Juan Domingo Baldini vivió su infancia y adolescencia en Villa Pueyrredón. Murió en la batalla de Monte Longdon el 11 de junio de 1982. Tenía 24 años y era Jefe de la 1.a Sección de la Compañía B del Regimiento de Infantería 7. Fue ascendido al grado de Teniente post mortem. En esta nota lo recuerda el Lic. David Maximiliano López.
Tarde de febrero. Calurosa. Camino ansioso por Villa Pueyrredón, uno de los 48 barrios porteños, al encuentro del Instituto Nuestra Señora de Lujan, situado en Zamudio y Cochrane. Este colegio contiene una historia muy emotiva: en él cursó sus estudios secundarios Juan Domingo Baldini. Con el grado de subteniente* cayó en defensa de la Patria, la noche del 11 de junio de 1982 en la cruenta batalla de Monte Longdon, contra el Reino Unido por la recuperación de nuestras Islas Malvinas.
Un día, en plena clase, el profesor preguntó a sus alumnos que carrera iban a seguir una vez terminado el secundario, y el futuro oficial Juan Baldini, levantó la mano, y respondió: “¡Ingresaré al Ejército Argentino, profesor!”; el docente le preguntó: ¿Porque quiere ser militar, alumno?, y Juan exclamó: “¡Para defender a la Patria, profesor!”
Como una premonición en su vida, Baldini fue trasladado a Malvinas, para lo que tanto anhelaba su corazón: defender la soberanía y la bandera argentina para que siga flameando en las Islas. Cayó en combate y su figura quedó plasmada en el valor y valentía que caracterizaba a los soldados argentinos. Los mismos británicos lo reconocieron después de la guerra.
En el año 2019, sus restos fueron identificados por la Cruz Roja y sepultados – en un funeral con honores militares – en el Cementerio Militar de Darwin, en presencia de tropas ingleses, las que fueron sus enemigos hace 40 años.
El glorioso soldado de Villa Pueyrredón pasó así a la inmortalidad y su memoria seguirá viva por siempre, para que las futuras generaciones sepan que la Argentina tiene héroes.