Entre lxs infectados hay un adolescente. Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Asociación de Trabajadores del Estado reclaman que el Gobierno de la Ciudad active el protocolo de medidas biosanitarias y provea barbijos, ropa de trabajo y/o camisolines descartables. Además que se realice el testeo a lxs trabajadorxs y lxs menores que ingresan a los establecimientos.
Por Agustina Cavalanti
Brote de Coronavirus en centros de detención de menores
“Tiene Covid-19 un adolescente que ingresó al Centro de Admisión y Derivación, un enfermero del Instituto San Martín y otro trabajador del Instituto Belgrano. Hasta ahora el personal que estuvo en contacto con ellos no muestra síntomas de contagio, pero de todas maneras es imprescindible aumentar la vigilancia epidemiológica”, cuenta a este portal María Elena Naddeo, Copresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y titular de la oficina de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo. La situación actual en los centros de privación de libertad de niños, niñas y adolescentes en la Ciudad de Buenos Aires es preocupante.
Frente a los casos confirmados, se enciende la alarma de un foco de contagio por coronavirus en los Centros Socioeducativos de Régimen Cerrado para menores de edad. Hasta el momento, ningún responsable del Gobierno de la Ciudad activó el protocolo de emergencia para estos dispositivos que, junto a los geriátricos, las villas y las cárceles, son los sectores más vulnerables.
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) intimaron al Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, a que tome de manera urgente las medidas biosanitarias necesarias para controlar el brote de Covid-19 dentro de los Centros.
“Vemos que no se cumplen las medidas de bioseguridad establecidas para el personal como la entrega de elementos de protección personal. Por eso reclamamos la entrega de barbijos, ropa de trabajo y/o camisolines descartables, y un circuito de higiene que sea rigurosamente supervisado”, expresa María Elena Naddeo.
Además, exigen el testeo de lxs trabajadorxs y de cada adolescente que entra a los establecimientos. El menor de edad infectado había ingresado al Centro de Admisión y Derivación (ex -Instituto “Úrsula Liona de Inchausti”) que junto al Instituto “Dr. Manuel Belgrano” (donde también se registró otrx enfermx contagiado) se encuentran en el barrio porteño de Balvanera (Comuna 3).
Mientras que el “Gral. José de San Martín” donde se registró un enfermero con coronavirus, se ubica en el barrio de Flores (Comuna 7). En la Ciudad de Buenos Aires la suma total de alojados en los Centros ronda entre los 60 y 70 adolescentes promedio. Otro grupo similar está alojado en residencias semi abiertas cercanas a estos dispositivos.
“Desde el reclamo de las delegadas y delegados, ATE y APDH presentamos un recurso de amparo para exigir la provisión de elementos de protección al personal y los testeos correspondientes. La Jueza Lourido dio lugar a las medidas el sábado 23 de mayo en un fallo relámpago, preocupada sin duda para evitar la expansión del contagio. Sin embargo, las autoridades del Gobierno de la Ciudad todavía no han tomado las medidas exigidas, consideran que lo que se está haciendo es suficiente. Es una mirada carente de rigurosidad y de preocupación real por que se cumplan los criterios de bioseguridad para la prevención de la pandemia”, relata Naddeo.
En un comunicado, la Red Argentina No Baja conformada por organizaciones, especialistas e instituciones de derechos humanos y niñez, se sumó al reclamo de lxs trabajadrxs de estos dispositivos, solicitando las medidas correspondientes y urgentes por parte de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
“Esta delicada situación que expone a adolescentes y trabajadorxs, requiere de un Estado presente que despliegue medidas y respuestas claras y urgentes. Demandamos el cumplimiento efectivo del reciente fallo judicial que intima a la Dirección General de Responsabilidad Penal a garantizar las condiciones laborales y de salubridad dignas para resguardar a todas las personas que transitan por dichas instituciones”, señaló esta Red.
La pandemia por coronavirus puso de manifiesto una serie de reclamos que lxs trabajadorxs de la infancia de Ciudad vienen denunciando hace años. Un sinfín de irregularidades en los centros donde lxs niñxs y adolescentes transitan el encierro, que van desde edificios muy antiguos con problemas estructurales y peligro de derrumbe, hasta la falta de mantenimiento e higiene en cada uno.
“Los dispositivos penales cerrados son los viejos institutos de menores, edificios obsoletos para los cuales hay proyectos presentados en la legislatura porteña atravesados por un fuerte debate. Por un lado, es preciso generar nuevos edificios, por otro lado, la propuesta del Gobierno de Larreta es vender los terrenos actuales donde están los viejos edificios – zonas residenciales de la ciudad – para construir en un predio del Bajo Flores reclamado para vivienda social y escuelas por los y las vecinas. Dicho tema ha paralizado la discusión”, expresa María Elena Naddeo.
El negocio inmobiliario subyace junto a la propuesta de obras. Mientras tanto, lxs trabajadores de niñez y adolescencia continúan exigiendo programas sociales de educación y de inclusión cultural, laboral y recreativa para lxs adolescentes en conflicto con la ley penal, así como estrategias para evitar la exclusión y la marginalidad.
¿Alguien, por favor, quiere pensar en lxs niñxs?*
*Frase célebre de los Simpson