El martes 23 de marzo los “cartoneros y cartoneras” de El Álamo sembraron memoria en la Plaza Nunca Más, en la entrada de la estación de Villa Pueyrredón, puerto de arribo al barrio en 2001 de quienes hoy, organizados como Cooperativa, brindan el servicio público de recolección de los materiales reciclables.
(EBVP) El martes 23 de marzo al mediodía la Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Álamo sembró memoria en la Plaza Nunca Más, en la entrada de la estación de Villa Pueyrredón, en la intersección de las calles Bolivia y Cabezón.
Este lugar fue, hace dos décadas, el puerto de arribo de cartoneros y cartoneras al barrio, que organizados como cooperativa, hoy brindan el servicio público de recolección de reciclados, y participa en las actividades sociales y solidarias en el barrio. El comedor de El Álamo da asistencia alimentaria de lunes a sábados a más de 40 familias de la zona.
Participaron de la Jornada “Sembramos Memoria” vecinas y vecinos de la Huerta Vecinal y de la Unidad Básica Rodolfo Walsh, y el ex legislador porteño Facundo Di Filippo, autor del proyecto de ley que le da el nombre a la plaza. Se sembraron plantas nativas y se pintaron los pañuelos blancos de las madres y abuelas.
Cecilia Gregoratta, de la Huerta Vecinal y militante de la Cámpora de Villa Pueyrredón; Alicia Montoya del Equipo Técnico de la Cooperativa El Álamo y Facundo Di Filippo.
Alicia Montoya, del equipo técnico de la Cooperativa, recordó a los desaparecidos del barrio y de la fábrica Grafa, con profunda emoción. Rememoró los tiempos iniciales de la cooperativa, su lucha pasada y la actual para que no sea privatizado el servicio público de recolección de reciclables que brindan una docena de cooperativas en la ciudad. Un derecho que con sus luchas consiguieron imponer.
Además, destacó la tarea de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que entregó uniformes a “El Álamo”. En esta jornada estrenaron las remeras con la inscripción: “tierra, techo y trabajo“.
Cabe destacar que muchos de los recuperadores ya tiene sus triciclos ergonómicos, diseñados especialmente para esta tarea, que fueron comprados con fondos propios de la cooperativa.
También se leyó un mensaje de Alejandra, hija de Víctor “El Negro” Ballestero, integrante de la comisión interna de la Grafa, secuestrado en septiembre de 1976 junto a otros 14 trabajadores. Tenía 9 años cuando su padre fue “desaparecido”. Por razones de salud no pudo estar presente.
“Así como sembramos memoria, seguimos buscando verdad y justicia” decía en su mensaje Alejandra, y agradeció la invitación de la Cooperativa a este homenaje. “Ojala en septiembre, cuando se cumplan los 45 años de los secuestros de nuestro obreros podamos estar juntos”.
Pidió que se mantengan limpias las baldosas que recuerdan a los desaparecidos del barrio “para que se puedan leer y ver (sus nombres) con claridad, también es una manera de cuidar la memoria”. Y concluyó: “no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”.
Como cierre se realizó una suelta de globos multicolores – con los nombres de los desaparecidos del barrio y de la Grafa – que simbolizan la diversidad.
