Las sociedades de fomento en los barrios porteños fueron el puntal de sus crecimientos, con un gran despliegue en lo social y cultural. En Villa Pueyrredón hace 101 años se fundaba la Sociedad de Fomento Pueyrredón Sud, el 21 de marzo de 1920. En el año 1927 se crea la biblioteca popular que perdura hasta nuestros días.
Por Ignacio Di Toma Mues
La Biblioteca Popular Pueyrredón Sud cumplió su primer centenario en marzo del año pasado. La pandemia impidió el festejo, y obligó al cierre de sus puertas a la comunidad. El 2 de noviembre del año pasado volvió la actividad, trabaja con el sistema de préstamo y devolución de libros con turno y el protocolo aprobado por el Gobierno de la Ciudad.
Historia de la Sociedad de Fomento y Biblioteca
El 21 de marzo de 1920 se funda la Sociedad de Fomento Pueyrredón Sud en la calle Sud América 4851, la actual Gral. Artigas. Su primer Presidente fue Don Adolfo J. Perrone – que ejerció el cargo hasta el año 1925 – y su Vicepresidente Don Rosendo Marsilia.
“La denominación de la institución fue a indicación de Perfecto Martínez. Se fijaron los límites comprendidos dentro de la calle Habana, Cuenca, vías del Ferrocarril Central Argentino y Av. de los Constituyentes, siendo aprobado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires” señala Enrique Pereda en su libro “Mi querida Villa Pueyrredón”, editado en 1985.
En 1927 la sociedad de fomenta crea su biblioteca popular, siendo su primer Director y Bibliotecario Don Enrique Mobili. Desde el año 1964 hasta la fecha la sede está ubicada en la calle Bolivia 4801.
Para recaudar fondos para la creación de la biblioteca, la sociedad de fomento organizó el domingo 30 de julio de 1922 una jornada inusual y novedosa para la escasa población de Villa Pueyrredón.
Fue una fiesta al aire libre que tuvo como principal atractivo los vuelos que realizó con su aeroplano Airco de 100 HP, el capitán inglés S. H. Holland. Se utilizó como pista la quinta del Sr. Milone, situada en Av. De los Constituyentes y Pareja. Los vuelos se realizaron por la mañana y por la tarde.
Los pasajeros que se animaron a subir, surcaron los aires en un breve paseo por los alrededores, en esa frágil máquina de dos asientos impulsada a hélice. Pagaron una tarifa de 10 pesos. Lo recaudado se destinó, un 70% para beneficio de la futura biblioteca (Biblioteca Popular Pueyrredón Sud), y el restante 30% para solventar los gastos de los vuelos.
El periódico “El Independiente”, del 26 de diciembre de 1926, publica una nota donde se anuncia la futura inauguración de la biblioteca en Villa Pueyrredón. Destaca que esta sociedad de fomento “ha venido desenvolviendo hasta hoy una tarea meritoria en beneficio del vecindario de su zona” y anunció que esta institución había resuelto “fomentar la vida cultural, resolviendo así fundar una biblioteca que prestará servicios al público en general”.
Un párrafo más abajo, señala: “con ese propósito se batalló sin descanso por tal idea, hasta darle la forma definitiva, lográndose así fundar la biblioteca, que será inaugurada el 2 de enero próximo en el local de Bolivia 4635”. Y detalla que la biblioteca atenderá los días hábiles de 20 a 22 horas y los domingos y feriados de 15 a 18 horas.
En la documentación que se puede consultar en la Comisión Nacional de Biblioteca Populares están los registros de las inspecciones realizadas a la Biblioteca Popular Pueyrredón Sud en los años 1933, 1949 y 1971.
La del año 1933 describe el salón de la biblioteca, instalada en Artigas 4797, como “un salón a la calle dividido por un tabique de madera de una sastrería. Mide 5,4 x 4 metros, relativamente adecuado, de fácil acceso, modesto”, y da cuenta de una mesa para 18 lectores. Según los datos referenciados concurren ese año alrededor de 100 lectores por mes. Respecto al material bibliográfico, se contabilizan 2590 volúmenes. En ese entonces el presidente de la biblioteca era Arturo Leonardis.
Además se informa que la biblioteca brindaba sus servicios “a un barrio modesto formado por gentes semi-obreras y pequeños propietarios”. Y también detalla que asisten “alumnos de escuelas vecinas”, y agrega una reflexión sobre el vecindario “no demuestra mayor interés por esta clase de instituciones”.
En la inspección del año 1949, la biblioteca estaba ubicada en el local de Artigas 4801. Su presidente era Miguel A. Miceli y el bibliotecario Santiago Caleque, que brindaba este servicio ad honorem. Tenía una sala a la calle de 4 x 8 metros, dividida en dos partes por una estantería de madera con puerta de acceso directo al público y vidriera a ambos lados. Una mesa para 10 lectores y 4.140 volúmenes y 450 folletos. Atendía todos los días hábiles, menos los sábados, de 17.30 a 20 horas.
En 1949 tenía 300 socios que pagaban una cuota de 50 centavos por mes, un total de 150 pesos, mientras por el alquiler del local se pagaba 45 pesos mensuales. En el año 1948 había recibido un subsidio nacional de 1.200 pesos. Y una perlita en el informe de la Comisión Nacional de Biblioteca Populares: “sería conveniente volver a recomendar por nota que el funcionamiento de los cursos de dactilografía no incidan en el silencio que debe haber en la biblioteca”.
El inspector concluye que “se trata de una modesta biblioteca instalada en una zona de mucha actividad de Villa Pueyrredón que presta un señalado servicio al vecindario y numerosos estudiantes…” y agrega “mi impresión es buena sobre esta institución y cabe esperar su progreso”.
En junio de 1971, la inspección encuentra como presidente, como en 1949, a Miguel A. Miceli. La Biblioteca ya estaba en su actual local de la calle Bolivia 4801, esquina Carlos Antonio López. El informe observa que “la asociación cumplió sus BODAS DE ORO en el mes de marzo (1970)” y señala que en los festejos del aniversario se realizaron funciones para niños (títeres, canciones, juegos y concierto de la Banda de la Policía).
En ese año la Biblioteca Pueyrredón Sud contaba con 10.386 volúmenes y 2.550 folletos, mientras que el movimiento de lectores en todo el año fue de 8.015 en el salón y 7.154 a domicilio (préstamos de libros). Sus bibliotecarias eran Elena de Pecorelli y Leonor M. Miceli, con una remuneración de 190 pesos mensuales.
Actualmente los volúmenes suman entre 60 y 70 mil ejemplares. Es una de las bibliotecas de la ciudad que más libros tiene.
Por último, cabe destacar que Enrique Pereda, presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Pueyrredón, convocó a una asamblea vecinal en la sede de la Biblioteca Pueyrredón Sud el 29 de abril de 1997 y se proclamó por unanimidad al 20 de agosto de 1907 como fecha fundacional del barrio.