La Legislatura porteña aprobó en primera lectura la transferencia de nueve inmuebles públicos al Arzobispado de Buenos Aires. Además le otorgó el uso gratuito de tres inmuebles más y la posibilidad de recibir otras seis por parte del Instituto de la Vivienda. También se transfirieron dos predios a la UBA. Las iniciativas contaron con el voto favorable del macrismo y el kirchnerismo.
(EBVP) El Arzobispado porteño se beneficiará con la transferencia de nueve inmuebles públicos, además del uso gratuito de tres inmuebles y la posibilidad de recibir otras seis por parte del Instituto de la Vivienda.
El proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo fue sancionado en primera lectura con el voto favorable de 47 legisladores integrantes de los bloque PRO, Frente para la Victoria, Coalición Cívico y Suma +.
Se opusieron a esta iniciativa María Rachid (FpV), Alejandro Bodart (MST), Hernán Rossi (Unen) y Gabriela Cerruti (NE); mientras que se abstuvieron Adrián Campos y Virginia González Gass del Partido Socialista Auténtico y Pablo Bergel de Verde al Sur.
La iniciativa del Ejecutivo desafectó del dominio público a los inmuebles y los declaró innecesarios para la gestión del Gobierno de la Ciudad y los cedió al Arzobispado. Antes de su aprobación definitiva, éste deberá tratarse en Audiencia Pública.
Entre los inmuebles cedidos se encuentran las parroquias de Caacupé, Loreto, Sagrada Eucaristía y Corazón de Jesús, además del Instituto Dulcísimo Nombre de Jesús, mientras que las de San Lucas y San Luis Rey recibieron el beneficio del uso por 20 años.
Rachid, legisladora del FpV, expresó que “la norma propuesta sería contraria a los más fundamentales principios y pautas de neutralidad que rigen en un Estado laico como lo es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, priorizando la entrega gratuita de inmuebles para fines “religiosos”, por sobre fines de promoción social y otros que manda la Constitución de la Ciudad”.
“Estamos hablando de parroquias por eso acompañamos esta ley. Además hicimos hincapié en que no se permitirá el uso para otros fines que no fueran educativos y religiosos” indicó Gabriela Alegre presidenta del bloque kirchnerista.
El diputado de izquierda nueva, Alejandro Bodart, aseguró que esta es un ley medieval, un atropello al patrimonio público y a la laicidad del Estado.
“Son unos 30 mil metros cuadrados; a 500 dólares promedio suman 15 millones de dólares, con los que por ejemplo se podrían construir las 33 escuelas públicas que faltan en el sur. Aunque los predios podían haberse vendido, alquilado o incluso cedido por 10 ó 20 años se los transfieren gratis a la Iglesia Católica Apostólica Romana, que siempre habla mucho de los pobres pero no pone ni un solo peso de sus ricos bolsillos” detalló Bodart.
En la misma sesión se aprobó otro proyecto enviado por el Ejecutivo que cedió a la Universidad de Buenos Aires los inmuebles donde están ubicadas las sedes de la facultad de Psicología y el CBC Drago. La Universidad tendrá la obligación de destinar los inmuebles a actividades educativas exclusivamente.