Las Cooperadoras Escolares porteñas le respondieron a Soledad Acuña. Entre otros puntos, destacaron su rol político y social al ser vínculo entre la comunidad y la escuela, y manifestaron que el Gobierno porteño está ‘ausente’ ante las necesidades y que funciona como ‘un órgano de control’ que ‘vigila’ porque le preocupa que tengan voz propia. En esta nota, el testimonio de representantes de Cooperadoras de la Comuna 12.
Por Agustina Cavalanti
Hace unos días la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, realizó fuertes declaraciones sobre el rol y las funciones de las Cooperadoras Escolares. Entre sus frases, apuntó que “gestionan como si fuesen los dueños de la escuela” y que “tienen un perfil ideológico determinado”.
Pero las Cooperadoras Escolares de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires le respondieron: “Las cooperadoras hacen política con sus acciones porque toda acción es política. Importante sería no confundir con política partidaria. Las cooperadoras siempre reclaman al gobierno de turno mejores condiciones para sus comunidades. En este caso, el gobierno de turno es el mismo hace años y hace años que no escucha las voces y los pedidos de las cooperadoras”, expresaron en un comunicado.
“Cada vez asignan menos para educación, bajando los presupuestos y sub-ejecutándolos. Las Cooperadoras estamos trabajando incansablemente para que todo sea mejor. Si las escuelas no se caen a pedazos es porque estamos sosteniéndolas. No somos el enemigo, pero exigimos que se revea la ley de Cooperadoras aprobada en diciembre 2022, mejora sustancial del FUDE y que se termine el discurso de odio”, señalaron.
Ante esta coyuntura, el Barrio Pueyrredón dialogó con diferentes representantes de Cooperadores Escolares de la Comuna 12 que no sólo se sumaron a repudiar las declaraciones de Acuña, sino que además explicaron cuál es la función de las cooperadoras, por qué son importantes para la educación pública y por qué el Gobierno porteño las niega y confronta permanentemente.
Graciela Leguizamón preside la cooperadora de la Escuela Nº 15 DE 10 “Provincia de Santa Fe” de Saavedra. “Las cooperadoras principalmente tenemos un rol político y social al ser vínculo entre la comunidad escolar y la escuela. También generamos lazos al interior de la comunidad para fortalecernos y reclamar por los derechos de las niñeces frente a diferentes situaciones que puedan surgir”, dijo.
Hace diez años trabaja de manera voluntaria en cooperadoras y fue delegada por la Comuna 12. “Terminamos cubriendo muchas acciones que debería garantizar el Estado: comprar papel higiénico, alquilar fotocopiadoras, comprar resmas de papel, reparar y hacer mantenimiento de la escuela. Y por supuesto administrar el escaso subsidio q recibimos. Sin el aporte de las familias, la escuela se queda sin plata en dos meses”, relató.
Según Leguizamón, el Gobierno porteño no solo está ‘ausente’ ante las necesidades y demandas de la comunidad escolar, sino que además funciona como un ‘órgano de control’ que lxs ‘vigila’ porque le preocupa que las cooperadoras tengan voz propia.
“Nosotros pedimos dialogar siempre, pero eso nunca pasa. Todavía tenemos grados sin docentes, faltan cubrir más de 150 cargos en la Ciudad. No hay una puesta en valor de la formación de niñeces ni de docentes. Y sobre todo no hay escucha. Quienes sabemos de las necesidades de la escuela somos lxs que estamos cada día ahí. La sensación es que quieren que la escuela pública se desmorone cada vez más. Y en paralelo instalan un discurso en el que parece q es un tema de ideologías partidarias”,
Desde hace tres años la cooperadora de la Escuela Nº 15 reclama que arreglen las filtraciones del techo: cada vez que llueve se corta la luz, el ascensor no funciona y lxs niñxs con movilidad reducida no pueden acceder a su aula. “Esto no es aislado, está enmarcado en un discurso de persecución e intento de generar separación entre conducciones y familias”, cerró.
En el mismo sentido se pronunció Osvaldo Rosato, presidente de la cooperadora de la Escuela 8 DE 15 “Jorge A. Boero”, de Villa Urquiza. Aseguró que todos los días se ‘ponen la camiseta de la escuela’ y ‘hacen malabares’ para cubrir las necesidades. “Faltan artículos de limpieza, librería, fotocopiadoras, dispenser de agua (los bebederos que instalaron no funcionan) y muchas cosas más. Tal vez la ministra no pueda creer que haya personas que se preocupen tanto por las escuelas”, enfatizó.
“Lxs dueñxs de las escuelas – agregó Rosato- son lxs chicxs que concurren a diario. Deberían preocuparse más por suplir las necesidades. Yo le aconsejo a la ministra que se capacite yendo a trabajar un par de horas a alguna escuela pública para que deje de hablar mal de docentes y cooperadoras”.
Por último, se manifestó Ana Zielinski, ex presidenta de la cooperadora de la Escuela 4 DE 16 “Álvarez Thomas”, de Agronomía. Cooperadora que fue intervenida por el Ministerio de Educación porteño y que, tras 16 meses de lucha y resistencia, en diciembre de 2021 volvió a las familias. Además, es una de las pocas cooperadoras de la Ciudad que autogestionan el comedor de la escuela.
“La realidad nos muestra que sin las cooperadoras las escuelas no podrían funcionar, en el día a día cubren las falencias del Estado. Las cooperadoras son fundamentales para que la educación pública exista, para que las escuelas funcionen. Las cooperadoras evidencian que se puede gestionar bien, sin dobles discursos, sin compromisos con nadie y sin arreglos poco claros. Las cooperadoras escolares son transparentes y aman la educación pública de calidad, esa es la principal diferencia con el Gobierno de la Ciudad”, expresó Ana.
Durante el verano 2023 la cooperadora del Alva solventó con sus fondos una obra de pintura en aulas, espacios comunes, comedor y cocina. “Al inicio del ciclo lectivo retomamos el proyecto de las mochilas solidarias para que todos lxs alumnxs tengan los elementos para comenzar con las clases, tanto en las aulas como en la pileta. También cubrimos materiales para lxs docentes y con el ciclo lectivo comenzado fuimos asumiendo la compra de elementos de trabajo, elementos de higiene y limpieza para que la escuela se encuentre en condiciones todos los días”, finalizó Zielinski.