17 de octubre de 1945, en las palabras de un gran patriota protagonista desde el llano de ese día, Raúl Scalabrini Ortiz:
“… venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas, brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda, o descendía de las lomas de Zamora. La multitud tiene un cuerpo y una demanda de siglos, hermanados en el mismo grito, la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera, y el empleado de comercio, era el subsuelo de la patria sublevado…”