La Legislatura porteña autorizó al Gobierno de la Ciudad a contraer financiamiento para obras por 75 millones de dólares, entre ellas la construcción de un paso peatonal lindero al Puente (Ferroviario) Robinson de la Av. Del Fomentista en Villa Pueyrredón. Andrés Snitcofsky, vecino del lugar, especialista en temas urbanos y ambientales e integrante de la Huerta La Unión, dialogó con nuestro medio sobre el tema.
Por Juan Manuel Castro
Hace años los vecinos reclaman por un mejor acceso peatonal al Puente Robinson (vías del tren Mitre) que pasa sobre la Av. Del Fomentista. La disposición de los semáforos, el espacio reducido para caminar, la ciuculación vehicular alternada en sentido norte-sur y sur-norte, sumado a la velocidad de los autos, lo vuelven hoy un lugar peligroso.
El 22 de agosto, la Legislatura porteña aprobó un proyecto de Ley que autoriza la solicitud del Poder Ejecutivo para obtener financiamiento por 75.000.000 millones de dólares para obras que mejoren “la circulación peatonal y vehicular entre áreas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires separadas por barreras urbanas”. Esto incluye la construcción de un paso bajo nivel peatonal del Puente Robinson en Villa Pueyrredón y la circulación simultánea en ambas direcciones de los vehículos.
La norma obtuvo 42 votos positivos de los bloques Vamos por Más (oficialismo), Unión por la Patria, UCR-Evolución y Confianza Pública.
“Esto empezó antes de la pandemia”, cuenta ante este medio Andrés Snitcofsky, vecino del lugar, especialista en temas urbanos y ambientales e integrante de la Huerta La Unión, ubicada en terrenos ferroviarios a metros de la Av. Del Fomentista. En ese entonces, cerca de 2019, ya había alertado a autoridades comunales y del Gobierno porteño sobre el peligro para los peatones: “Si no vivís acá, no sabés cuándo hay que cruzar”, explica.
El puente Ferroviario de la Av. del Fomentista tiene semáforos de ambos lados, que regulan en forma alternada la circulación vehicular norte-sur y sur-norte.
“En el cruce si venís por Curupaytí por el costado de la vía y querés ir hacia Miguelete no podés cruzar Del Formentista porque tenés el semáforo vehicular, que no tiene semáforo peatonal. Pasan los autos en una dirección mientras está verde de un lado y rojo en el otro y luego se invierte. En un momento, hay 10 segundos donde están los dos en rojo para que crucen los peatones”.
“Si no vivís acá y no sabés esa dinámica, vos llegás, mirás y decís está en rojo, puedo cruzar, pero cruzás y te encontrás con los autos que vienen del otro lado y para ellos está en verde. Te tiran el auto. Esa es la situación actual”, termina de describir Andrés.
“Insistí para poner al menos un semáforo peatonal, y aunque demores un poco más, tenés una señal verde para cruzar”, evoca Andrés sobre los inicios de su reclamo.
Según cuenta, primero se contacta con funcionarios del área de Movilidad, con los que incluso recorre la zona de Villa Pueyrredón. Hubo algunas propuestas, contrapropuestas vecinales, burocracia, pandemia, más burocracia y luego el clima electoral del año pasado que termina de enfriar todo tipo de plan.
La acción concreta del Gobierno porteño fue transferir el proyecto de la órbita del Poder Ejecutivo a la empresa estatal Autopistas Urbanas SA (AUSA). Con ese antecedente, el Ejectivo porteño meses atrás envió a la Legislatura un proyecto de ley.
Esta inicitiva autoriza al Gobierno de la Ciudad a contraer “uno o más empréstitos – de forma directa, indirecta o subsidiaria – con la Corporación Andina de Fomento, u otros organismos multilaterales, bilaterales y regionales de crédito, Bancos de Desarrollo, Instituciones Financieras de Fomento de las Exportaciones, Instituciones Financieras Bilaterales de Desarrollo y/o cualquier otra institución financiera local o internacional, y/o con el Estado Nacional, por hasta la suma de dólares estadounidenses setenta y cinco millones o su equivalente en pesos argentinos u otras monedas”.
La ley además detalla las obras: puesta en valor de la Autopista Parque Dellepiane; intervención en el Puente Bosch y los Pasos Bajo Nivel García Lorca, Irigoyen, Marcos Sastre – Empedrado y Peatonal de la Av. Del Fomentista.
A comienzos de julio, funcionarios de AUSA explicaron cada proyecto – incluso algunos que quedaron fuera del alcance de la ley – ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña.
Fuentes oficiales detallaron sobre la propuesta para Villa Pueyrredón que la ubicación del proyecto se emplaza “en el encuentro de la Avenida Del Fomentista y las vías del Ferrocarril Mitre – J. LSuarez. En el emplazamiento, existe un paso bajo nivel vehicular y peatonal que resulta insuficiente para la avenida ya que este paso permite una única dirección por tiempo semafórico (un solo carril)”.
Y señalaron que: “La ejecución del proyecto busca mejorar la accesibilidad y conectividad del sector con el entorno, promoviendo la integración urbana de la zona y brindando nuevos espacios verdes y de descanso para los vecinos de Villa Pueyrredón”.
También destacaron que se busca “fomentar la circulación peatonal y de movilidad activa de forma más segura y confortable para el usuario, dado que el nuevo paso presenta dimensiones más amplias para este tipo de circulación que el paso bajo nivel existente y se encuentra totalmente disgregada del flujo vehicular. Esto traerá aparejado que el paso vehicular prescinda de su vereda peatonal y amplíe su calzada, permitiendo el flujo de vehículos en ambos sentidos en simultáneo”.
Para el vecino Andrés Snitcofsky, que reclama por mejoras en el entorno desde hace años, la propuesta pensada por AUSA puede traer beneficios a la circulación en este sector del barrio. En total, la superficie afectada al proyecto es de 1.500 metros cuadrados, de los cuales un tercio corresponde a paso bajo nivel peatonal.
“Haciendo cuentas con la información disponible, ya que no está el llamado a licitación, supongo que además del paso bajo nivel intervendrán toda una zona de los dos lados Del Fomentista, donde pondrían plazoletas, agrandarían las esquinas, harían una dársena para el Línea 110, y espacio público”.
También destaca que esta intervención no afectará a la huerta La Unión, que está más hacia la General Paz, a la altura de Larsen al 3200). “La otra huerta (Huerta Vecinal de Villa Pueyrredón, ubicada en Curupaytí y Argerich) está a dos cuadras”.
Amdrés resalta que la obra afecta “una lonja de tierra entre las dos huertas y es el único tramo que sigue siendo de Trenes Argentinos (Estado nacional)”. Los otros tramos fueron cedidos a la administración porteña.
“Sería genial que con esta movida de la obra del paso bajo nivel quede todo el costado de la vía como un parque lineal oficial”, concluye Andrés y adelanta que será uno de los temas a plantear ante las autoridades mientras se desarrolla el proyecto para mejorar la circulación peatonal en esta zona de Villa Pueyrredón.
Del Fometista y el Puente Robison
La Avenida Del Fomentista lleva esta denominación desde el año 1988 establecida por una ordenanza del año 1988. Anteriormente, en la década de 1930, se llamaba Intendente Noel, nombre que fue reemplazo por Robinson por un decreto del año 1944, que da el nombre al puente ferroviario.
En los libro “Las Calles de Buenos Aires” y “Barrios, Calles y Plazas”, ambos de Alberto Piñeiro, editados por el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, se detallan las perteneciasa y significados de estas denominación.
Carlos M. Noel (1886-1941). Plano Bemporat, 1931/1932. Escritor y funcionario; intendente municipal de la ciudad de Buenos Aires desde el 13 de octubre de 1922 hasta el 3 de mayo de 1927.
Robinson Carlos (?-1826). Decreto del 24/8/1944. Teniente de marina de origen inglés; combate durante la guerra contra el Brasil; muere en el asalto a Colonia el 1º de marzo de 1826.
Del Fomentista. Ordenanza N° 43.377/1988. En reconocimiento a los vecinos que contribuyeron al progreso de los barrios por medio de las Sociedades de Fomento.
Por otra parte, para conocer un poco de la historia de esta zona, vamos a citar un párrafo del libro “Nuestra querida Villa Pueyrredón” (Edición 1985) de Enrique Pereda, fundador y primer presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa pueyrredón:
“Existió un arroyo proveniente de Villa Devoto que imaginariamente tenía su curso por las avenidas Fagnano, Robinson, adyacencias del convento de las Hermanas Carmelitas, cruzaba la avenida General Paz, desaguando en el arroyo Medrano. Al ser entubado, aproximadamente 1935, solucionó innumerables problemas especialmente en el sector de Larsen y Cuenca, donde el terreno presentaba su más bajo nivel originando una permanente laguna en la que bañaban a los caballos que trabajaban en los vecinos hornos de ladrillos y también para el deleite de los pibes y muchachos. El ferrocarril construyó un puente para salvar ese obstáculo siendo útil actualmente porque permite el cruce evitando barreras agilizando el tránsito”.