Los Clubes barriales vuelven a estar en riesgo. La degradación del Ministerio de Turismo y Deportes a secretaría, además de la eliminación de programas como “Clubes en Obra” y “Hay Equipo” y la quita de subsidios a las tarifas puso en estado de alerta, y activas, a las distintas federaciones que los representan.
Por Ignacio Di Toma Mues
En la sede del Club Villa Sahores de Villa del Parque entrevistamos a integrantes de la Federación de Entidades Sociales y Clubes de Barrio Unidos que agrupa a 60 clubes porteños. En total en la ciudad hay 260 entidades inscriptas en el Registro Único de Entidades Deportivas que depende de la Secretaría de Deportes.
Estar registrados les permite recibir subsidios y otros beneficios. “Hay cerca de un centenar que todavía no están anotados. Nosotros como Federación buscamos siempre que se regularicen” comenta Stella Matus Pita, presidenta del Club Mitre de Floresta.
Respecto a las tarifas, Stella enfatiza que “nos mató directamente, no podemos trasladar todos los aumentos a la cuota porque directamente los pibes desaparecen y la única estrategia que encontramos es sumar más actividades, trabajar mucho más de lo que trabajamos, porque la gente no puede pagar literalmente esos aumentos.”
Y agrega que el Gobierno de la Ciudad les exige determinadas cuestiones como el plan de evacuación, planos actualizados, matafuegos, y la instalación de las jabalinas (tomas a tierra), pero que es difícil de sostener. “Para solventarlos, pedimos que los subsidios se puedan trasladar a estos gastos, que son los que nos exigen ellos, para poder seguir estando de pie, de lo contrario no vamos a poder”.
Pablo Gerez, secretario de la comisión directiva del Club Villa Sahores de Villa del Parque, y presidente de la Federación de Entidades Sociales y Clubes de Barrio Unidos explica que “el tema tarifario está cruzando a todas las instituciones barriales, no solamente a los clubes, sino también a los centros de jubilados y a los centros culturales”.
Mariela Coco (Club Sahores); Stella Matus Pita (Club Mitre); Lito Grisafi (Laberinto de Chas); Pablo Gerez (Club Sahores), y Alejandro Vico (Club Pedro Lozano)
Asegura que la ayuda del Gobierno Nacional es casi inexistente. “Veníamos (de la gestión anterior) de una política para clubes y para entidades deportivas muy buenas, sobre todo después de la pandemia, y revolucionarias en su momento, porque se trabajó mucho en levantar las estructuras de los clubes, con proyectos como “Clubes en Obra” y “Hay Equipo”, que incluía en los clubes a los chicos que tenían problemas para abonar una cuota”.
Estás políticas no están más. “La verdad que se extraña un montón. Esas políticas fueron de una inyección de energía para los clubes enorme” lamenta Pablo.
También destaca que durante el gobierno anterior se trabajó mucho con los entes reguladores de electricidad, gas y agua. “Entre todas las instituciones, logramos una quita de un 40% de todo lo que eran las tarifas para los clubes y entidades deportivas, y hoy corre un cierto riesgo de que quede sin efecto y se derogue eso”.
Y cita como ejemplo, a su club, que estaba pagando una boleta de luz de aproximadamente 290 mil pesos, y ahora recibieron la última con un monto de 895 mil pesos, aún con el subsidio. Stella dice que el Club Mitre ya no lo tiene. “He visto una factura de un club de 3.800.000 pesos” señala Pablo.
Respecto al Gobierno de la Ciudad, el representante del Club Sahores, cuenta que la Secretaría de Deportes se comprometió a habilitar mesas de ayuda y apoyo, y también la Comisión de Turismo y Deporte de la Legislatura que preside Maia Daer, de Unión por la Patria, y tiene como vicepresidente 1° a Francisco Loupias, de UCR/Evolución.
En el Club Sahores se realizó la presentación de la Comisión de Turismo y Deporte, donde los legisladores que la componen, con una decena más de legisladores de todo el arco político, se acercaron a escuchar a más de 100 dirigentes de clubes.
“Hay clubes que no tienen la posibilidad de tener otra actividad más que lo que se puede hacer dentro de un campo de juego de fútbol u otras actividades que se hacen adentro de un club, y les van a venir incrementos muy grandes en el tema tarifario. Entonces hay que empezar sobre esto a trabajar intensamente. Se han comprometido seriamente en darnos una mano, tanto de la Ciudad en lo que se pueda, y de la comisión (de la legislatura). Hay que ver si llega a buen puerto” comenta Alejandro Vico del Club Pedro Lozano de Villa Devoto.
El actual Secretario de Turismo, Deportes y Ambiente de la Nación, Daniel Scioli, estuvo muy comprometido en el pasado con el tema clubes de barrios. Sin embargo, hasta ahora no han tenido ningún acercamiento con estas instituciones.
“Nos encantaría el acercamiento, por supuesto – dice Alejandro – como dirigentes de las instituciones verdaderamente estaríamos esperando que llegue una invitación para sentarnos y ver la problemática que hoy atraviesa el sector”
“Se había logrado – explica Pablo – con el gobierno anterior volver a tener la identidad de ministerio con mucha más fuerza, y ahora se degrada a secretaría donde el presupuesto es ínfimo para todo el país. Entonces, esas políticas que fueron revolucionarias en su momento, y que la verdad, nos hicieron cambiar un montón la vida de todos los clubes, esas políticas no están”.
Y ejemplifica: “después de la pandemia lo que era una terraza totalmente abandonada en Sahores, hoy es un gimnasio que lo usan doscientos chicos y chicas gracias a esas iniciativas”.
El programa “Clubes en Obra” generaron crecimiento, remodelación de los clubes que ahora exige un mantenimiento que por la actual situación no se puede sostener.
“Nosotros tenemos una realidad, nos dieron subsidios y fuimos creciendo. Tratamos de administrar lo mejor posible y ahora tenemos unas estructuras increíbles y no las podemos sostener” dice la presidente del Club Mitre.
Como al inicio de la charla, se reitera que los subsidios que hoy reciben los clubes se puedan usar, no para infraestructura, sino para solventar lo que están obligados a mantener como ser planos, matafuegos, plan de evacuación, etc.
Pablo asegura que “tienen que tener conciencia que esta política está errada para la sociedad, no se puede asfixiar a los lugares como los clubes de barrio. Más en la Ciudad de Buenos Aires, porque no hay espacios donde nuestros hijos puedan crecer y desarrollarse”.
Facundo Salmón del Club Torino de Villa Luro señala que “cortar los niveles de financiamiento, no solamente a los clubes, sino a la cultura en general y muchos aspectos más, es para demostrar que van a llegar al déficit cero y a nosotros nos están destruyendo”.
“Las familias – afirma Facundo – lo primero que cortan son las cosas que no son esenciales, como un deporte. Que el chico sí tenga que comer, sí tenga la posibilidad de ir al colegio. Eso genera que un pibe no esté en el club, que esté en la calle”
Mariela Coco, del Club Sahores, dice que “las manifestaciones que hubo en estos días quedaron definidas como causas nobles, y pienso que también son nobles las causas que defiendan los clubes de barrio. Desfinanciarlos sería abandonar a una generación nueva. Hay que cuidar el cerebro, la educación y la alimentación de un chico. Parte de esa educación es el deporte”.
Lito Grisafi da detalles de la situación del Laberinto de Chas: “Es la misma. A nosotros, deportivamente, nos presta el espacio el Club El Trébol (de Parque Chas). Y culturalmente, nosotros les cedemos el espacio a un centro de jubilados. Y desde el cambio de gestión, no tienen profesores, ahora van a empezar en mayo. Porque el PAMI, que les pagaba 24.000 pesos por mes, no los contrató para este año. Y esto es sistemático. Se ataca a lo cultural, a lo participativo”.
“Nosotros – detalla Lito – estamos trabajando bien con Ciudad. En la Legislatura, en la Comisión de Turismo y Deporte, se presentaron tres proyectos de ley. Pero con Nación no tenemos ningún diálogo, no porque no queremos nosotros, sino porque nunca tiraron una posibilidad de encontrarnos”
También – explica Lito – están trabajando en el Congreso Nacional en una ley de emergencia, donde se tengan en cuenta los servicios de luz, gas y agua. “Necesitamos una tarifa social porque sino, los clubes dejan de existir” recalca Lito y concluye: “Hoy en este marco está difícil, lo único que nos mantiene con bastante esperanza es que están todos muy activos. No solamente nuestra federación, todas las federaciones están activas”.