Al día de la fecha unas 11 escuelas permanecen tomadas, entre ellas la Escuela Media N° 1 Rodolfo Walsh de Villa Pueyrredón. Reclaman por viandas de calidad nutricional, mejor infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas. La ministra de Educación Porteña, Soledad Acuña, anunció que denunciará civil y penalmente a las familias, ignorando el marco legal existente.
Fotografía de Amarelle Gustavo, Agencia Nacional Telam
Por Ignacio Di Toma Mues
La Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, anunció que denunciará civil y penalmente a las familias de los y las estudiantes que están tomando las escuelas. Al momento de escribirse esta nota el conflicto escala, y de los 5 establecimientos iniciales ya se sumaron 6 más (entre ellas la Escuela Media N° 1 Rodolfo Walsh de Villa Pueyrredón).
Y en otros 10, los centros de estudiantes decidieron realizar pernoctes nocturnos sin suspensión de clases. (uno de ellos es la Escuela Media N° 2 Agustín Tosco de Villa Pueyrredón)
El reclamo de los centros de estudiantes tiene tres puntos centrales: por viandas de calidad nutricional, mejor infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas. En cuanto a este último punto, eufemísticamente llamado “Prácticas educativas”, las autoridades explican que son “herramientas para la transición al mundo del trabajo”. Son obligatorias en el último año de estudios y no remuneradas.
Una alumna del “Lengüitas”, Agustina Firlinsky, expicó en el programa Navarro 2023 (Radio El Destape) que: “Tenemos un curso en el colegio que es el Bilingüe, a los que enviaron al Hotel Marriott diciéndoles en la propuesta que iban a hacer trabajos de traducción y front-desk (mesa de entrada). Cuando llegaron, la gente del hotel no sabía qué hacer con ellos, pensaron que eran de una escuela de hotelería y los enviaron a lavar platos y limpiar pisos”. Hubo otros casos, en otras escuelas, que fueron a servir café o hacer sanguchitos.
“Sacan horas de clase y que después no se recuperan, perdiéndose muchos contenidos” explicó y se quejó: “aprovechan para tener mano de obra gratuita y lo disfrazan de pasantía”.
Demandas penales y civiles
Los anuncios, por parte de Soledad Acuña, sobre demandas penales y civiles, fueron acompañados de visitas de la Policía de la Ciudad a los hogares de los alumnos y alumnas que participan en las tomas, en horario nocturno, para notificar (y atemorizar) a sus familias. Además de la concurrencia de policías a las escuelas para solicitar la identificación de los y las estudiantes.
Actualmente están en vigencia las leyes 223 y 3055, la primera que establece un sistema escolar de convivencia, y la segunda de mediación escolar. Y también la resolución N° 643 del año 2018, que fija las “Pautas para la Convivencia Escolar que deberá cumplir el equipo de conducción en caso de producirse la toma de establecimientos educativos de gestión estatal”.
Es importante aclarar que esta resolución estipula que las autoridades de los establecimientos educativos deberán informar de la situación “al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al SAME y citar de manera inmediata, telefónicamente o por las vías habituales de contacto, a los padres o a quienes ejerzan la responsabilidad parental para que retiren a sus hijos del establecimiento habida cuenta de la imposibilidad de prestar el servicio educativo”.
Por otra parte, traslada la responsabilidad a las familias de la integridad, dentro de la escuela, de los y las estudiantes que realizan la toma, y también en relación al patrimonio escolar.
Como vemos, y por el amparo constitucional de los derechos de niños, niñas y adolescentes, no se debe requerir la participación policial tal cual está sucediendo. No existe legislación alguna que, como amenaza Soledad Acuña, obligue a pagar a las familias los gastos de salarios y funcionamiento que demanda una escuela por cada día de toma.
Lo que si existe es la manda constitucional del artículo 24, que en uno de sus párrafos expresa que la Ciudad: “organiza un sistema de educación administrado y fiscalizado por el Poder Ejecutivo que, conforme lo determine la ley de educación de la Ciudad, asegure la participación de la comunidad y la democratización en la toma de decisiones”.
Por otro lado, los centros de estudiantes, regidos por la Ley N° 137, tienen la función de “hacer posible la participación estudiantil en cuestiones que sean de su preocupación”. Y la Ley 3055 (Mediación Escolar) tiene entre uno de sus objetivos “promover el tratamiento de los conflictos institucionales mediante la participación en procesos de mediación u otros métodos cooperativos y pacíficos de abordaje, gestión y resolución de conflictos”.
Los centros de estudiantes que decidieron realizar las tomas, lo han hecho luego de solicitar infructuosamente el dialogo con la ministra Acuña, que nunca escuchó sus reclamos.
Y para los que niegan el discurso del odio en los medios de comunicación, como muestra basta un “botón”.
En el Canal A24, en un programa que conduce Baby Etchecopar, leyeron un tuit de una mamá: “Mi hijo estaba en la toma de uno de los colegios y vino la policía a mi casa. Como yo no estaba, preguntaron todos mis horarios para venir nuevamente a mi casa, lo que están haciendo es extorsivo”.
El comentario de Etchecopar fue: “Una madre de mierda tiene hijos de mierda”