Funcionarios y autoridades, escribientes y personal de la dirección de estadística y censos del Gobierno de la Ciudad pareciera que no tienen comunicación fluida. Por las dudas, aproximemos, multipliquemos, pero que nadie se de cuenta.
Por Ignacio Di Toma Mues
A este cronista le llamó la atención que el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en la conferencia de prensa que dio el jueves 11 de febrero en la sede de Parque Patricios, haya señalado que para el retorno a las aulas “dialogamos y trabajamos con especialistas, con más de 15 organizaciones, pasaron más de 20.000 familias, 7.000 docentes y los 17 gremios por nuestros espacios de diálogo”.
Algo no estaba bien. La Ministra de Educación, Soledad Acuña, en una entrevista en Radio 10 realizada el martes 9 de febrero, manifestó que mantuvieron conversaciones “con más de 7.000 docentes y directivos, con más de 2.000 familias, con las cooperadoras escolares, con los 17 sindicatos de la ciudad; para poder conformar y pensar una escuela nueva”.
Alegremente se pasó de 2.000 a 20.000 familias, sin importar las precisiones, números grandilocuentes totalmente incomprobables. A quién le creemos, a Larreta, a Acuña, o a ninguno de los dos?
En la misma conferencia de prensa, Rodríguez Larreta enfatizó que “relevamos en detalle cada uno de los más de 800 edificios escolares que tenemos en la Ciudad”. Parece un detalle menor, pero creo que es importante que el Jefe de Estado porteño sepa exactamente cuantos establecimientos tiene la ciudad, no debe ser algo muy complicado de averiguar. Exactitudes que da cuando anuncia obras.
En la página oficial, en la sección noticias, bajo el título “Todos los detalles de la vuelta a clases con presencialidad cuidada” se anuncia que “primero se relevó cada edificio escolar de la Ciudad, más de 900, para saber en qué condiciones se encontraban para cumplir con el protocolo”.
Parece ser que la exactitud no es el fuerte de funcionarios y autoridades del Gobierno de la Ciudad.
Y parece ser que tampoco fueron muy precisos en el relevamiento. A este medio, el ex presidente de la Cooperadora de la Escuela primaria “Alvarez Thomas” de Agronomía, Guillermo Kechichian, manifestó: “No se hicieron obras, arreglos o adaptaciones en todo lo que es el edificio escolar, hay pendientes aulas que tienen las persianas rotas, están caídas y esas persianas no se pueden levantar, es decir, no tendrían la aireación correspondiente y necesaria para que los chicos estén dentro de ella“.
Claro, usted señor o señora lectora, pensará, “que quisquilloso está este cronista”.
Pero hay más. Quizás más relevante porque de estas estadísticas depende la planificación de la campaña de vacunación (no obligatoria) contra la Covid-19. Y más relevante aún, cuando el Ministerio de Salud no abrió – y ya manifestó Fernán Quirós que no lo hará – un registro de preinscripción de personas en donde puedan manifestar su voluntad de vacunarse.
En el área de Salud de la página oficial del Gobierno de la Ciudad se informa que al finalizar la vacunación del personal de la salud la próxima etapa estará focalizada en los adultos mayores de 70 años y detalla que “460 mil mayores de 70 años viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Por su parte, la Dirección de Estadística y Censos dependiente del Ministerio de Hacienda porteño, en su base de datos, en el tema “Población“, da cuenta que las personas mayores de 70 años están estimadas en 370.690 para este año 2021.
El Ministro de Salud, Fernán Quirós, en un reportaje en Radio Con Vos, explicó que hasta el momento continúa la fase 1 de la campaña de vacunación: “En la Ciudad hay 160.000 trabajadores de la salud”.
Pero, en el área de salud de la página del Gobierno de la Ciudad se informa que en el marco del Plan de Vacunación contra el Covid-19, “el Gobierno Porteño continúa con la primera etapa que alcanza a todo el personal de salud público, privado, de la seguridad social, entidades universitarias y de dependencia nacional, residencias de adultos mayores y profesionales independientes, que suman 130.000 personas”.
En el caso de los mayores de 70 años, la diferencia es de 89.310, y respecto al personal de salud, es de 30 mil, un total de 119.310 personas. Me pregunto: de qué manera calcularán el reparto de las dosis recibidas de parte del Gobierno Nacional para cada etapa?
A quién le creemos, a los que vuelcan la información en el sitio oficial del Gobierno de la Ciudad, a la Dirección de Estadística y Censos o al Ministro de Salud?
Este cronista es virginiano, con mercurio también en Virgo, en conjunción con su mediocielo, y amante de las matemáticas y las estadísticas. Y quizás escribió este artículo, no sólo por quisquilloso, sino de jodido nomás. “Es la luna en Escorpio” diría la astróloga Jimena La Torre.