Vecinos y vecinas de Unidad Barrial Villa Pueyrredón denunciaron en el mes de junio al Gobierno porteño ante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Ciudad por el uso indebido de dos predios en el parque de la estación. La presentación está radicada en la Fiscalía N° 40 a cargo de Blas Matías Michienzi. Al día de hoy, el Gobierno desocupó un predio y en el restante está realizando tareas de limpieza. Ambos terrenos son de propiedad de la Nación, no existen permisos de uso, ni habilitación legal para las actividades que se desarrollan en el lugar.
Por Ignacio Di Toma Mues
A fines de la semana pasada el Gobierno de la Ciudad desocupó uno de los dos predios que en forma totalmente irregular estaba ocupando, como lo hemos informado desde nuestro medio. En el restante se están realizando tareas de limpieza. La Agencia de Administración de Bienes del Estado, ante pedidos de informes elevados por este cronista, contestó que ambos predios son de propiedad de la Nación y que no existen convenios entre ambas jurisdicciones para su utilización.
En el mes de junio, vecinos y vecinas de Unidad Barrial Villa Pueyrredón denunciaron estas ocupaciones indebidas ante el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, más precisamente ante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental. La misma quedó radicada en la Fiscalía N° 40 a cargo de Blas Matías Michienzi.
En su denuncia destacan que “los vecinos estamos conviviendo con un desastre ambiental que el Gobierno de la Ciudad ha pergeñado unilateralmente en dos predios, desconociendo los acuerdos anteriores a su gestión y la negativa de los vecinos a la instalación del playón judicial y futura playa de acarreo”.
Por otra parte, está en tela de juicio la legalidad de la ocupación: “estos predios puede que hayan sido ocupados de manera ilegal, en terrenos Nacionales a la sombra de la complicidad que le otorgó la anterior gestión de Gobierno del mismo signo político”.
Ambos predios están ubicados uno enfrente del otro en el cruce de las calles Franco y Condarco. El que ahora está desocupado, es el más chico con una superficie de un poco más de mil metros cuadrados. Se utilizaba como playa de guarda de vehículos secuestrados con orden judicial. Mientras que el restante, el de mayor dimensión, de 2.700 metros cuadrados, está ocupado aún por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana. Este predio fue ocupado con contenedores de los Puntos Verdes, aunque también con mucha chatarra.
“El predio más grande en la calle Franco 2692, fue ocupado hace más de cinco años – a pesar de la oposición de los Vecinos – por la Secretaría de Ambiente del Gobierno de la Ciudad. En él se encuentran contenedores que se utilizan en los Puntos Verdes de la Ciudad, donde se remiten los residuos reciclables. Pero el predio es en realidad un gran basural, aunque el Gobierno de la Ciudad utilice otros eufemismos para nombrarlo” manifestaron en su denuncia ante la Fiscalía Ambiental.
“El otro predio, más pequeño, en la vereda de enfrente – y también a pesar de las resistencias de los vecinos – fue destinado desde hace poco más de un año como playón para retener autos secuestrados en operativos policiales y que se encuentran bajo custodia policial” detallaron.
En la presentación señalaron que, en el proceso participativo donde se decidió a partir de 2003, el destino de la ex playa de cargas ferroviaria del barrio se había consensuado con el entonces Gobierno de la Ciudad “un destino para esos terrenos que no coinciden con los consagrados por el actual gobierno”.
En cuanto al daño ambiental, expresaron en su denuncia que “desde hace cuatro años aproximadamente nuestro barrio se ha convertido en zona roja de Dengue. Vecinos de las adyacencias a estos predios han contraído la enfermedad y se han recuperado gracias a Dios, sin tener que lamentar víctimas fatales, pero sabemos que una segunda infección, sí puede resultar fatal para sus vidas, de ahí nuestra preocupación y nuestra denuncia. A diario los vecinos convivimos con los mosquitos Aedes Aegypti en nuestras casas”.
Y resaltaron que “el mosquito va adaptándose al clima y la falta de políticas ambientales, en relación al cambio ecológico y climático, hacen que hoy estemos escribiendo esta denuncia a días de comenzar el invierno, una tarde de junio con 28 grados”.
Esta situación en la ciudad fue denunciada por el biólogo Nicolas Schweigmann, investigador del Conicet y director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Ciencias Naturales de la UBA.
En otro párrafo de la denuncia hicieron hincapié en las campañas del Gobierno de la Ciudad en la responsabilidad de los vecinos para el correcto descacharreo para evitar los criaderos del mosquito transmisor del Dengue, y de otras enfermedades como Zika y Chikungunya, y también la fiebre amarilla.
“Descacharrar, dar vuelta recipientes que puedan contener agua, cubrir piletas, quitar del medio todo objeto que pueda retener agua, parece ser sólo una obligación de los vecinos. Mientras tanto en los predios de Franco y Condarco hay autos abandonados a la espera de resoluciones judiciales que no sabemos cuándo llegarán” enfatizan en su denuncia ante la Fiscalía Ambiental.
Y describen el estado en que se encuentra el predio ocupado irregularmente por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana. “Se va convirtiendo día a día en un gran basural que alberga todo tipo de plagas y objetos tales como micros hechos chatarra oxidados y desvalijados, containers, basura, etc, que crean las condiciones de albergue necesarias para que el mosquito se críe y siga castigando al barrio año tras año, como así también impide que los vecinos tengamos un espacio verde, tan necesario para detener el Cambio Climático, del que estamos padeciendo las consecuencias”.
A esta situación “se suman los camiones que entran a cargar y descargar basura, contenedores, y que hacen un verdadero estropicio cada vez que ingresan y egresan a toda hora: ruidos molestos, veredas y calles embarradas y rotas, daños a los árboles que se encuentran en las veredas de la cuadra a causa del gran porte de los camiones, y no da para girar en una calle de barrio”.
También destacan que “la defensa de los espacios verdes para detener el avance de los proyectos inmobiliarios “que el Gobierno de la Ciudad favorece con sus políticas es luchar contra el Cambio Climático y ejercer nuestro derecho a un medio ambiente sano, tal como lo enuncia la Constitución de la Ciudad”.