Balance 2017: déficit, endeudamiento
y menor inversión en educación y salud

El Gobierno de la Ciudad terminó el año 2017 con un déficit fiscal de 9.168 millones de pesos. Los pagos destinados a los servicios de la deuda se incrementaron un 44,5%. Las partidas destinadas a educación, en relación al presupuesto ejecutado, se ubicó en su valor más bajo de la última década: 19,1%. En el año 2007 había alcanzado el 28,2%.

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Por Ignacio Di Toma Mues

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Las cuentas públicas del Gobierno de la Ciudad cerraron el año 2017 con un déficit fiscal de 9.168 millones de pesos. Los gastos, tantos corrientes como de capital, sumaron un total de 190.411 millones de pesos contra ingresos que ascendieron a 181.243 millones.

El déficit de 2016 fue aún mayor con un rojo de 10.743 millones de pesos. Estos desequilibrios fiscales impulsaron el aumento de la deuda pública que pasó en los últimos dos años de 42.764 a 65.051 millones de pesos, valores tomados al 31 de diciembre de cada año según las cotizaciones del peso en relación al dólar y al euro.

A finales del 2016, la deuda en pesos ascendía a 8.221 millones, en dólares a 2.334,4 millones y en euros a 78,2 millones; mientras que para diciembre de 2017 era de 29.576 millones de pesos, 1.806,1 millones de dólares y 57 millones de euros.

La relación deuda/recaudación disminuyó de diciembre de 2015 a diciembre de 2017 al pasar del 53,5% al 35,9%, aunque es bastante mayor que en el año 2007 que se ubicaba en el 28,4%. Y por otra parte la deuda en moneda extranjera se multiplicó por 3,6 veces en el periodo 2008/2017.

Como consecuencia de esta situación, los cimbronazos del mercado cambiario se hacen sentir en las finanzas públicas de la ciudad, en los primeros meses de este año, por el efecto de la devaluación, la deuda aumentó casi 4 mil millones de pesos.

No fue más grave la situación porque durante 2017 se disminuyó en 542 millones de dólares la deuda en moneda extranjera respecto al 2016, mientras que la deuda nominada en pesos aumentó en 21.355 millones. Pero como contrapartida, aumentaron en un 44,5% los pagos de los intereses al pasar de 4.556 millones de pesos en 2016 a 6.583 millones en 2017.

Otro dato a tener en cuenta es la llama “deuda flotante”, que es el monto resultante de la diferencia entre la suma de las órdenes de pago emitidas por el Gobierno de Ciudad y la suma de las órdenes que fueron efectivamente pagadas.

Esta deuda en dos años se multiplicó por casi cinco veces, pasando de 9.728 millones de pesos al 31 de diciembre de 2015 a 46.477 millones de pesos al 31 de diciembre de 2017.

Si sumamos el stock de deuda más la deuda flotante se llega a un total de 116.577 millones de pesos.

Inversión en educación y salud

En el 2017, respecto a 2016, los gastos totales, sumados los corrientes y la inversión en obra pública, se incrementaron un 36,5%. Pero los fondos destinados a educación y salud disminuyeron en valores relativos.

En el año 2015 las partidas para el Ministerio de Educación representaron el 23,2% del total del presupuesto ejecutado y el de Salud el 20,6%; en el 2016 cayeron al 20,10% y 17,6% respectivamente, y en el 2017 se ubicó en el 19,1% para Educación y el 16,3% para Salud.

Si tomamos el nuevo presupuesto para 2018, se reduce aún más, alcanzando apenas el 18% para la cartera de Educación y un 15,6% para Salud. Cabe destacar que en el año 2007, año previo a la llegada del PRO a la gestión de la Ciudad de Buenos Aires, la participación del área de Educación era del 28,2% y la de Salud el 23,1%.

Hace 10 años, Educación y Salud representaban el 51,3% del total del presupuesto contra el 33,6% actual.

Presión tributaria

A partir de la asunción en 2008 de Mauricio Macri al frente del Gobierno de la Ciudad la recaudación correspondiente a los impuestos a los inmuebles, a la producción y a las transacciones superaron con creces a la inflación, tomada ésta en base a las mediciones de las consultoras privadas hasta el año 2012 y luego por el índice de precios elaborado por la Dirección de Estadística y Censos porteña.

Estos tres tributos, más la coparticipación federal, representaron durante todos esos años un promedio del 85% de los recursos totales de la ciudad.

Mientras la inflación del periodo 2008-2017 fue del 1018%, la suba de la recaudación del impuesto inmobiliario fue del 1726%; la de ingresos brutos el 1.462% y la de las transacciones (ley de sellos) un 4449%. Estos crecimientos están vinculados en gran medida a la extensión de los gravámenes, el aumento a las alícuotas y al crecimiento económico; y en el caso de los inmuebles a los revalúos.

En cuanto a la coparticipación federal aumentó un 3.561%, sobretodo en los dos últimos años. Con el traspaso de la policía a la ciudad se transfirieron los recursos, pero el incremento supera los gastos por la nueva policía. Se pasó de 7.834 millones en 2015 a 37.362 en 2017.

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