Jorge Macri, con el 49,68%, fue finalmente proclamado Jefe de Gobierno de la Ciudad hasta diciembre de 2027. Aunque no superó el 50%, condición necesaria según la Constitución Porteña, el paso al costado de Lenadro Santoro de Unión por la Patria – que obtuvo el 32, 27% – no hizo necesario el balotaje.
Por Fernando Casasco
Finalmente, en la Ciudad de Buenos Aires, se dio el resultado que la mayoría de las encuestas preveían. Jorge Macri, por Juntos por el Cambio, obtuvo casi 864 mil votos (6% menos que lo que la alianza recibió en las PASO) y será el próximo jefe de gobierno porteño, asegurando 20 años en continuado al frente del Ejecutivo para el partido fundado por su primo Mauricio.
A pesar de haber quedado a décimas de los 50 puntos porcentuales necesarios según la Constitución porteña para alzarse con la victoria en primera vuelta, el ex intendente de Vicente López resultó electo gracias a que Leandro Santoro, de Unión por la Patria (segundo en los comicios con más del 32,27%, con un crecimiento de 10 puntos), tomó la decisión de renunciar a la posibilidad de disputar el balotaje. Lejos, muy lejos, quedó Rodrígo Marra (13,89%), el libertario que soñaba con desbancar a Santoro del segundo puesto. En último lugar, Vanina Biasi, del FIT, consiguió menos del 5%.
Para Macri ahora parece venir lo más difícil: la gestión de los conflictos al interior de su fuerza. Tras unas PASO traumáticas y al haber elegido a su vice, Clara Muzzio, sin consultar a sus socios, la relación con la UCR porteña está rota.
En la Legislatura el interbloque de Juntos perdió el quórum propio, al quedar con 30 bancas, de las cuales el PRO tiene sólo 12, por lo que los 9 diputados radicales, más los de los espacios menores, son clave para avanzar en medidas que impulse el Ejecutivo. En la oposición, Unión por la Patria tendrá 18 escaños, La Libertad Avanza 9 bancas y el Frente de Izquierda 3.
Mientras mantiene su neutralidad en la elección presidencial – tiene buena relación con ambos candidatos -, Jorge Macri opera para que la ruptura no sea total, mientras empieza a barajar nombres para su gabinete, tironeado por los distintos sectores internos.
Sabedor de que le tocará convivir con gobiernos nacional y bonaerense de otro color político, ahora el menor de los Macri tiene la mirada puesta en el resultado del 19 de noviembre.