar hasta acá, creo que hay que hacerles un monumento a todos nuestros asesores que son los que han garantizado que estemos acá sentados”.
Además destacó que “frente a un vacío legal que la ciudad tenía, hoy los centros culturales dejan de ser figuras clandestinas para tener un reconocimiento y poder ser habilitados, se terminó el tiempo de las clausuras para comenzar el tiempo de la promoción y el reconocimiento de la producción cultural en nuestros barrios”.
Lía Rueda del PRO, presidenta de la Comisión de Cultura, puntualizó: “Los centros culturales no son nuevos en nuestra ciudad, es el deseo del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que continúen trabajando con una ley que los regule y les de seguridad, incentivando la cultura en todas sus expresiones”.
Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica celebró el amplio consenso que expresa “la voluntad política que tuvieron todos los bloques que también se expresó en los distintos proyectos presentados en la comisión de Cultura y la diversidad de todos los centros culturales de la ciudad” y Javier Gentilini de Proyecto Sur dijo que “este es un gran paso porque vamos a darle la herramienta para poder llevar adelante con tranquilidad su actividad al igual que los docentes con la tranquilidad de que estén bien las condiciones edilicias de los establecimientos”.
Por su lado, Alejandro Bodart de MST-Nueva Izquierda, aseveró que la ley es un avance “fruto de la resistencia de los centros a la política macrista de clausuras” y especificó que aún “faltan subsidios para ayudarles a cumplir la habilitación y una mesa participativa, con representantes de los centros y del Ejecutivo, para la aplicación. Propuse agregar ambos puntos a la ley, pero los bloques mayoritarios lamentablemente no lo aceptaron”.