“Cada uno desde su lugar, por más pequeño que sea el gesto, puede cambiar algo”

Ante la multiplicidad de noticias sobre la crisis de los refugiados, la compañía argentina de danza teatro TACK, dirigida por Yanina Corigliano*, realizó el video NO BORDERS NO NATIONS para concientizar sobre este tema a través del arte.

Por Natalia Saavedra

La cantidad de refugiados que llegan a las costas e intentan ingresar por donde pueden a Europa aumenta cada día. Según el diario español El Mundo, “se han dejado la vida en el Mediterráneo de 2.373 almas y los números aumentan”. En septiembre de este año la imagen del pequeño sirio, Aylan Kurdi, muerto ahogado en una playa de Turquía sacudió al mundo y el tema se instaló en los medios. Ese fue el puntapié inicial para que Yanina Corigliano*, la directora de la compañía de danza teatro TACK, realizara un video.

“Se me impuso con mucha necesidad la idea de hacer un video para concientizar sobre este tema de una forma distinta. A través de la danza, que es a lo que me dedico y de la única manera que sentía que podía colaborar”, explica.

El video es el resultado de un único encuentro de trabajo. “Se convocaron a 14 artistas desde la consigna ‘Bailar por la paz’. El encuentro duró cuatro horas, allí intercambiamos distintas ideas y emociones que surgían en torno al tema, luego trabajamos para darle una forma posible a toda esa información a través de la danza y el teatro”, puntualiza y agrega que “la idea de la pieza no es mostrar destrezas ni virtuosismo, sino nuestra humanidad; quisimos ponernos en el lugar de la gente que en verdad está pasando por esto. Buscamos que el horror haga huella en el movimiento del cuerpo, sin filtros; que fluya nuestra sensibilidad para poder hablar de la angustia, el dolor y la desesperación”.

Yanina hace hincapié en que “no quería que los bailarines lo piensen únicamente de manera coreográfica, les pedí que se conecten con sus sentimientos sobre la guerra y la muerte, que imaginen la devastación total de un país, que imaginen qué pasaría si ya no tuvieran nada a qué aferrarse, y que posiblemente entonces la única alternativa sería ir en dirección del mar”.

La filmación estuvo a cargo de diego Tomasevic, “es un genio audiovisual, no dudó un segundo en sumarse al proyecto cuando le propuse la idea”, dice la directora. “Nos editó y nos filmó con mucho amor y solidaridad”, agrega.

En cuanto a los bailarines, agradecida comenta que “la devolución de los chicos fue increíble, durante la filmación todas esas emociones se hicieron muy presentes. Me siento muy agradecida, especialmente considerando que trabajaron ad honorem ofreciendo todo su arte y su humanidad para que esto sea posible”.

Los intérpretes son: Nahuel Valenzuela, Gloria Rodríguez, Miranda Ciriano, Victoria Fuentes, Diego Villalba, Eugenia Cozzarrín, Laura Abad, Ivanna Carrizo, Fernando Giménez, Sergio Falccione y Camila Paladino.

“Todos son bailarines y actores que convoqué especialmente para esta pieza, teniendo en cuenta sobre todo su sensibilidad y su capacidad de entrega”, explica.

Corigliano se ve reflejada en la temática debido a su descendencia de inmigrantes italianos: “toda mi familia materna llegó a la Argentina en la segunda guerra mundial, la desesperación por vivir de esta gente nunca podría pasarme desapercibida. La historia de esta gente es mi historia, es la historia de mi familia hace 70 años atrás pero con final feliz. A mi familia no la dejaron morir en la inmensidad del océano.

Alguien se ocupó de que viajen seguros, alguien los recibió con los brazos abiertos en Argentina. Siento mucha admiración por la cantidad de familias europeas que hoy están recibiendo refugiados en sus casas, que los esperan de brazos abiertos en las fronteras, en las playas o al bajar de los trenes; mientras que los gobiernos sólo levantan muros y tardan demasiado en reaccionar”.

El desarrollo de la danza fluctúa a través de la bellísima composición del músico Martin Yubro. “El día de la filmación usamos música que yo había seleccionado de varios artistas que me gustaban y me inspiraban. Luego cuando Diego Tomasevic me mandó la primera selección de imágenes, se las pasé a Martín Yubro para que empiece a componer la música original para esta pieza. Y lo hizo de una manera maravillosa”, enfatiza su directora.

“Hoy en día, gracias a los medios, tenemos la oportunidad de ver lo que sucede, de sentirnos identificados e implicarnos. Muchas veces nos sentimos a la vez impotentes ante tanto sufrimiento humano, pero creo que cada uno desde su lugar, por más pequeño que sea el gesto, puede cambiar algo. A la distancia, con lo que tenemos y lo que somos, intentamos entonces poner el arte a favor de una reflexión distinta, que pueda contribuir a esta causa generando mayor conciencia y sentimientos de solidaridad compartidos”.

(Duración del video: 4 minutos)

*| Yanina Corigliano egresó del profesorado de Danzas Clásica y Danza Jazz en el ISA en el año 2000. Además se formó y estudió con prestigiosos maestros en contemporáneo, flamenco, Tap, danzas gitanas y balkánicas, swing y Lindy Hop, Elongación, Danza Teatro y Danza aérea.

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