DERECHOS HUMANOS COMUNA 12 |
El Centro Verde de “El Álamo” lleva desde el 23 de marzo el nombre de Diego Duarte, cartonero desaparecido en 2004 por la policía bonaerense con complicidad de un operario del relleno sanitario del CEAMSE.
Por Ignacio Di Toma Mues
“Hoy le queremos poner nombre a este lugar de trabajo, y también de lucha, y decidimos ponerle el nombre de un joven (Diego Duarte) que hoy no está pero que de ahora en más en este barrio va a estar presente”, con estas palabras de Alicia Montoya comenzó el acto de bautismo del Centro Verde de la Cooperativa de cartoneros “El Álamo” ubicado en Av. de los Constituyentes 6257.
Centro Verde de la Cooperativa El Álamo
Diego Duarte tenía 15 años en la madrugada del 15 de marzo de 2004. Desapareció en el predio del CEAMSE en José León Suárez por acción de la policía bonaerense y con complicidad de un operario del relleno sanitario. Esa noche estaba recolectando metales – junto a su hermano Federico – para venderlos y comprar zapatillas para ir a la escuela.
“Compañeros, para el Centro Cultural estar este día acá es un honor y presenciar esto es para nosotros una emoción muy grande” expresó Alicia Duarte, hermana de Diego, que junto a David Inti Acevedo y un grupo de jóvenes del barrio Costa Esperanza de José León Suárez, creó la Asociación Civil y Centro Cultural Diego Duarte.
“Hace 13 años – dijo Alicia – venimos pidiendo justicia por la aparición de Diego y más en este mes que se conmemora los 41 años de los desaparecidos también. Diego es un desaparecido en democracia… y hasta hoy pedimos justicia y para nosotros es un honor que la memoria esté instalada en este lugar colectivo”.
Por su parte, David agradeció este homenaje a Diego y a todos los diegos que hay en el país y “a cada uno de los que nos tocó estar revolviendo un tacho de basura para encontrar algo que comer”. También destacó el ejemplo de la Cooperativa El Álamo y “todas las cooperativas que han surgido en los últimos años después del argentinazo en todo el país que demuestran que con la autogestión, con el trabajo solidario, se puede cambiar la realidad”.
“Hace 15 años teníamos que estar revolviendo la basura dentro del relleno sanitario – indicó David – y hoy podemos decir, por lo menos en el barrio Costa Esperanza donde está el grupo de jóvenes que se criaron con toda esa triste realidad que venía de los gobiernos de Menem, de De la Rúa, que tenemos un emprendimiento donde las propias mamás, los propios vecinos, dan de comer en un colegio a los chicos en vez de estar revolviendo adentro de los tachos”.
David Acevedo, Linda Vásquez y Alicia Duarte
Por otra parte, dijo que el hambre y la impunidad siguen. “Sigue habiendo casos de gatillo fácil, de maltrato a los pobres” y agregó que cuando desapareció Diego paralelamente había pasado el crimen de Axel Blumberg.
“Todos se acuerdan de ese caso, todos hablaban del chico rubio de San Isidro, y nadie hablaba del negrito de José León Suárez, hasta el presidente (Néstor) Kirchner recibió al padre de Axel, todavía estamos esperando que reciban a la familia y a los amigos de Diego Duarte y que algún gobierno nos dé alguna respuesta”.
Cabe destacar que la escritora Alicia Dujovne Ortiz investigó el caso que dio origen al libro “¿Quién mató a Diego Duarte? Crónicas de la basura” editado en 2010.
Cintia Pascuzzi, integrante del consejo de la Cooperativa de cartoneros de Villa Pueyrredón, recibió de manos de Alicia y David este libro como obsequio del Centro Cultural de Costa Esperanza. Luego se descubrió el cartel con la imagen de Diego y su nombre, entre lágrimas y aplausos.
Inmediatamente Alicia Montoya expresó: “qué bueno que pueda convertirse la muerte en vida” e invitó al Padre Juan Carlos – del seminario de Villa Devoto – a bendecir el Centro Verde.
La canción “El ángel de la bicicleta” de León Gieco cerró el acto. “El ángel ahora camina por las calles de este barrio, y cada vez que ustedes salgan y les pregunten dónde van esos residuos, van a decir: se van a procesar en el Centro Verde Diego Duarte” finalizó Alicia Montoya.
Causa impune, un sistema sin ley
La causa estaba archivada hasta que se reabrió en el año 2014 porque se produjo el hallazgo – por parte de los vecinos – de un cráneo cerca del predio del CEAMSE.
“Esto nos permitió con el abogado Alberto Palacio cambiar la carátula de la causa para que no prescriba, y nos permite estar tres años más y el pedido es la indagatoria a los policías pero el fiscal no quiere dar el brazo a torcer con eso, están todos identificados, quiénes eran los policías, quién era el maquinista que descargó la basura, pero no hay ningún dictado de indagatoria” comentó Alicia, hermana de Diego.
“Mi hermano Federico, el mellizo de Diego, fue testigo, pero en la causa el testimonio de Fede no tiene validez, en otras causas el testimonio de un familiar directo tiene validez, pero en ésta no”.
En el Centro de Antropología de la Plata se hizo el estudio del cráneo. “Dijeron que no es mi hermano pero nos da la posibilidad que siga la causa abierta y se pueda seguir investigando, buscando la forma que se pueda dictar la indagatoria y que no quede impune el caso de Diego”
Alicia Dujovne Ortiz, en el epílogo de su libro “¿Quién mató a Diego Duarte? Crónicas de la basura”, aseguró que “dada la edad mental de los policías acusados por Alicia, bastaría someterlos a un careo sin complacencias para que se traicionaran a sí mismos” y agregó que uno de ellos afirmó “que aquella noche en la Quemita no había ningún ciruja, para enseguida agregar: ‘me separé de mi compañero, así ellos no veían que los estábamos vigilando’. Que nadie le haya preguntado a quiénes se refería prueba que la voluntad de hacerlos confesar fue poca”.
En otro párrafo la escritora se pregunta “Entonces quién mató a Diego Duarte” para responderse: “Si de culpables puede hablarse, ése es el policía que, según Federico, llama al maquinista para ordenarle que vuelque la basura donde sabe que se ha escondido un pequeño ciruja; aunque también es verdad que ningún policía da la orden de apisonar a un chico si no se siente amparado por un sistema sin ley”.