La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires continúa el debate sobre la Ley para modificar el Código Urbanístico. Entre el 6 y el 15 de noviembre se celebra la Audiencia Pública correspondiente, con más de 1.700 vecinos y decenas de comuneros inscriptos. Muchos de ellos pertenecen a la Comuna 12 (Villa Pueyrredón, Saavedra, Villa Urquiza y Coghlan).
Por Juan Manuel Castro
Como había prometido en campaña, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, envió al Poder Legislativo un texto con “ajustes” a la normativa sancionada en 2018. Según el mandatario, el objetivo es resguardar zonas residenciales y limitar alturas.
Diversas asambleas porteñas e incluso varios Consejos Consultivos Comunales llevan años movilizados ante las consecuencias del Código Urbanístico. Denuncian que este es una luz verde para que las desarrolladoras inmobiliarias construyan a mayor altura y en mayor cantidad de metros cuadrados, sin importar la protección de zonas residenciales o históricas, la saturación de servicios públicos o la sostenibilidad de los barrios.
También señalan que el articulado de la modificación al Código Urbanístico fue discutido entre funcionarios del Gobierno porteño y cámaras del sector, como representantes de arquitectos y desarrolladores, pero no con los propios ciudadanos.
Esto se hizo a sabiendas de que muchas asambleas han presentado proyectos de ley en los últimos años para modificar el Código Urbanístico, proponiendo el cuidado de inmuebles y zonas particulares.
El proyecto del Ejecutivo ingresó a la Legislatura a fines de julio. Luego de un debate en la Comisión de Planeamiento Urbano, los legisladores aprobaron la sanción inicial (primera lectura) durante la sesión ordinaria del 27 de septiembre. El oficialismo lo logró a pesar de abstenciones, reproches y negativas de propios y libertarios. Los votos para la segunda lectura (sanción definitiva, posterior a la Audiencia Pública) son aún una incógnita.
Previo a la Audiencia Pública que comenzó este 6 de noviembre, la Comisión de Planeamiento Urbano convocó a vecinos y comuneros de las 15 Comunas porteñas. El viernes 1 de noviembre por la tarde fue el turno para la Comuna 12 (Villa Pueyrredón, Saavedra, Coghlan y Villa Urquiza).
En la Comisión, asistió en representación del Poder Ejecutivo el Secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, junto a su equipo.
Además, estuvo presente la presidenta de la Comuna 12, Florencia Mattei (Juntos por el Cambio), junto a los integrantes de la Junta Comunal, Pablo Ortiz Maldonado, Vanesa Coria (Unión por la Patria), Germán Grosso, Mónica Liliana Machín, Leopoldo Gaitán (JxC) y Guadalupe Baulos (La Libertad Avanza).
Ante las consultas de vecinos y comuneros, Resta defendió la instancia previa a la Audiencia Pública, señalando que se recibió en la Legislatura a ciudadanos y juntistas. Indicó que, llegado el caso, se incorporarán cambios de cara a la sanción definitiva.
Luego, señaló que esta modificación al Código Urbanístico es beneficiosa en varios aspectos, pues generará en los barrios “nuevas tipologías” que harán más asequible el acceso a la vivienda al pasar de casas de una o dos plantas a edificios de departamentos de mediana altura, sin que esto elimine por completo las áreas residenciales.
A su vez, destacó que hay una “prefactibilidad” y estudios que garantizan la construcción de edificios en zonas de riesgo hídrico, como en las manzanas lindantes al entubamiento del Arroyo Medrano en Saavedra.
La comunera Vanesa Coria lamentó que el Gobierno de la Ciudad no haya convocado a los ciudadanos “desde el inicio”: “Podríamos haber aportado muchas ideas y hacer valer la voz de los vecinos”.
Ortiz Maldonado mencionó el proyecto de ley promovido por vecinos de Coghlan para construir un espacio público en el inmueble sin uso de la avenida Congreso y Estomba (ex Carrefour), así como una iniciativa para resguardar la vivienda de Roberto Goyeneche, en la calle Melián, que está en venta.
En el turno de los vecinos, José Olivo, integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 12 y de Vecinos por Saavedra, señaló la preocupación en Saavedra por la construcción de edificios de altura en zonas de riesgo hídrico debido al entubamiento subterráneo del Arroyo Medrano.
Previamente, vecinos e instituciones de Saavedra, con el asesoramiento de la Cátedra de Hidrogeología de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, presentaron un documento sobre esta problemática.
Este “Compromiso Ambiental en materia de prevención de Riesgo Hídrico” contempla que “para la aprobación de obras nuevas cuya superficie cubierta sea de más de 200 m² y su altura máxima sea superior a 11,60 metros, y se encuentren dentro de los polígonos determinados por el Plano N° 7.2.8.3.1 como áreas de prevención de Riesgo Hídrico, deberán presentar un Estudio de Impacto Ambiental, que se ponga a conocimiento y consideración previa de la comunidad a través de la Junta Comunal y el Consejo Consultivo Comunal correspondientes”.
Los vecinos aclararon que “se observa que para la cuenca del Arroyo Medrano se incluye como área de riesgo solo hasta la avenida Cabildo (cauce entubado García del Río), debiéndose considerar que debe llegar hasta la desembocadura en el Río de la Plata (cauce entubado por Comodoro Rivadavia). Asimismo, debe extenderse el área de Riesgo Hídrico a los lados hasta las calles Besares (Norte) y Núñez (Sur) en el cauce final a ambos lados de avenida Cabildo, existiendo el antecedente de inundaciones recurrentes”.
“Los subsuelos deberán dar cumplimiento a la normativa de edificación que regule la materia. El Centro Libre de Manzana será absorbente de conformidad al artículo 7.2.2. La implementación de esta herramienta se computará para el cálculo de los incentivos del apartado 7.2.8.2 c) solo cuando se conjuguen con otras herramientas de Compromiso Ambiental, según se reglamente por el Poder Ejecutivo y se emplacen en la misma Área de Riesgo Hídrico del proyecto”, agregaron.
A nivel general, la Interbarrial Buenos Aires, una asamblea de asambleas porteñas, manifestó su posición ante el proyecto del Gobierno porteño para modificar el Código Urbanístico. Señaló: “Afirmamos que: carece de perspectiva ambiental, ya que no se ajusta al Plan Urbano Ambiental vigente; no es el resultado de un proceso realmente participativo, ya que no se llevó la discusión a los Consejos Consultivos, los barrios ni las Comunas; no se tuvieron en cuenta los proyectos de ley vecinales (con excepción de algún caso aislado); no incorpora ninguna herramienta concreta para proteger o fortalecer las identidades barriales; no se contemplaron las solicitudes de catalogación patrimonial detalladas en los proyectos de ley vecinales; no incrementa ni mejora los espacios verdes ni incorpora todas las zonificaciones Urbanización Parque solicitadas en los proyectos de ley vecinales”.
“Por todo esto, seguimos exigiendo: la consideración y/o revisión efectiva de los puntos mencionados; la inmediata suspensión de los permisos de obra en todas las parcelas que actualmente están en Unidades de Edificación USAM y USAA; que se defina en forma clara cómo se implementaría la participación vecinal en las decisiones sobre las zonificaciones de Urbanización Parque; la revisión de los usos en edificios existentes en plazas y parques; que la redacción no dé lugar a discrecionalidad del Ejecutivo ni a la afectación de usos comerciales; la sanción del Código Ambiental, que hace 28 años se encuentra pendiente de aprobación; y la revisión del título 8, en virtud de lo planteado por los vecinos de los barrios populares en las reuniones de diputados de la Comisión de Planeamiento Urbano”, concluyó la Interbarrial.