La Biblioteca Popular Pueyrredón Sud (Bolivia 4801) cerró el año con un evento especial con una feria de emprendedores, clases abiertas de tejidos y rifa de productos. Papá Noel recibió las cartitas de los vecinitos y vecinitas del barrio, y se regalaron caramelos.
Por Mailén Maradei
El calor no atemorizó a los niños y niñas de Villa Pueyrredón que se acercaron el sábado 15 de diciembre a la Biblioteca Popular Pueyrredón Sud para llevarle una cartita a Papá Noel y, de paso, disfrutar de la feria y las clases abiertas.
Artesanías, venta de cosméticos, ropa, promociones de libros y clases de tejido, alimentaron la curiosidad de los y las transeúntes que arribaron a la biblioteca para ver qué estaba pasando.
“Se realizó una convocatoria a través del Facebook de la biblioteca para los emprendedores que querían poner un puesto ese día acá. Como el espacio de la biblioteca es pequeño, tratamos que no se repitan los rubros de los puestos para que haya una oferta variada y todos tengan la posibilidad de vender. Se inscribieron alrededor de 70 personas pero hubo una selección de 15 porque no hay espacio”, cuenta la Presidenta de la Biblioteca, Alicia Castro.
La biblioteca se inauguró el 20 de marzo de 1920, y desde entonces, ha pasado por varios altibajos pero se consolidó como un lugar donde, además de pedir préstamos de libros, los vecinos lo utilizan como un espacio de intercambio y aprendizaje. Cursos de italiano, inglés para adultos y niños, crochet, dibujo, pintura, historieta, fotografía y talleres de computación y de redes sociales para emprendedores componen la oferta de cursos que ofrece esta institución.
Este año atravesaron un proceso de transformación interna y edilicia. Todo el equipo de bibliotecarias que trabajan allí realizó una campaña para instalar este lugar como un espacio donde no solo se prestan libros. Para esto, organizaron charlas, presentaciones de libros y encuentros con vecinos.
“El préstamo de libros es un servicio básico que debemos brindar pero también ha sido un fantasma que persiguió a todas las bibliotecas porque mucha gente piensa que una biblioteca solo sirve para préstamo de libros, donde hay libros empolvados y desorganizados y donde el bibliotecario está sentado al frente esperando que la gente ingrese. Eso es un mito que la gente tiene históricamente de las bibliotecas populares. Para poder llevar a cabo esa desmitificación, hay que hacer un trabajo colectivo de sensibilización con la comunidad a través de reuniones y eventos para que los vecinos se empiecen a involucrar”, señala la bibliotecaria Leidy Minota, que desarrolla esta tarea hace dos años en la Pueyrredón Sud.
Parte de ese trabajo colectivo de desmitificación fue abrir la biblioteca a las comunidades educativas del barrio para generar un espacio de formación de futuros socios de la biblioteca.
“Dentro de las políticas de la biblioteca, realizamos servicios de extensión como recibir a comunidades educativas del barrio, hacerles una promoción de lectura del tema que tratamos con la profesora el día que vienen aquí. De esta forma, propiciamos un espacio de formación de futuros socios, niños y jóvenes”, cuenta Leidy. En ese sentido, remarcó que las bibliotecas populares se mueven según las necesidades del barrio.
También, se abrieron a la comunidad a través del dictado de clases de apoyo para los chicos y chicas del barrio. La Biblioteca fue seleccionada por el Ministerio de Educación de la Nación para brindar este servicio. “Siempre quise ofrecer esa posibilidad para ayudar a la gente del barrio. Sabemos que en una familia cuando son muchos hermanitos, enviar a un niño a un profesor particular, no es barato. Hay familias que no pueden afrontar este gasto por eso cuando el Ministerio de Educación se acercó para ofrecer este lugar, estábamos felices. Utilizaban el salón principal dos veces por semana durante tres horas”, relata Alicia Castro.
Parte de este proceso que afronta la Biblioteca, forma parte la clasificación y digitalización de libros en una base de datos y la reorganización de sus estantes.
“Realizamos una clasificación de libros por estantes y salas para encontrar el material fácilmente. La biblioteca se encuentra en un proceso de automatización y digitalización en línea. La intención es tener listo el catálogo para el festejo del Centenario de la biblioteca”, afirmó Leidy, encargada de esta tarea.
Tanto Alicia como Leidy destacan que la biblioteca sobrevive gracias a las personas interesadas por las actividades que realizan allí. En ese sentido, señalaron: “Les pedimos a los vecinos del barrio que se acerquen a la biblioteca cuando vienen escritores, músicos o artistas”
Para incentivar la concurrencia, la biblioteca realizó el proyecto “Hablemos con los vecinos”: ciclo de charlas, debates, conferencias y presentaciones de libros. “A partir de este proyecto, descubrimos que existe un semillero de gente muy talentosa que vive en el barrio pero necesitamos el acompañamiento del público…”, relatan ambas.
Leidy agrega: “Hemos visto que en el barrio hay personas muy talentosas que componen canciones de tango o escriben. Son talentosos pero no tienen reconocimiento del otro. La biblioteca creó este servicio para quienes deseen difundir lo que hacen, se acerquen el último viernes de cada mes de 19 a 20 horas para hacer un conversatorio. Durante el año, hicimos tres encuentros. El próximo año volveremos a hacerlo a partir de marzo”.
Mientras Leidy Minota y Alicia Castro conversan con El Barrio Villa Pueyrredón, varios vecinos y vecinas ingresan, saludan y felicitan a ambas por el evento del sábado que tuvo como meta recaudar fondos.
“El taller de tejido realizó bijouterie para vender ese día. Durante el año, todas las alumnas de crochet hicieron una acolchado de dos plazas. Ese acolchado se rifó y con la plata que se recaudó vamos a arreglar el techo de la biblioteca”, cuenta Alicia.
Tras cerrar el año con balances positivos para la institución, Leidy y Alicia se encuentran preparando una actividad importante para el festejo del Centenario en 2020 de la Biblioteca Popular Pueyrredón Sud. En ese marco, abrieron una convocatoria para los vecinos que deseen enviar anécdotas sobre la biblioteca o sobre el barrio en general.
“La biblioteca no tiene una historia constituida por eso invitamos a los vecinos que nos envíen relatos o recuerdos que tengan del barrio al correo electrónico de la biblioteca para que podamos hacer un libro sobre los cien años de la biblioteca. Así, al menos tenemos una historia contada por las personas que viven o vivieron en Villa Pueyrredón”, convoca Leidy Minota.
Biblioteca Popular Pueyrredón Sud (Bolivia 4801)
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